POTENCIEMOS NUESTRA PROFESIÓN CUALQUIERA QUE SEA, Y SINTÁMONOS COMO MONTOYA EN SU FULL AUTO

Vale la pena plantearnos y hacernos un examen de conciencia sobre lo que hace falta, lo que necesitan los ingenieros y estudiantes y en que se debe trabajar para que nuestra ingeniería mejore su posición y reconocimiento, compitiendo  con éxito a nivel nacional e internacional.

La Universidad es una fuente estratégica para una más eficiente y competitiva industria, es por ello que deben trabajar  y fortalecerse conjuntamente, con el uso de técnicas económicas e Intelectuales

En toda profesión se dan  oportunidades  dirigidas a un mejor desarrollo, más eficiencia en todo proceso, mayor seguridad, cuidados de la salud... Tenemos pues,  que  Innovar en todas las industrias a través de múltiples disciplinas y tener una visión de “águila”  para desarrollar métodos y herramientas analíticas que satisfagan los problemas de ésta.

Es claro que la situación laboral tanto de la ingeniería eléctrica como la de las demás profesiones está afectada por el  contexto internacional en el cual nuestro  país está inmerso,  pero también es claro,  que ésta  depende mucho de nosotros, de lo que decidamos y emprendamos hoy.  

Tenemos el deber de participar activamente en la construcción de un mejor escenario para el desempeño de nuestra profesión  y hacer propuestas para ello,  analizando  todo el abanico de posibilidades que tenemos e impulsando y reactivando el desarrollo de empresas con  proyectos de Relevancia Nacional de alto contenido tecnológico a nivel de estudios e investigaciones, que orientan técnicamente los proyectos e ideas de los ingenieros optimizando recursos técnicos, promoviendo  la creatividad e innovación tecnológica  y aportando experiencias de nuevos productos. Seguro que esta es una oportunidad para  mejorar nuestros ingresos e  insertarnos en  el mundo globalizado  abandonando el paradigma de tener que ser empleado,  asumiendo  con liderazgo  la organización de nuevas empresas basadas en el conocimiento, con productos de alto valor agregado, una gran dependencia sobre la aplicación de la ciencia básica en el desarrollo de productos, y un proceso de desarrollo - diseño- manufactura basado en elevados niveles de simulación y de flujo de información;   rompiendo esquemas y revaluando “La Sustancia del Trabajo Ingenieril”  que se ve  alterado por el rápido crecimiento de las tecnologías.  

 

 

 

 

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