Gea, pidió al menor de los siete titanes, Cronos, que se vengara de su padre (¿estaba fastidiada de él?). Cronos, armado con una hoz que la había dado Gea para la ocasión, fue hasta los aposentos de Urano mientras dormía y con la hoz le cortó los genitales, agarrándolos con la mano izquierda (según rezaba la profecía) los arrojó, al igual que la hoz, al mar cerca del Cabo Drépano.

Existen relatos que aseguran que Afrodita, la diosa del amor, nació de la espuma que emanó de los genitales de Urano al caer éstos al agua. Afrodita en griego significa "Nacida de la espuma".

En este estado de las cosas, Gea había profetizado que uno de los hijos de Cronos lo destronaría. Al tener conocimiento de esto, el dios del tiempo comenzó a tragarse cada hijo que iba teniendo con Rhea, hasta que Rhea no aguantó más esta situación y como no sabía qué hacer, le pidió consejo a su suegra, Gea. Ésta le dijo que el próximo niño que pariera, lo escondiera y en su lugar colocara una piedra, que la envolviera en pañales y se la entregara a Cronos que él ni se daría cuenta.

Así lo hizo, Cronos se tragó la piedra, y Rhea le dio el niño (Zeus) a Gea quien se lo llevó escondido a Lictos, en la isla de Creta. Allí lo dejó al cuidado de la ninfa Adrestea y su hermana Io. Éstas eran hijas de Meliseo y de la ninfa de las cabras cabras Almatea (quien realmente era una cabra).

Zeus era alimentado de miel y amamantado junto a su hermano putativo, Pan, por Almatea. Al estar ya grandecito Zeus, dejó su lugar de crianza, la isla de Creta, pero en agradecimiento a sus "nanas", les dejó los cuernos de Almatea, de donde podían sacar tantas frutas y bebidas como quisieran, que nunca se agotarían, estos cuernos son las famosas Cornucopias de la Abundancia. Y a Almatea la colocó en el cielo formando la constelación Capricornio.

Por cierto, Zeus tenía una cuna de oro, y cuando lloraba, un pueblo guerrero, los Curetes, hacían ruido con tambores, espadas y escudos para que Cronos no oyera los llantos del niño.

Zeus se hizo hombre entre los pastores de Ida, allí conoció a la titanesa Metis. Ella pensó en un complot para destronar a Cronos, y ya que éste no lo conocía, le sugirió a Zeus que hablara con Rhea, su madre, y lo contratara como copero del palacio.

A Rhea le gustó la idea, contrató a Zeus, en una copa con néctar (la bebida de los dioses) destinada a Cronos, le echó un vomitivo, al beberlo, el dios del tiempo vomitó la famosa piedra y a los hijos que se había tragado.

Sus hermanos mayores, en agradecimiento, le pidieron ser su líder en su lucha contra los titanes, quienes tenían a Atlas como su jefe y de quienes ellos querían vengarse.

Zeus aceptó, la lucha duró diez años. Zeus fue al Tártaro, mató a Campe, la vieja carcelera, liberó a lso Cíclopes y a los Hecatonqueros y los fortaleció con comida y bebidas. Los Cíclopes le dieron a Zeus el rayo como arma y Poseidón un tridente. Así los hermanos de Zeus, los Cíclopes y los Hecatonqueros vencieron a Cronos y sus titanes quienes huyeron para nunca volver. Sin embargo, atraparon a Atlas, su jefe, quien fue condenado a cargar para siempre en su espalda, los cielos y la tierra.

Zeus, colocó la piedra que vomitó Cronos en Delfos, que más tarde se convertiría en un lugar de oráculos.

Finalmente, Zeus se convirtió en el dios supremo y tomó como residencia el monte Olimpo.

El Nacimiento de Venus
(Bouguereau)

Saturno (Cronos) devorando a sus hijos
(Francisco Goya

La alimentación de Zeus
(Nicolás Poussin)