CANTO A DIOS
Grande y omnipotente Dios, Ser soberano
en cuyo seno el universo anida,
es obra cuanto existe, de tu mano,
y a todo con tu amor infundes vida.
Con tu bondad que es bálsamo bendito
mitiga su dolor la humanidad;
tu presencia se extiende al infinito
y tu existencia llena la eternidad.
Señor, mi voz y mi conciencia es nada
para alabar tu obra y su belleza;
cuando el hombre se hallaba en su alborada
ya los mundos cantaban tu grandeza.
Yo cruzando mis manos sobre el pecho
y a tus plantas postrado como esclavo,
mudo contemplo todo lo que has hecho
y así, en silencio, mi Señor, te alabo.
J. Marzol