NO MÁS PRUEBAS
Señor, ¿por qué queremos
más pruebas buscar de tu existencia,
si tu nombre con fuego se halla escrito
en la naturaleza?
¿Por qué buscar más huellas si la historia
está colmada de ellas,
si en cada corazón y en cada vida
millares hay impresas?
En la hoja del árbol tú te mueves;
en la hierba y la flor te manifiestas,
y en las olas del mar en armonías
nos cantas tu grandeza.
Desde antes que la historia
fuese historia tú estás dejando huellas;
y hasta el hombre primitivo, temeroso,
esculpía tu imagen en las piedras.
Señor, yo puedo verte en el grano,
en el grano de arena más pequeño;
puedo verte en la roca más inmensa;
puedo verte en la nieve y en el fuego.
Y en todo lo que existe puedo verte;
aún más: en el alma yo te tengo
confortando mi esencia con tu esencia.
¡ Misterio de misterios,
tú eres el corazón del universo!
Juan B. Fernández