LOS DIEZ COMPROMISOS

Sabrás que has emprendido el camino hacia Dios, y sabrás que has encontrado a Dios, porque se darán estas señales, estas indicaciones, estos cambios en ti:

1. Amaras a Dios con todo tu corazón, con toda tu mente, con toda tu alma. Y no tendrás más Dios que Yo. Dejarás de rendir culto al amor humano, o al éxito, al dinero o al poder, ni a ningún símbolo de estos. Apartarás de ti esas cosas como un niño aparta los juguetes. No porque sean indignas, sino porque se te habrán quedado pequeñas.

Y sabrás que has emprendido el camino hacia Dios porque:

2. No usarás el nombre de Dios en vano. Ni me invocarás para frivolidades. Entenderás el poder de las palabras y de los pensamientos, y no pensarás en invocar el nombre de Dios de una manera impía No utilizarás Mi nombre en vano porque no podrás hacerlo, puesto que Mi nombre - el Gran “Yo Soy” - nunca se usa en vano (es decir, sin resultado), ni puede usarse. Y cuando hayas encontrado a Dios, lo sabrás.

Y te daré también estas otras señales:

3. Te acordarás de reservarme un día, al que llamarás santo. Esto, para que lo que hagas no se quede en ilusión, sino que te haga recordar quién y qué eres. Y, luego, pronto llamarás a cada día Domingo, y a cada momento santo.

4. Honrarás a tu padre y a tu madre; y sabrás que eres el hijo de Dios cuando honres a tu Padre/Madre Dios en todo lo que digas, hagas o pienses. Y en la medida en que honres a tu Padre/Madre Dios, y a tu Padre y a tu Madre en la Tierra (pues ellos te han dado la vida), así también honrarás a todo el mundo.

5. Sabrás que has encontrado a Dios cuando sepas que no asesinarás (es decir, que no matarás deliberadamente y sin causa), pues, aunque sepas que en ningún caso puedes acabar con otra vida (toda vida es eterna), no querrás poner fin a ninguna encarnación concreta, ni cambiar ninguna energía vital de una forma a otra, sin la más sagrada justificación. Tu nuevo respeto por la vida hará que respetes todas las formas de vida - incluyendo las plantas y animales -, y solo las alterarás si es en aras de un bien mayor.

Y también te enviará estas otras señales, para que sepas que te hallas en el camino:

6. No mancharás la pureza del amor con la falta de honradez y el engaño, puesto eso es adulterio. Te prometo que, cuando hayas encontrado a Dios, no cometerás adulterio.

7. No tomarás lo que no sea tuyo, ni cometerás fraude ni estafa, ni harás daño a otro para poseer algo, puesto que eso sería robar. Te prometo que, cuando hayas encontrado a Dios, no robarás Ni tampoco...

8. ...dirás algo que no sea verdad; y, por lo tanto, no levantarás falso testimonio.

9. ...codiciarás a la esposa de tu prójimo; ya que, ¿por qué ibas a querer a la esposa de tu prójimo, si sabes que todas las demás son tus “esposas”?

10. ...codiciarás los bienes de tu prójimo; ya que, ¿por qué ibas a querer los bienes de tu prójimo, si sabes que todos los bienes pueden ser tuyos, y que todos los bienes pertenecen al mundo?

Sabrás que has encontrado el camino hacia Dios cuando veas estas señales, pues te prometo que nadie que realmente busque a Dios hará estas cosas durante mucho tiempo; sería imposible que continuara realizando estas conductas.

Estas son vuestras libertades, no vuestras restricciones; estos son mis compromisos, no mis mandamientos; puesto que Dios no manda sobre lo que ha creado, sino que simplemente dice a sus hijos: así es como sabréis que llegáis a casa.