LA TAREA DE MI VIDA

El Señor, en su gran omnipotencia 
me ordena que trabaje cada día, 
que haga mi labor con eficiencia
y viva en alegría.
Es la tarea mía.

Amar tan solo a él intensamente, 
y al humanó, cual prójimo que es; 
orar a nuestro Padre y Dios clemente
en él, gozar después,
mi gran tarea es.

El Camino, Verdad y Vida es Cristo, 
lo debo de anunciar sin altivez; 
humilde siempre, de su amor provisto
hablar a la niñez,
mi gran tarea es.

Escudriñar la Biblia con tesón, 
bebiendo siempre en su divina fuente; 
anunciar que en Jesús hay salvación,
al más indiferente,
es mi tarea presente.

Al fin de mi existencia, el Salvador 
si fiel le soy, daráme cual presea, 
la corona de la vida, ¡oh, mi Señor!
Mi buen Dios, así sea,
el fin de mi tarea.

Homobono Finales