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Red Warriors |
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Los Red Warriors fueron sin duda alguna los que impulsaron a cantidad de jóvenes a arrebatar la calle a los fascistas en Francia. El siguiente artículo se basó en la entrevista con uno de sus miembros.
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Los Red Warriors fue un grupo creado en 1986. Al principio eran Greg y Simon
que frecuentaban el mundo alternativo. Simon por aquel entonces tan sólo
contaba con dieciocho años. Redskins Por: KO!KO! y Swells Tratar de trazar la vida de un grupo como los Redskins no es una tarea fácil. Cada uno tiene su propia visión de lo que significaron, porque se trata de un grupo mítico, uno de esos raros grupos que están prácticamente solos en el origen de un movimiento. 1981: Un bar de Leeds. Una banda skinhead de York llamada No Swastikas toca ante un público confundido. Obviamente no son una banda de Oi (demasiado política, sin acento de cockney). El cantante, alto y flaco, luce un pequeño corte como el de Tintín; el bajista parece un skin-mod clásico. Tocan punk rock -no el Oi ronco, borracho y orgulloso ni el esquema de taches y cresta de Discharge, sino algo más cercano al sonido de los primeros Jam o Clash. Y había sólo una insinuación del soul de los Dexy´s. Ellos se convertirían en los Redskins. 1982: El Oi! había desaparecido entre el culo de Garry Bushell (a donde luego llegaría su cerebro). El rápido ska multirracial y anticonservador del Two Tone todavía tenía algo de vida, excéntricos punks como los Three Johns y The Membranes, y algunas bandas rojas punks como los Newtown Neurotics aún tocaban. Pero estaba pasando de moda ser una banda rebelde de rock, especialmente una banda skinhead rebelde de rock. Pero todavía los Redskins se las arreglaron para estimular un rumor. La revista NME publicaba referencias de la banda. Sounds publicó el titular "¿Quiénes son los Redskins?". Ambas revistas publicaron cartas de chicos que decían haber visto a los Redskins. La evidencia real era muy poca. El sello de York CNT lanzó el sencillo "Peasant Army". Una aparición en la marcha por el Derecho al Trabajo en Woolwich, vestidos con pasamontañas, provocó un comentario en Sounds ("¿Quién se creen que son? ¿El IRA?"). ¿Quiénes son los Redskins? Luego se supo que Chris Dean, el cantante de la banda, había estado trabajando en NME por algún tiempo bajo el seudónimo "X Moore" y había estado insertando referencias de la banda, alimentando el rumor. Descubiertos, los Redskins emergieron a plena luz del día. Hay una sesión de Peel donde el sonido punky de los Redskins es complementado con una sección de metales por primera vez. Un sencillo "Lean On Me" sorprende gratamente a muchos con letras claras que pueden ser leídas como una canción de amor y como un llamado a la solidaridad de la clase obrera. Tocaron en conciertos con The Clash y los Dead Kennedys y empezaron a dar entrevistas. Los Redskins eran miembros activos del Socialist Workers Party, partido socialista revolucionario trotskista, y al principio el grupo fue visto como un medio de promover la línea política del partido. Su primer baterista se llamaba Paul Hookham y luego fue reemplazado por Nick King, ex baterista de los Woodentops (grupo de rock con influencias del pop de los 60). Este último, subraya George Marshall en "Spirit of 69", sufrió una transformación radical de pinta a fin de acomodarse a la imagen skin del grupo. Chris y Martin eran skinheads desde hacía mucho tiempo. La banda tenía algunos amigos en la prensa musical pero la respuesta general fue de hostilidad y cinismo. La prensa musical estaba en manos de periodistas de coctel que preferían el pop posmoderno apolítico y limpio. Pero, sin embargo, los Redskins no estaban buscando público. Los skins antirracistas y de izquierda, que se sentían inspirados por la política del punk y que querían un rock de protesta, pero que habían sido dejados de lado por la postura tropelera primitiva y moralista de bandas anarquistas que siguieron a partir de Crass, encontraron un hogar con los Redskins, dando origen a un nuevo movimiento. Marshall describe su música como una mezcla del sonido Motown y Stax y de rockabilly (!). Sin embargo, reconoce que aportaron en esa época un segundo aire a la música skinhead que estaba estancándose en una especie de oi rock'n'roll heavy, sopa casi inaudible de la cual se escapaban unos ladridos nazis del peor gusto. Y esto explica, según él, la presencia de verdaderos skinheads en sus conciertos, que de otra manera habrían estado poblados sólo de estudiantes y de rockabillies. A pesar de la creciente confianza del gobierno conservador y de la poca popularidad del pop izquierdista, los Redskins nunca estuvieron cortos de aliados. En 1984 compartieron escenario con Billy Bragg y Bronski Beat. También firmaron con London records, a pesar de la consternación de algunos periodistas. Para 1984 la política revolucionaria de los Redskins parecía ser una resaca absurda de los 70. ¿Dónde estaba toda esa rabia y la lucha de la clase obrera de la que tanto hablaban? ¿Ah? Y entonces los mineros fueron a la huelga. Precisamente cuando la mayoría de las bandas habrían estado encerradas en el estudio trabajando su primer LP, los Redskins se encontraron viajando por todo el país tocando conciertos a beneficio de los mineros. Chris Dean publicó un artículo extenso y brillante en el NME. De repente todos querían hablar sobre política. De alguna manera encontraron tiempo para sacar su sencillo "Keep On Keeping On" (acerca de la huelga, naturalmente). los Redskins se pusieron de moda, probablemente por primera y última vez. Pero ya empezaba a aparecer la tensión. Los Redskins eran auténticos revolucionarios, pero eran también parte del negocio discográfico. Las contradicciones eran obvias, y pronto se volverían abrumadoras. Los Redskins hicieron conciertos, cambiaron baterista, hicieron un álbum, "Neither Washington Nor Moscow", con partes sampleadas del líder del SWP Tony Cliff, y fueron golpeados por los nazis en el tristemente célebre concierto del "Jobs for a Change Festival", donde además de los Redskins estaban presentes Billy Bragg, los Smiths y Aswad. Ese día, en la mitad de "Lean On Me", un skin facho le arrojó una botella al grupo y fue la señal para que unos treinta skins simpatizantes del National Front subieran al escenario y agredieran al grupo. El público espantado que cinco minutos antes se pavoneaba con camisetas antiapartheid huyó sin pedir el resto, mientras un puñado de skins antinazis y de fans de los Redskins corrieron a su auxilio. Siguió una persecución en las calles cercanas, donde los paseantes alucinados pudieron ver, sin entender por qué, skins golpeando a otros skins. El incidente terminó esa noche con el ataque en Islington a un bar de extrema derecha, organizado en represalia por militantes de izquierda. Es a partir de entonces (junio de 1984) que los conciertos de los Redskins son vigilados permanentemente por skins antinazis encargados de filtrar las entradas. Creemos que estos tipos no sólo eran "antinazis", como parece hacer creer George Marshall, ya que consagraban mucho tiempo a su grupo favorito. Sabemos, además, que el grupo siempre se preocupó por hacer conciertos a bajo precio. Tocaron gratis o a beneficio de numerosas causas sociales (antiapartheid, huelgas de mineros, etc.) y ante el rechazo de la Decca de sacar "Kick Over The Statues" a beneficio de los mineros, no dudaron en hacerla editar por otra disquera. En pocas palabras, alternativos en el mejor sentido del término. Del lado musical, es la poción ideal: guitarra incisiva, bajo alegre y batería insistente. Una voz cálida y apasionada, sección de metales completa, percusiones, un poco de órgano de los 60, ruidos, ambientes de manifestación política. Hay que subrayar también la gran continuidad en la línea gráfica de sus carátulas de discos y de sus logos, inspirada principalmente en el constructivismo ruso (excepto el sencillo "Power Is Yours" que es diferente). Sin olvidar el juego de palabras insuperable en inglés que constituye la palabra redkins y que está en el origen de muchos detalles en el estilo de los reds (collares de indios, chapas de cinturón, anillos, camisetas con el indio, tatuajes, etc.). ¡Impecable! Los Redskins, en su corta carrera, deploraron muchas veces que los medios no juzgaran con suficiente objetividad su música. Porque ellos también eran músicos y su mensaje no podría darse a conocer si su ritmo no invitara a la danza, a la fiebre. Por eso su música era de gran calidad y llegó a una audiencia tan grande (en Inglaterra). Demasiado grande tal vez, porque su popularidad fue una de las causas de su propio fin, con la casa disquera ejerciendo una presión constante para hacerles producir muchas cosas que no querían. Su disolución sería señalada únicamente en el periódico oficial del SWP. Un comunicado breve que tiene más de comunicado político que musical. El bajista Martin Hewes ahora es guitarrista de un grupo de punk rock femenino. Billy Bragg dijo que Chris fue critico de cine o literario en París. Su primer baterista, Paul Hookham toca actualmente en los grupos Cyderco y Le Rue. El otro baterista parece que murió en un extraño accidente de jardinería. Así termina la historia de un grupo que supo inventar un estilo nuevo, refrescante, profundamente arraigado en la música negra norteamericana de los 60, pero sin ninguna nostalgia revivalista, llevando un mensaje moderno en relación con la actualidad, la realidad de su condición de proletarios comprometidos en el progreso de la aventura humana. Lo que ningún grupo mod sería capaz de hacer con las mismas influencias. Fueron skins modernos inscritos al mismo tiempo en la tradición y orientados hacia el porvenir, que dieron nacimiento a un movimiento nuevo que fue un segundo aire para la juventud skinhead. DiscografíaSencillos
Album
CD
Recopilaciones
L@s verdader@s skins no somos racistas
L@s skinheads aparecieron en Inglaterra a finales de los años 60, a partir de los movimientos "rude boy" (muchachos rudos) y "hard mod". La cultura blanca de clase obrera, unida a la que llevaron l@s emigrantes jamaiquin@s al Reino Unido, dieron como resultado a l@s skinheads. L@s skins originales eran negr@s y blanc@s, y escuchaban ska, soul y blue beat. Es@s skins tenían un estilo que expresaba sus orígenes obreros. Usaban botas de trabajo, jeans, chaquetas y tirantas. En los bailes usaban trajes baratos pero vistosos y se mezclaban con l@s jóvenes del Caribe, cuya música y cultura admiraban. La violencia racial de l@s skinheads casi no existía en esa época. ¿Cómo podía haberla si el estilo skinhead surgió de la cultura negra? Por esta razón llamamos "cabezas huecas" a l@s nazis, porque son un insulto a lo que originalmente eran l@s skinheads. L@s skinheads muchas veces se metían en problemas con otras subculturas, con la policía y con otr@s skinheads. Esto l@s llevó casi a su desaparición, y en 1972 l@s skins eran una especie rara. De la explosión punk de finales de los años 70 surgió el oi!, un movimiento callejero dedicado a retomar las raíces agresivas del punk. Las bandas de música oi! cantaban acerca de asuntos reales que enfrentaba la juventud en el Reino Unido, como el desempleo, la prisión y la autoridad, y muchas bandas tenían un corte izquierdista. Al mismo tiempo, debido a un reclutamiento del Frente Nacional (un partido político fascista de Gran Bretaña), l@s cabezas huecas nazis comenzaron a aparecer, buscando salidas fáciles para los problemas de desempleo y recesión, culpando a l@s inmigrantes, l@s negr@s y otras minorías, en vez de culpar al gobierno conservador británico. Las bandas de cabezas huecas nazis como Skrewdriver y Brutal Attack, y organizaciones como Sangre y Honor hicieron que su mensaje fuera aceptado en la subcultura skinhead. L@s "Redskins" (pieles rojas) fueron en su comienzo un grupo inglés cuyos músicos apoyaban las ideas de izquierda. Los miembros de los Redskins tenían pinta de skins, excepto el cantante que tenía una pinta más original. Estaba rapado con excepción de un mechón arriba de la frente, usaba botas de boxeo y llevaba sobre su chaqueta una gran estrella roja. Sus seguidor@s adoptaron esa pinta y el nombre de redskins. Entre ell@s se encontró un buen número de skins que no soportaban el robo de su movimiento por l@s nazis y muchos punks que estaban en contra de la ideología de autodestrucción. L@s redskins se encargaban de la seguridad en asambleas, conciertos y manifestaciones, luchando contra los fascistas. Al lado de este movimiento que se separó cada vez más del movimiento skin original, se encuentran aun skins izquierdistas que no se identifican como redskins. Much@s son anarquistas, socialistas o comunistas. L@s verdaderos skinheads y redskins tenemos algunos ideales en común. Somos de clase obrera, no estamos del lado de l@s patron@s. Creemos en la unidad, estamos orgullos@s de nuestra clase y de nosotr@s mism@s. Nos gusta la música, bailar y pasar una buena noche afuera. A much@s nos gusta la cerveza. Defendemos lo que creemos y luchamos por ello. Y odiamos el fascismo y lo combatimos cada vez que asoma su cabeza. Luchamos contra la guerra sucia y la "limpieza social", contra la intervención imperialista, contra la brutalidad policiaca y contra las cárceles. Luchamos por un mundo mejor basado en nuestras creencias. La gente nos pregunta por qué no dejamos de ser skins, ya que somos atacados tanto por la derecha, por ser antifascistas, como por la izquierda y la gente en general que piensa que tod@s l@s skins son fascistas. A esto respondemos que nuestra identidad es ser skinheads. Creemos en ello. Estamos orgullos@s de lo que realmente significa ser skin y queremos crear una cultura que exprese nuestros ideales. En pocas palabras, ser skin es nuestra vida y no vamos a dejar que nadie nos la quite. Para much@s skins, la nación es lo más importante, y no toman en cuenta las diferencias entre l@s patron@s y la clase obrera. Para nosotr@s, por el contrario, los intereses de la clase obrera están por encima de todo. L@s obrer@s revolucionarios se sienten infinitamente más vinculad@s con l@s obrer@s de los demás países, que con las clases explotadoras de su propio país, a las que tienen declarada una guerra a muerte. Estamos en contra de todo tipo de opresión y por eso defendemos el derecho de los pueblos oprimidos a su independencia, y la lucha contra las potencias imperialistas. Much@s skins dicen que debemos mantener nuestras creencias fuera de la escena. A esto respondemos que ser skin significa defender lo que creemos y tener orgullo por eso. Odiamos a l@s explotador@s, a la policía, a l@s nazis y a l@s polític@s tradicionales. Queremos el cambio porque estamos cansad@s de ser aplastad@s y queremos un mundo mejor. La política afecta nuestras vidas, y estamos hartos de dejar que otr@s nos "crucifiquen" sin darles pelea. A l@s jóvenes agresiv@s, que están en el proceso de rebelarse contra la autoridad, l@s nazis les ofrecen válvulas de escape, "soluciones radicales" (que creemos son las peores) y un movimiento fuerte al cual l@s invitan a pertenecer. Si queremos parar a l@s nazis y recuperar nuestra subcultura, debemos ofrecer un movimiento fuerte también, que ofrezca soluciones radicales reales, más allá de la xenofobia. Algun@s skins apolític@s que se niegan a tomar partido, pero claman estar por la "unidad". No puede haber unidad con l@s cabezas huecas. En la batalla que viene tienes que elegir tu bando: l@s nazis o nosotr@s. ¡Y tú sabes mejor que nadie de qué lado estás! Estar aislad@ es inútil. Sólo unid@s podemos hacer cambios en nuestras vidas y en el mundo. Si queremos cambiar lo que piensan los medios y la gente sobre l@s skins, tenemos que hacernos oír. Si queremos acabar con l@s nazis y reclamar la tradición skinhead, tenemos que estar organizad@s. ¡Nadie lo hará por nosotr@s! |
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