VISITA
Abrí
la pobre puerta gris
esperando hallar restos
de audaces barriletes coloridos
y de Ingenuos fantasmas querido..
Volví
a aquel viejo cuarto
donde el pirata abordaba
los rústicos muebles
de madera no lustrada.
Toqué
aquellas despintadas paredes...
¡las mismas que llenaba
el pequeño artista
con ilusiones y dibujos!
Miré
la misma ventana
en la cual el poeta
sus primeros versos
con un dedo formaba.
Grité
y ya no fueron
be mismos gritos,
tiernos y aflautados,
de los amigos y hermanos.
Aspiré
un olor a madera vieja
que no era
aquella infantil fragancia
de plastilinas y témperas.
Soñé
y ya no fueron
aquellos sueños habitados
por todos los personajes juntos
de be dibujos animados.
Cerré
la puerta y me retiré...
pues me di cuenta
de que el tiempo no había perdonado
y a aquellos años, se los había llevado.