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- Cuando escribíamos las letras de este último disco, nunca nos planteamos hacer literatura con mayúsculas. En nuestros textos no hay una sobreexcitación literaria. Yo siempre vuelvo a lo mismo: nos dedicamos a la música ligera, no somos personas que intentamos hacer una obra mayor o algo realmente trascendente. Lo que ocurre es que nuestro tipo de lenguaje es así, quizás algo críptico, quizás sí, algo poético. Pero no vamos de intelectuales, para nada.
- Después de haber vendido 700.000 copias de vuestro anterior disco, ¿os sentís presionados?
- No, en absoluto. Quizás si no se vende este disco, habrá personas que lo pasaran fatal. Yo no. Pensaré que, sencillamente, toda la gente que compró "Astronomía razonable" andaban locos aquel día. Somos artistas, personas que hacen música no por dinero sino por placer, que suben al escenario no pensando en la cantidad de gente que hay aquel día viéndonos sino en como llega y como se siente el disco. Si del disco se venden 300.000 copias en lugar de 700.000 demostraremos eso, que somos artistas y punto.
- Hay muchos dúos que se separan. La convivencia en el trabajo es difícil. ¿Cómo es que vosotros resistís perfectamente a los años?
- Porque tenemos muy bien delimitadas las funciones de cada uno, los puntos fuertes y los puntos débiles de cada cual. De este modo es sencillo sobrevivir. Supongo que algún día también acabaremos, como todos.
- Hay también grupos que se deciden a traspasar las fronteras geográficas. ¿Vosotros no?
- No, para nada, hacemos música española para españoles. Tenemos claro que nuestras giras van siempre por España, no vamos a irnos al extranjero.
- ¿Cómo fue que después de la gira de "Astronomía razonable" no habéis dejado gotear ni un solo concierto?
- Porqué después de 99 conciertos que hicimos, el cuerpo ya no aguantaba más. Así de sencillo. Necesitábamos un descanso.
- Muchos discos vuestros suenan raros en un primer momento.
- Éste también, seguro. Ya estamos bastante acostumbrados a que, incluso nuestros seguidores, nos digan en un primer momento aquello de "habéis hecho un disco extraño". Pero creemos que la mayoría de las veces, esto ocurre en un primer momento. Después se acostumbran.
- ¿Será fácil acostumbrarse a "La rebelión de los hombres rana"?
- Suponemos que sí, pero de todos modos, tenemos muy claro que a aquellos que, de entrada, no les guste El Ultimo de la Fila no les va a gustar este disco. Así como "Astronomía razonable" tenía canciones marchosas a las que era muy fácil engancharse, este disco es un poco más difícil. Creemos que gustará a los que ya de entrada les gustemos.
- ¿Queréis decir que no hay canciones rápidas que puedan oírse en cualquier discoteca como la de "Como un burro amarrado..."?
- No, casi todas las canciones están hechas a medio tiempo, no son ni muy lentas ni muy rápidas.
- ¿Habéis disfrutado grabando o estabais esperando como locos que llegara el momento del directo?
- Nos consideramos un grupo de rock, y como tal, estabamos ansiosos ya de tocar en directo. Es nuestra razón de ser, el directo. Ponerte en el estudio de grabación no es aburrido, pero preferimos saltar al escenario y ponernos a botar, sentir de cerca las vibraciones del público y oír cantar a la gente. Es lo mejor, lo mas auténtico.
- ¿Vais a hacer una gran gira con el nuevo disco?
- Creemos que sí, que vamos a movernos muchísimo y vamos a intentar hacer el máximo número de conciertos posibles.
- Vuestro disco acaba de salir y ya hacéis la gira de presentación. La gente quizás no estará lo suficientemente caliente para corear estos nuevos temas...
- Nos lo imaginamos y por esto nos hemos planteado que los conciertos sean muy variados. Tocaremos muchísimas canciones de nuestros anteriores elepés.
- ¿Qué temas, por ejemplo, desgranareis en estos conciertos?
- Pues mira, revisaremos temas como "Mi patria en mis zapatos", "No me acostumbro", "Dios de la lluvia", "Sara", "Navaja de papel", "Huesos", "Insurrección"... Estas serán las canciones más antiguas que tocaremos. Después también interpretaremos muchos temas de "Astronomía razonable" y como no, todas o casi todas las de "La rebelión de los hombres rana".
- ¿Abriréis los conciertos con la clásica "Insurrección"?
- Suponemos que sí, que lo haremos. Ya ves tú... este tema lo compuse sobre la marcha para probar una guitarra de 12 cuerdas que me dieron en el estudio y ahora es uno de nuestros grandes e inevitables hits.
- En muchas de vuestras canciones hacéis referencia a un elemento clásico como el agua. El titulo de vuestro disco también va por ahí... ¿por qué?
- No lo hacemos ex–profeso, sino que nos sale así. Nunca nos hemos planteado nuestro trabajo como si fuera un vaciado de nuestra manera de ser. Si sale así es porque sale así. El limite de saber hasta donde una letra refleja es algo muy íntimo.
- Pero sois muy mediterráneos.
- Sí, somos gente de costa, hemos mamado este ambiente. El mar es un elemento muy fuerte, marca mucho, sea en el Norte o en el Sur, bravo o tranquilo. El mar es mágico y tiene poder...
- Hay un tema en el disco "Pedir tu mano", que es costumbrista y romántico. ¿Sois así?
- Sí, somos un poco románticos. Creemos en la palabra "novio", claro que sí. ¿Por qué llamar a tu pareja tu amiga, tu compañera o tu colega? ¡Es tan bonito que dos personas se quieran! En estos tiempos encontramos algunas posturas simpáticas como puede ser pedir la mano. Será un poco carca, pero es bonita y además recuperas esa figura que tanto respeto implica y que es esencial para la convivencia.