MAÑANITA DE RESURRECCIÓN

Mañanita linda, mañanita bella, 
llena de perfumes y dulce emoción; 
mañana que tiene fulgores de estrella 
¡mañanita hermosa de resurrección!

Mañanita pura que llenas de encanto, 
llenas de esperanza nuestro corazón. 
Que calmas las penas y enjugas el llanto, 
¡sin igual mañana de resurrección!

Mañanita tibia que llegas cantando, 
rimando los versos del sublime amor, 
y a todos doquiera sigues anunciando:
que venció la muerte nuestro Salvador.

Mañanita dulce, sin igual mañana, 
en que de la tumba el Señor triunfó, 
en que su divina gracia soberana, 
de nuestras tristezas la noche ahuyentó.

Que con los perfumes de tus azucenas
y con los clarores de tu amanecer,
anuncias que Cristo rompió las cadenas
y da nueva vida y da nuevo ser.

Haz que nuestro Cristo con su gracia plena
inunde de luces nuestro corazón.
¡ Mañanita linda, mañanita buena!
¡ Mañanita pura de resurrección!

Alfonsina Larraude de Reyes