ÉL

Su voz más dulce que una orquesta 
sin duda fue... Más que un cristal 
su alma fue pura y manifiesta. 
¡Estar con el, era una fiesta! 
¡Morir por él, un ideal!

Ha dos mil años que pasó 
sembrando paz, vertiendo miel, 
y de la tierra se adueñó.

Ha dos mil años que murió, 
y el mundo aún vive por el!

Amado Nervo