CONMIGO ESTAS

Conmigo estás, Jesús, y tan temprano 
que tiene aun la luna transparencias 
y corre por las calles la inocencia 
de un aire nuevo, sin aliento urbano.

Estás, cuando abstraída de lo humano
busco en silencio tu infinita ciencia
y se aviva en mi pecho tu presencia
y me respondes y me das la mano.

Estás, después, en plena madrugada 
cuando empiezan las voces bullidoras 
y el día no es el día todavía.

Y estás, para orientarme en la jornada,
cuando crece la fuerza de las horas
y se afianza la luz del mediodía.

Margarita Abella Caprile