AÑO NUEVO
¡Que este año que llega sea el de la paz!
¡Que en uno cualquiera de sus doce meses
la paloma diga su decir tres veces
para que los hombres no deliren más!
¡Que Jesús retorne! ¡Que su blanca faz,
que sus ojos tristes, que sus palideces,
logren a su paso revivir las mieses,
y aquello tan simple de "no matarás"!
¡Que toda esa sangre que empapa los suelos
se transmute en vanos, se deshaga en velos,
se diluya en gamas de fulguración!
Y con esos velos y con esas luces,
una aurora nueva se quiebre en las cruces
que amparan a todos los que ya no son.
Belisario Roldán