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Editorial 27/03/00 Contra la miseria: una salida obrera Como explicamos en la nota de análisis de la situación nacional Cavallo llega al gobierno con la misión de mediar entre el imperialismo yanqui y el europeo; En el ámbito local también vino a actuar como un "Bonaparte" no solo entre los distintos grupos, los que podemos llamar industriales y los financieros ligados al imperialismo europeo los primeros y al Yanqui los segundos sino que también entre los distintos sectores de la sociedad, la burguesía nativa reducida a su mínima expresión a la que intenta conformar con las medidas de protección a los bienes de capital y el impuesto a los cheques; a las centrales sindicales, con las que consiguió una importante tregua, manifestada en la suspensión del paro al que habian convocado para el 5 y 6 de Abril ultimos, a partir de suspender la desregulación de las obras sociales; y a los sectores más empobrecidos con la vuelta a flote de la secretaria o ministerio de infraestructura y la creación del subsidio al jefe de familia desocupado. En estos últimos aspectos nos queremos detener un momento, por un lado lo que hace a Moyano y su CGT "opositora" cuya oposición ha quedado reducida una vez más, a un discurso con exabruptos y ninguna medida de acción concreta, y por otro lado a quienes compartieron con el dirigente camionero el palco del 5 de Abril, principalmente Degenaro que reduce su enfrentamiento con el gobierno a discutirle, por una diferencia de pesos si su plan de subsidios para la capacitación es mejor que el de Cavallo, cuando los dos padecen de los mismos males: por un lado crean una nueva división entre los sectores mas empobrecidos entre quienes se lo pueden adjudicar y quienes no, por otra parte legalizan la baja de salarios que quiere imponer el gobierno y, finalmente, legalizan la figura del desocupado crónico, en lugar de promover trabajo parta todos, que es la única forma de salir con dignidad de la situación que se vive en millones de hogares a lo largo y ancho del país. El 5 de Abril Degenaro tambien se fue de boca cuando con un analisis desquiciado de la realidad planteo:"Con la movilización tiramos a López Murphy y también podemos hacerlo con Cavallo". Nada más equivocado; primero, si miramos con atención después de la asuncion de López Murphy no hubo grandes y masivas movilizaciones de esas que tiran ministros y gobiernos, los que vivimos la etapa recordamos el Cordobazo, el Rodrigazo, las movilizaciones de 1982 después de Malvinas o al país levantado contra la hiper de Alfonsin. Por el momento estamos ante una situación de desmovilización donde nos vienen quitando. Primero debemos comprender esto; obviamente no estamos, para voltear gobiernos y ministros, porque desde hace mas de diez años, como clase trabajadora, venimos sufriendo derrota tras derrota que nos han significado la perdida de conquistas desde las laborales como la estabilidad el puesto fijo y la jornada de 8 horas por mencionar solo tres; hasta la más grande, la caída de los que fueran estados obreros del este europeo y Asia donde más de un tercio de la humanidad vivía con el trabajo, la vivienda, servicios, educación y salud garantizados por el estado. La lucha es paso a paso y hoy el gran desafió es revertir esta situación que nos es desfavorable. Como primer paso para esto debemos entender las causas de que estemos así y comenzar a agruparnos, trabajadores ocupados y desocupados, para mejor resistir. ¿Serán estos discursos los cañonazos de días festivos a los que ya nos tienen acostumbrados nuestros dirigentes? En un año electoral como este no seria de extrañar que como siempre hagan como el tero, es decir peguen unos gritos en la plaza para mejor cuidar los "huevos" que pretenden para las urnas. Sabemos que ni Moyano ni Degenaro nos representan cabalmente pero están ahí, en los sindicatos que, si queremos que nos sean útiles, tenemos que recuperar como la herramienta para la lucha que necesitamos y es con organización desde abajo como podemos empezar a hacerlo. Creemos que una política adecuada es exigir a las tres centrales sindicales que abandonen sus discursos y sus medidas aisladas como los paros domingueros a que nos tienen acostumbrados y convoquen a un verdadero plan de lucha nacional con medidas escalonadas que nos permitan ir organizándonos para golpear al gobierno y ponerle freno a la ofensiva patronal-imperialista. ¡Basta de discursos y paros domingueros! ¡Exijamos unidad a las centrales obreras para un plan de lucha nacional! La única forma de salir de la miseria a la que nos someten es con una soluciónpara los trabajadores, no para los patrones. Reflexione con nosotros si la situación en la que estamos es la que decimos o la que dice Degenaro y otros ilusionistas. |