por
Gonzalo Menendez Calvente
Montevideo Uruguay
Es evidente que los falsificadores siempre lo que buscan en sus trabajos ilegales, es obtener ganancias, por eso la mayoría de las falsificaciones de época que conocemos, son monedas fabricadas con metales de bajo precio, pero en este caso las cosas son diferentes.
En los primeros años del siglo XX, el peso uruguayo se había valorizado bastante y al mismo tiempo el precio de la plata metálica estaba con precios muy bajos, por este motivo era posible hacer moneda falsa de plata, de buena ley, con una considerable ganancia, y de esta época se conocen muchas falsificaciones de las monedas de un peso de 1893, de cincuenta centésimos de 1894 y de un peso de 1895, esta última es la más falsificada, se conocen más de media docena de diferentes falsificaciones de la moneda de un peso de 1895, hechas en plata, acuñadas, de buena calidad, de todas las falsificaciones de esta época, el llamado "Peso de Paysandú" es la más conocida.
También existen gran cantidad de otras falsificaciones de estas mismas monedas, pero al estilo tradicional, fundidas en moldes de mala calidad, estas otras falsificaciones no son de plata sino de aleaciones con plomo, tienen un peso menor que las originales, son fácilmente identificables como falsas y no las consideramos en esta oportunidad.
El "Peso de Paysandú" es la más famosa de las monedas falsas del Uruguay, se trata de una falsificación de la moneda de un peso de 1895, de excelente calidad (la calidad de la acuñación es tan buena como las auténticas) y que tiene algunas diferencias con las originales, aparentemente algunas de estas diferencias son intencionales, hechas por los falsificadores para poder diferenciarlas de las auténticas.
Estas monedas falsas están hechas de plata, con la misma ley y el mismo peso que las originales aunque tienen varias diferencias con el original como se pueden ver en las fotos siguientes, la cara del sol del escudo es más fino y estilizado que el original (mientras que en otras falsificaciones tiene un contorno muy marcado y es más burdo), el númiero uno (1) de un peso, las cifras de la fecha (1895), el diseño de los elementos del escudo, el diseño de las letras A de las leyendas que se ilustran más abajo, etc., aunque todas estas diferencias son poco apreciables, y pasan inadvertidas para la mayoría de los observadores inexpertos.
Como puede verse en las fotos de detalle, todas las letras A de las leyendas, el trazo horizontal no es recto como en las monedas auténticas, y también en todas las otras falsificaciones, sino en forma de ángulo (como una pequeña v), ésta es la diferencia más visible a simple vista, y que las hace fácilmente diferenciables de las originales y también de todas las otras falsificaciones.
