PUENTE COLGANTE

El Hermoso Puente Colgante que cruza el Rio Rímac unió a las dos Chosicas, a Chosica Vieja, con la Chosica Nueva. Fue obsequiado por el Ferrocarril Central como contribución al engrandecimiento y belleza de esta ciudad. La armadura estuvo a cargo de la Sociedad Urbanizadora que en 1894 había comprado los terrenos de la hacienda Moyopampa para fundar en ella la urbanización de Nueva Chosica. El puente tiene 76 mts. de longitud, 3.60 mts. de ancho, plataforma de madera sostenida por 10 cables de acero calculados para soportar una sobrecarga de 200 kl. por mts. cuadrados y su estructura pesa 24 tnl. Fue inaugurado el año 1895 en la época del gobierno de Nicolás de Piérola pero fue autorizado oficialmente mediante Resolución Suprema el 15 de febrero de 1896.

Por este puente circularon por muchos años sólo los peatones y carretas y, a partir de 1930 en que comenzó el tráfico automotor debido a la inauguración de la autopista Lima-Chosica, se autoriza el tráfico de automóviles y camiones de tonelaje mínimo. Después de algunos lustros tuvo que ser suspendido el tráfico de autos y camiones debido a la rotura de algunos cables que la sostenía y por haberse notado rajaduras en algunos de las vigas de maderas transversales las que fueron reparadas quedando luego permitido solo el paso de los peatones. Había en los arcos de entrada láminas de bronce que contenían la inscripción recordatoria de tal hecho histórico. En 1998 a consecuencia del fenómeno del niño se produjo un huayco de grandes magnitudes que ocasionó grandes pérdidas en la localidad de Chosica, siendo algunas de ellas la destrucción del puente colgante. Ante estas circunstancias la Municipalidad decidió que el nuevo debía tener una base más alta para que no se vea afectada por huaycos futuros.

Debajo de este puente cruza este ríio de leyendas y tradiciones que es el Rímac y de mucha importancia para nuestro distrito. El río Rímac con un curso de aproximadamente 140 km. nace en el nevado de Ticlio, a más de 5.000 m.s.n.m. Se origina por las filtraciones de las lagunas naturales, dando confluencia a riachuelos, puquios, etc. hasta formar regular cantidad de agua que baja por la quebrada siguiendo el sentido contrario a la carretera central y ferrocarril de penetración a nuestra montaña. En su descenso corre enmarcado en un estrecho e impresionante cañón conocido como El Infiernillo. A partir de Surco el valle se amplía, iniciándose su intensa llanura aluvial de mas de 30 km. de ancho que se ha unido prácticamente al Rio Chillón. Este río en Matucana toma ese nombre, en el punto llamado Ricardo Palma, el Matucana se juntan al Santa Eulalia, formando un ángulo, quedando entonces formado el Rimac. Este río tiene una serie de saltos que se conocen como tumbos, son tan pequeños que no podrían llamarse cascadas ni menos cataratas. La palabra Rímac viene del quechua Rímac, que quiere decir hablar, expresarse, decir, Rio que suena o que brama. Debido a que su lecho esta lleno de piedras de aguas suenan y por eso los antiguos pobladores le decian Rio Hablador. Hasta mediados del siglo XX, se podía encontrar en el río: pejerrey, bagre, camarón y trucha que llegaba con la crecida del ríio pero por efectos de la contaminación estas especies fueron desapareciendo.

Las aguas del río Rímac han sido de gran importancia económica en Chosica debido a la creación de las empresas eléctricas Hidrandina. Esas aguas son llevadas artificialmente hasta las partes altas de las quebradas para luego aprovechar las caidas del agua para mover las turbinas de las casas matrices de fuerza eléctrica. Chosica cuenta con dos grandes centrales hidroelectricas: La Central Gino Bianchini en Huampaní y el del Juan Carosio en Moyopampa. Dos obras importantes de Ingenieria Hidráulica que han logrado darle un prestigio importante a Chosica debido a su importancia económica convirtiéndola en un emporio empresarial. El aprovechamiento de los caudales de los ríos Rímac y Santa Eulalia generan medio millón de Kw.