En
las relaciones humanas podemos distinguir distintas calidades
y cualidades, cuando se vuelven de algún modo positivas y constructivas
para todos sus participantes. Por debajo de
ese umbral, ya no hablaría de relaciones humanas, sino de juego
de reflejos entre egos.
Una relación es humana, esencialmente, cuando existe una verdadera
transmisión y aporte de vida, pensamiento y sentimiento, entre
dos o varías almas. Un alma es un ser que viaja dentro de un universo
que es divino, y que evoluciona hasta manifestar plena y conscientemente
esa divinidad. Por tanto, siempre pueden existir eclipses o lagunas
de conciencia espiritual que signifiquen una imitación en los
dones de los que una alma es capaz, carencias que dan lugar a
grados de comunicación e interrelación humana perfeccionables,
aunque ya válidos en su naturaleza.
Considerando entonces que un alma está creciendo,
su capacidad de
abrazar a otra alma en su esencialidad puede observarse a
lo largo de
las siguientes etapas:
1.
Relación de Honestidad y Sinceridad.
2. Relación de respeto y Afirmación.
3. Relación de Amor y Compasión.
4. Relación de Comprensión y Sabiduría.
La
relación honesta y sincera es aquella que no contiene mentira
ni hipocresía. Dos seres se comunican desde sus pequeñas o parciales
verdades, y aunque quizás no lleguen a crecer juntos debido a
sus diferencias, su misma autenticidad les permite no enredarse
en comportamientos falsos que contaminarían su propia capacidad
de comprensión y discernimiento. De todas maneras, la honestidad
y la sinceridad se convierten en la base para subsiguientes niveles
relaciónales de mayor armonía. Las relaciones honestas nos permiten
también explorar nuestros límites sociales, y proponen la posibilidad
de contrastar nuestras verdades con las de los demás. Gracias
a ello aprendemos a distinguir entre actitudes producidas por
nuestro ego, de las surgidas de nuestra alma en evolución. Las
relaciones sinceras establecen un contexto de interacciones contractuales,
y son el origen de cualquier organización o sociedad sometida
a leyes.
La relación de respeto y afirmación es aquella que fomenta
la libertad mutua, de manera que cada cual crea el espacio psicológico
y social en el que el otro puede desarrollar su visión de las
cosas o de sí mismo. Sin respeto mutuo ni afirmación del otro.
No es posible crecer: ésta es una
Atmósfera necesaria para que la verdad interior
de cada cual se expanda a través de las experiencias que elige,
y sobre todo que el otro le deja tener, secundándole implícitamente
en las decisiones que crean su propio universo de vida. Las sociedades
cultas y democráticas reposan en la manera respetuosa y libre
de organizarse las personas.
Las relaciones de amor y compasión son aquellas
en que el corazón vincula las almas, permitiendo un contacto profundo
y emocional entre ellas que contiene los valores anteriores (sinceridad,
honestidad, respeto, afirmación de libertad) y además aporta una
energía superior de unidad y fusión que es enormemente sanadora.
'En las relaciones amorosas y compasivas existe entre las almas
una acción positiva en
pos de su mutua felicidad, no sólo entendida
en términos del otro, sino
Capaz de compartirse. Las relaciones compasivas
entrañan la capacidad
humana de sentir-con, es decir, de identificarse
con el otro, de ponerse
Psicológica y espiritualmente en su lugar. :A escala planetaria
son la semilla de los movimientos socialistas, ecologistas y solidarios.
Las
relaciones de comprensión y sabiduría son aquellas en que la conciencia
mutua se ha desarrollado completamente, de manera que la verdad
del otro es plenamente asimilada, y desde su percepción lúcida
aparecen los medios más adecuados de promover la realización integral
del alma así comprendida, llevando a cabo esta actividad de inteligencia
interpersonal desde el amor, la compasión, el respeto a la libertad,
la honestidad y la sinceridad, que fluyen spontáneamente del alma
cuya visión del otro está iluminada y es clara. El campo de la
enseñanza entraña la mayor responsabilidad dentro de la actividad
humana, y debería desempeñarse por seres de sabiduría, capaces
de educar en el verdadero sentido, el de extraer los potenciales
del alma
Pupila. En su camino hacia la plenitud; todas
las almas pueden llegar a
Iluminarse ya educarse mutuamente, más allá de los conceptos
de jerarquía y autoridad, al volverse completamente transparentes
a sí mismas, al universo ya los demás.
Todas las relaciones tienden evolutivamente
hacia la luz, la
Transparencia y la unidad que siente y comprende. y así, la
espiritualidad de una persona, el grado de
realización de un alma, se
Conoce por su capacidad de establecer relaciones
de elevada calidad con los demás seres. Relaciones de honestidad,
libertad, amor y sabiduría.