26 de
diciembre de 2005
"¿Has
leído lo que dice el Diario sobre el Cardenal?" Me pregunta
mi mujer. Y al decirle que no, me cuenta que en una columna dice que
Monseñor Amigo se ha declarado a favor de la
investigación con células madre "al contrario que
Rouco".
Imaginándome ya la tergiversación, me voy a la
página 12 del Diario de Sevilla del 24 de diciembre, y leo
la columna de Juan Luis Pavón titulada "Amigo
apoya las células madre sin armar el belén",
con un resaltado en el que se lee "El cardenal de Sevilla ha
manifestado su aprobación a la investigación con
células madre cuando la Junta impulsa la ley". Leyendo la
columna, presenta la noticia como una confrontación, ya muy
conocida, entre una supuesta Iglesia guay, de hoy, progresista y
abierta, y otra oscura, tenebrosa y carca, en la que sitúa a
Rouco Varela. De paso, reparte estopa a unos presuntos colectivos que
protestan contra las células madre presentándolos
como retrógrados, acusándoles de no protestar por
la escalada armamentística y comparándolos con
los Testigos de Jehová por la negativa de estos a las
transfusiones.
A pesar de estar muy cercano a organizaciones que protestan contra
según qué investigaciones con células
madre, y de ser católico, confieso que no entiendo al Sr.
Pavón. O mejor dicho, prefiero no entenderle. Y prefiero no
entenderle porque Monseñor Amigo ha dicho exactamente lo
mismo que dice Rouco, lo mismo que dice la Iglesia -eso que ahora
llaman "la Iglesia Oficial"- y lo mismo que dicen las organizaciones
defensoras de la bioética que conozco, como Profesionales
por la Ética o HayAlternativas.org. Exactamente lo mismo.
Porque Monseñor Amigo ha dicho que aprueba la
investigación con células madre "siempre y cuando
proteja algo tan fundamental como el derecho a la posibilidad de
vivir". Así que frente a la diferenciación que
hace Pavón, yo le preguntaría al columnista:
¿Podría decirme qué obispo, que
organización católica o qué
"colectivo", como usted dice, no aprueba eso?
Mas bien la cuestión es al contrario. Ante una realidad como
la investigación con células madre adultas
-procedente de tejidos como los cordones umbbilicales o la
médula osea- que sí han dado resultados
prácticos en regeneración de tejidos, y frente a
unas técnicas en las que la Junta está apostando,
que son las células madre embrionarias, que no han dado dado
ni un sólo resultado práctico hasta la fecha y
que además se obtienen del sacrificio de miles de embriones
humanos, ¿podría decirme el Sr. Pavón
o la misma Junta de Andalucía por qué ese
empeño en seguir silenciando a los que defendemos la
alternativa, no sólo aceptable éticamente sino
científicamente mas desarrollada?
La presentación de este falso dilema por parte del Sr.
Pavón puede tener dos orígenes: O bien es otro
mas de los envites gratuítos para dar leña a la
Iglesia, que parece ser obligación en todo medio que se
precie, o bien es fruto de una ignorancia absoluta de las palabras de
Amigo, de la posición de la Iglesia, y de la realidad
científica. Lo cual, en la pluma del subdirector de un medio
de tanto calado como este diario, no deja de ser preocupante.
Atentamente,
Gonzalo
García Yangüela.
Agradezco
todo tipo de comentarios, no tienes mas que escribirme:

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