SALMO DE LA VERDAD
Grita sin miedo tu verdad augusta
como una clarinada de victoria
y a su eco se derrumbe la vetusta
mentira que es infamia, que es escoria.
Hacia todos los vientos dala presto
que llegue hasta los últimos rincones
del mundo cual un lírico anapesto
que fuera redimiendo corazones.
Es tu poder. No temas. No desmayes
por más que la rutina te zahiera...
Y dila sin descanso hasta los ayes
de tu agonía, si con odio, fiera,
te crucifica como al buen Jesús,
pues siempre la verdad triunfó en la cruz.
Autor Anónimo