“...pinturas
hechas en estado de trance, en un espacio mágico, con luminosidades
rescatadas de los sueños. Podríamos hablar de una voluntad de la
memoria que nos remite naturalmente y sin asombro, a un tiempo no
vivido. Me animaría a decir que es, en relación con la literatura, la
contracara de Ray Bradbury, que enseña el futuro y nos lleva a
sentirnos inmersos en el, definitivamente instalados en ese tiempo que aún
no existe. Enrique nos propone un camino retrospectivo, una especie de
ciencia ficción inversa, en la que recorremos paisajes y convivimos con
personajes inusitados, traspapelados en el aquí y el ahora...
...
esto de evocar, inventar climas, es para mi importantísimo en la
pintura y en todas las artes, la posibilidad de vivir una realidad otra,
de narrarnos situaciones donde lo virtual y lo improbable confluyen con
naturalidad y con el don de hacer creíble lo imposible que el arte
presta a los dotados...
Salvador
Linares, La actualidad-arte y cultura
“...
en la obra de Rocca aparecen muchos elementos surreales y fantásticos,
que unidos forman una sorprendente simbiosis con otras partes que
afloran en sus trabajos, provenientes de una tradición clásica,
sorprendidos en el acto de mutación y cambio anamórfico.
Para
Rocca pintar es adentrarse en los orígenes a través de los viajes
impensados del ensueño y la actividad,
a veces febril, de la imaginación. Las imágenes aparecen de
este modo resueltas en el permanente cambio que las modifica y las
altera, transformando visualmente las figuras corporales en engendros
del sueño, alejados de un realismo estricto hasta convertirse en
ilusorias creaturas de un mundo a la vez mítico y exultante, en el cual
desnudos masculinos y femeninos componen escenas de factura moderna y a
la vez de vieja prosapia. Es el punto de fusión entre lo antiguo y lo
nuevo, entre un tiempo ilusorio y ancestral...”
Ariel
Hurtado, La actualidad-arte y cultura
“...Al
entrar al taller de Rocca pueden percibirse fundamentalmente, tres cosas
que distinguen a este joven y polifacético artista: la capacidad de
trabajo, el oficio y el indiscutible talento.
Ese talento innato con que aborda las diferentes ramas del arte, y en lo
que a la plástica se refiere, el talento con que se expresa, sin
esfuerzo aparente, mediante las más diversas técnicas.
Buscador incansable, de materiales y planteos plásticos, es, ante todo,
dueño de un pleno dominio del dibujo en el que la expresividad de la línea,
se complementa con acierto en el empleo del los volúmenes, el ritmo y
las formas, todo dentro del marco de una composición impecable.
En su vasta producción pictórica, de temas, enfoques y técnicas
variadas, se destaca la vibración especial de que está dotada la obra,
en que la intensidad de la luz y el manejo con igual maestría de fríos
y cálidos hace que surjan las imágenes que crea su imaginación para
obtener un singular efecto plástico.
Este sólido artista que no improvisa, presenta en la serie que ha
denominado “petit dones”, rostros, emergiendo de zonas abstractas,
blancas. Esos elementos figurativos entrevistos, que emergen de un clima
ambiguo, blanco, esas caras de expresión equívoca, veladas, como
vislumbradas a través de un desgarramiento, sugieren mucho más y están
cargadas de un fuerte contenido erótico.
El tratamiento plástico y el impulso creador de este joven maestro
hacen que su obra sea única y quede inscripta junto a los grandes de la
plástica argentina actual.”
Sonia
Otamendi . Agenda Cultural del Sur
“Con
la serie ’rewind’, Rocca plantea lugares únicos de imaginería
cotidiana. A través de fotografías-pinturas abstractas o
semifigurativas obtenidas de su particular parcialización del mundo,
sobre las cuales interviene plásticamente agregándoles un carácter único
y aleatorio, el artista presenta una obra cuyo hilo conductor es el
‘conceptualismo del ensueño’, escritura de su propia poesía de la
imagen...”
Gustavo
Bruno, Rewind
En
medio de tanta confusión y tanta búsqueda de lo novedoso
resulta mas que grato encontrar artistas que trabajan casi en
silencio, creadores cuya primera lectura de su obra revela otras
lecturas posteriores. Enrique Rocca, cuya obra he descubierto
recientemente, pertenece a esta raza casi en extinción.
Uno
de los aspectos más trascendente de su obra es que resulta imposible
definirla, lo que seguramente habrá mareado a mas de uno. Dueño de una
técnica refinadísima, sensible tanto a la figuración más rigurosa
como a la abstracción más gestual y lúdica, gestador de climas que
hacen de sus trabajos obras de sorprendente y casi clásica modernidad;
vigoroso unas veces, meditativo otras, pero siempre capaz de lograr
combinaciones de lenguajes que parecerian inclusive imposibles. A eso yo
diría que se refiere el escritor milanes Tullo Montanari cuando habla
de su capacidad para llevarnos
hasta " la posibilidad de lo probable, aun de lo imposible". Y
su capacidad de combinar casi alquímicamente elementos distintos no se
reduce a lo estrictamente plástico, sino que también aparecen, casi
escondidas, interesantes combinaciones de orden conceptual, detalles
aparentemente de orden estético que pronto se revelan como generadores
de aspectos que trascienden profundamente lo plástico
Sus
"petites dones" constituyen un claro ejemplo de lo dicho
anteriormente. Sobre excelentes dibujos-pinturas de factura realista y
de notable profundidad psicológica, aparecen rápidas pinceladas, de
graciosa gestualidad, casi decorativas en una primera vista. El volumen
perfectamente integrado al plano con sorprendente, intuitiva habilidad.
Que
son estas petites dones?
En
primer lugar las petites dones no se me figuran nada inocentes. Nos
miran desde una profunda experiencia; a veces reflexiva, a veces irónica,
a veces sensual, a veces casi dolorosa; pero siempre nos escrutan casi
hasta lograr incomodarnos o al menos movilizarnos. Son obras que
observan a sus observadores; a veces serena, naturalmente situadas en el
universo abstracto que las rodea, otras en el instante antes de saltar
para materializar-ser, y otras casi resignadas a ese extraño
confinamiento informal en el que fueron apresadas.
Sean
inquietantes, misteriosas, tiernas, o agresivas, son estas extrañas
paradojas de múltiples lecturas que Rocca ha sabido-querido desterrar,
quizás del mundo de sus sueños, como haya sugerido con bastante
frecuencia mas de un critico. Porque son materia onírica. Podría
aplicarse lo dicho por Gustavo Bruno con respecto a una anterior serie,
“rewind”: “...
A través de (imágenes) obtenidas de su particular parcialización del
mundo, sobre las cuales interviene plásticamente agregándoles un carácter
único y aleatorio, el artista presenta una obra cuyo hilo conductor es
el ‘conceptualismo del ensueño’, escritura de su propia poesía de
la imagen...”
Gian
Carlo Martini
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