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El dinero es abundante para aquellos que entienden las reglas simples de su adquisición
- Comience a engordar su bolsa
- Controle sus gastos
- Haga que su dinero se multiplique
- Proteja sus tesoros de posibles perdidas
- Haga de su morada una inversión redituable
- Asegúrese un ingreso futuro
- Aumente su habilidad para ganar
- El dinero es el medio por el cual se mide el éxito terrenal.
- El dinero hace posible el disfrute de lo mejor que la tierra produce.
- El dinero es abundante para aquellos que entienden las leyes simples que gobiernan su adquisición.
- El dinero se gobierna hoy por las mismas leyes que lo controlaron cuando los hombres prósperos se amontonaban en las calles de Babilonia hace seis mil años.
Claves
- Una parte de todo lo que ganas es tuya para ahorrarla
- Los hombres de acción son favorecidos por la diosa de la buena suerte
- Mejor un poco de precaución que un gran remordimiento
- No podemos permitirnos estar sin una adecuada protección
- Donde está la determinación el camino se puede encontrar
Las cinco leyes del oro
- El oro viene gustosamente y en cantidades crecientes a cualquier hombre que separa no menos de un décimo de sus ganancias para crear patrimonio para su futuro y el de los suyos.
- El oro trabaja gustosa y diligentemente para el sabio poseedor que le encuentra empleo redituable, multiplicándose como los rebaños del campo.
- El oro se adhiere a la protección del poseedor precavido que lo invierte bajo el consejo de hombres sabios en su manejo.
- El oro huye del hombre que lo invierte en negocios o propósitos con los cuales no está familiarizado o que no son aprobados por aquellos hábiles en su conservación.
- El oro huye del hombre que lo fuerza a ganancias imposibles, o de quien sigue los seductores consejos de embaucadores e intrigantes, o de quien confía su propia inexperiencia y románticos deseos de invertir.
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