LAS NOCHES LOCAS SOLO PARA MUJERES
 
CLAUDIA CASTRO VAL- Para un hombre, ser sujeto de las fantasías de una mujer es de lo mejor que puede sucederle. Y si no es sólo una, sino decenas, mucho mejor. Arrancarles gritos, saberlas excitadas con los solos movimientos de cuerpos varoniles, musculosos, brillantes bajo las luces de colores, ondulantes en el escenario... ¿A qué caballero no le satisfaría saberse parte de los camaleónicos sueños femeninos? En el espectáculo chippen-dale, la libertad provocada por un par de copas, la confianza de encontrarse entre el mismo género, la seguridad de ser las protagonistas del show y las consentidas de los muy bien formados y muy mal portados bailarines, no son más que puntos a favor
   
 

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Noviembre 1999