El fanfarrón:
Es el que, se hace el "macho" y entra en un
grupo pisando fuerte de entrada, para que todo sepan que
él ya esta de vuelta de todo. Quiere que quede claro que
el sabe de todo y mejor no te metas con él. Todo esto,
debe lograrlo antes de que lo conozcan demasiado. |
El cauteloso:
Aparentemente no se mete con nadie, pero tampoco es
inofensivo, (¿qué hombre lo es? ). De entrada observa
silenciosamente a los demás, hasta tener clara la fuerza
de cada uno de ellos. Entonces se animará a mostrar los
dientes, si es que hace falta. |
El subterráneo:
Jamás entra en confrontación. Trabaja en la sombra
deslizando un rumor sobre su eventual enemigo por aquí,
una duda allá. Lo provoca sutilmente para que el otro
reaccione y él queda como el razonable. |
El tímido:
Jamás se mete con nadie y no ataca. Sólo sale de su
mundo interior, cuando ni el mas controlado podría
contenerse y regresa rápidamente a él. |
El tímido:
Jamás se mete con nadie y no ataca. Sólo sale de su
mundo interior, cuando ni el mas controlado podría
contenerse y regresa rápidamente a él. |
El calentón:
Se ofende por todo. Es el blanco más fácil para los
demás. Despliega una enorme cantidad de energías,
protestando por todo y haciendo reproches. Pronto ya
nadie le seguirá la corriente. |
El tierno:
Pierde todas las batallas pero gana la guerra,
quedándose con nuestra adhesión incondicional. Consigue
que le demos la razón,. lo mimemos y lo protejamos. |
El simpático:
Se lleva siempre bien con todos y ataca siempre con
chistes. Su capacidad de humor deja fuera de juego a sus
rivales. Ninguno se anima a competir con él en ese
terreno. |
El ciclotímico:
Nunca se sabe como va a reaccionar ni cuando. A veces es
tímido y otras calentón. Deja pasar provocaciones o se
enoja por tonterías. |
El sabihondo:
Es el que buscará la oportunidad para sacar el tema de
su conocimiento. Te hará preguntas y pondrá cara de
asombro, sin poder creer que no sepas esa cosa tan
simple. |