HAZLO AHORA

Dile esa dulce frase, dísela ahora,
porque quizás mañana tenga otra ruta...
Ofrécele consuelo, ve como llora;
no esperes que del árbol caiga la fruta...
¡Dile esa dulce frase consoladora!

Muéstrale esa sonrisa. ¿Que es tu enemigo?
Estréchale su mano contra tu diestra;
Cristo te está mirando: sé su testigo,
él quiere ver su ejemplo que en ti despierta;
muéstrale la sonrisa, que ya es tu amigo.

A ese Lázaro mira, en melancolía;
quítale esos harapos, dale tu abrigo,
que anoche un frío intenso lo estremecía,
mientras estar quería al hogar contigo;
dile que eres su amigo.... ¡dale alegría!

Para que en tu existencia tengas gran goce
y haya para tus penas algún remedio;
únete siempre al bueno, siente su roce...
Consuela a aquel que sufre de inmenso tedio,
para que en tu existencia tengas gran goce.

Sé cual la dulce fruta, llena de jugo;
háblale al de alma negra y sin conciencia,
compadece al borracho y hasta al verdugo;
y tendrás en tu vida gran florescencia,
como la dulce fruta, llena de jugo.

Sergio Samuel Santiago