|
LABERINTO
|
|
No habrá nunca una puerta. Estás adentro
|
Y el alcázar abarca el universo
|
Y no tiene ni anverso ni reverso
|
Ni externo muro ni secreto centro.
|
No esperes que el rigor de tu camino
|
Que tercamente se bifurca en otro,
|
Que tercamente se bifurca en otro,
|
Tendrá fin. Es de hierro tu destino
|
Como un juez. No aguardes la embestida
|
Del toro que es un hombre y cuya extraña
|
Forma plural da horror a la maraña
|
De interminable piedra entretejida.
|
No existe. Nada esperes. Ni siquiera
|
En el negro crepúsculo la fiera.
|
|