SOL DE JUSTICIA

Sobre el cielo aparecen nubes de tormenta 
que anuncian tempestad ciega y violenta; 
mas de esplendor se viste la mañana, 
pues que su luz de Cristo, el Verbo, emana.

El velo de las sombras fue rasgado 
cuando por nos el Hijo fue crucificado; 
por la brillante Estrella matutina 
en luz el mundo sus pasos encamina.

Que siempre, oh Cristo, busquemos con anhelo
y limpio corazón la senda al cielo;
que con llanto y canción nuestra plegaria sea
y en todo nuestro obrar tu luz se vea.

Por más que sombras las mentes oscurezcan, 
en confianza y amor nuestros sentidos crezcan; 
que en tus rayos de luz, Sol de justicia, 
la senda de tu amor nos sea propicia.

J. C. Orozco O.