CANTO A JESÚS
(Fragmento)

Señor, tú que fuiste bondad infinita, 
piedad y consuelo, caricia bendita, 
caridad celeste, dulce compasión, 
que todo lo ungiste de gracia divina, 
que amaste la rosa besando la espina, 
que fuiste amor santo y eterno perdón.

Tú que nos legaste fulgor de ternura, 
que tuviste el alma como nadie pura,
para darte en llamas cálidas de amor. 
Tú, que trasudando sangre de martirio 
nos diste tu carne, blanca como el lirio 
y el sagrado vino de tu corazón.

Tú que por nosotros penaste y sufriste, 
que acogiste al débil, consolaste al triste, 
y en toda alma hiciste la luz de ha fe, 
que pagaste el odio sembrando cariño, 
que besaste el lodo trocándolo armiño, 
y fuiste agua pura para toda sed.

Tú, esperanza nuestra, pan de cada día, 
que estás en nosotros en cada alegría, 
y estás en nosotros en cada dolor, 
tú que fuiste puro, tu que fuiste bueno, 
regresa a la tierra, Jesús Nazareno, 
que necesitamos tu verbo de amor.

Que nos salves de esta desgracia infinita 
de haber olvidado tu esencia bendita, 
de habernos quedado sin tu clara luz, 
y que nos conduzcas al cielo entrevisto 
a tu santo cielo, Señor Jesucristo, 
Señor Jesucristo que estás en la cruz.

-Teófilo Hiroux