MEDITACIÓN PARA FIN DE AÑO
Parece que fue ayer, cuando en mi infancia,
en el prado, con lindas florecillas,
feliz jugaba.
Parece que fue ayer, cuando en las aulas,
adquiriendo saber, los premios gratos
lograr ansiaba.
Parece que fue ayer, cuando soñaba
con imágenes bellas que la dicha
llevan al alma.
Parece que fue ayer, cuando rodeaban
mi existencia los seres de familia
que tanto amaba.
Parece que fue ayer, mas todo pasa,
y subiendo la cuesta de la vida
las fuerzas faltan.
Mas dos cosas existen donde el alma
recobra sin cesar nueva energía:
fe y esperanza.
A la puerta del tiempo otro año llama,
e ignoramos las penas o la alegría
que nos aguardan.
Una cosa sabemos: que Dios nos ama,
y a contar nos enseña él nuestros días
con su Palabra.
Por tanto bien, oh Padre, te damos gracias
porque siendo tú, nuestro guía,
nada nos falta.
Bendícenos en esta breve estancia,
y danos, con Jesús, gloriosa vida
en tu morada.
Laura Martínez