Los
perros hacen compañía y se ponen a tus pies sin
problemas.
No suelen traer invitados a casa.
No hay que esperarles: siempre están en casa cuando una
llega.
Cuanto más tarde llegues a casa, mejor te reciben.
No les importa que una juguetee con otros perros.
No necesitan tener un despacho propio, ni exigen silencio
absoluto.
Cuidan con esmero de sus propios cachorros.
Todo el mundo puede conseguir un perro elegante.
No les importa que presumas de tenerlos bien amarrados.
No preguntan que corbata le va bien con el traje.
No saben jugar a las cartas ni fuman puros después de
comer.
Su madre nunca llega de visita inesperadamente.
Te dejan conducir sin rechistar y no murmuran cuando
aparcas.
No les sale estómago con los años.
Jamás van al fútbol, ni hablan de la mili.
Tienen su propia manta y no tiran de la tuya.
Nunca critican los guisos de tu madre.
Los perros no están interesados en el mando a distancia.
Es legal tenerlos atados en casa o sacarlos al balcón.
No les interesa saber que relaciones tuviste con perros
anteriores.
Mean siempre correctamente y en el mismo sitio.
Les encanta salir, y nunca ponen peros a pasar fuera un
fin de semana.
No les gusta la cerveza, ni el café.
No les importa comer de lata.
No critican tus escotes.
Se les puede poner un microchip en la oreja por si te lo
roban
No les importa que la gente sepa quien manda.
Se contagian de tus estados de ánimo.
Menean el rabo con-ti-nua-men-te.
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