La industria automotriz mexicana está en el filo de la navaja. La entrada en vigor de la libre importación de automotores nuevos de Estados Unidos a partir del año 2004, el tráfico ilegal de 200 mil vehículos anuales y la carga tributaria de hasta 35 por ciento del valor de cada unidad producida, amenazan su viabilidad financiera y productiva. Rescatar esta segunda fuente de captación de divisas para el país y generadora de un millón y medio de empleos directos e indirectos, obliga acciones innovadoras inmediatas de plantas terminales, distribuidores y gobierno federal

Actualmente la industria automotriz mexicana produce un millón 700 mil automotores al año, de los cuales menos de 35 por ciento se queda en el mercado nacional y el resto se exporta, con lo que se captan ingresos tres veces mayores a las exportaciones petroleras.