Por ALBERTO CARBOT

El candidato del PRI a gobernador de Chiapas, Sami David, considera que el estado está por encima de la insurrección armada que sacude a una parte de su territorio desde enero de 1994 y se propone, en caso de vencer en los comicios del 20 de agosto, “avanzar rápido para darle respuesta efectiva, sin demagogia, a las áreas en tensión, generando eficaces mecanismos de reconciliación y concordia”.

En entrevista con Gentesur, mientras recorre hasta el último resquicio de la entidad, afirma que el principal reto que habrá de afrontar si logra la victoria, de lo que no tiene ninguna duda, será la gobernabilidad. Concibe el atraso ancestral de Chiapas como resultado de su posición geográfica poco favorable, en un país donde "por largos años” se favoreció al norte y al centro del país y la frontera sur fue siempre marginada Cómo percibe su campaña, después de que mucha gente opinaba que el candidato de la oposición Pablo Salazar Mendiguchía ya había alcanzado la cúspide y que usted se hallaba muy rezagado? ¿Qué piensa de todo ello? Quien domina la agenda, domina el mundo.