UN MUNDO NUEVO
¡Un mundo, un mundo nuevo sin pesar ni dolor,
un mundo diferente, donde no haya egoísmo,
donde el hombre no encumbre lo primero a sí mismo,
un mundo sin pecado... eso quiero, Señor!
¡Un mundo sin reflejos de siniestro fulgor,
donde tras la palabra no se esconda el engaño,
donde no haya cohecho, ni perjurio, ni daño,
un mundo sin pecado... eso quiero, Señor!
¡Un mundo donde encuentre la paz el corazón,
un mundo donde reine para siempre el amor;
donde, por fin, se alcance toda noble ilusión!
¡Un mundo donde more Jesús el Redentor
y sea de la dicha sempiterna mansión;
un mundo sin pecado... eso quiero, Señor!
Braulio Pérez Marcio