AMOR DIVINO
Es tu amor para el alma que te adora
como son a las plantas, ¡oh Dios mío!
la luz solar, la brisa y el rocío,
que tienen influencia bienhechora.
Tu amor alumbra como luz de aurora,
refrigera cual lluvia en el estío,
e infunde al alma saludable brío
para luchar con la maldad traidora.
Mas es bien pobre condición la nuestra
si la eficacia de tu amor olvida,
cuando tanta bondad en él se muestra.
Si tu amor nos alzó de la caída
y nos conduce asidos de tu diestra,
¿qué no hará por el alma redimida?
Autor Anónimo