Durante
la transición entre la tercera y cuarta dimensión la gente
experimentará diferentes síntomas, dependiendo de la densidad en que
realmente viven. Los cambios están sucediendo muy rápido a una escala
global. Habrá nuevos patrones que llegarán a la sociedad en oleadas,
y se
espera que la gente llegue con cierta clase de problemas y de necesidades.
Mientras escribo esto, el planeta Tierra ya está pasando de su conciencia
en
la densidad de tercera dimensión a la conciencia de densidad de cuarta
dimensión. Eso significa que el esfuerzo físico, la programación lineal
y el
tiempo cada vez serán menos importantes. En cambio, lo que uno siente
y
espera de la vida se convierte en lo más importante. Las cosas cambian
muy
rápidamente.
Nuestra labor en estos tiempos es la de dar el apoyo total a esta ascensión
a cuarta dimensión y hacer el cambio lo más fácil y divertido posible.
Lo
que está ocurriendo es que las emociones y expectativas de la gente
de
pronto comienzan a influenciar enormemente el ambiente en que viven.
Diciéndolo de una forma más directa: la realidad de cada persona es
creada
por su propio estado interior. Cada uno consigue exactamente aquello
que
siente como ser individual.
En la tercera dimensión esto se hallaba muy amortiguado. Para lograr
que
algo ocurriera se requería tiempo y esfuerzo, y lo que uno sintiera
no
parecía tener mucha influencia en los resultados. En cambio ahora, todo
lo
que la gente tenga escondido surgirá de la derecha, de la izquierda
o del
centro. Cada vez será más difícil esconder cosas. Todo lo que uno ha
mantenido oculto debajo del tapete saldrá dando tumbos. Todas estas
cosas
habrá que procesarlas en la vida, por pura necesidad.
Nosotros podemos ayudar en el proceso en una forma completa y efectiva,
colaborar para que la persona adelante en el juego. Nuestra intervención
no
trata de erradicar aquel problema que la persona tiene que trabajar
por sí
misma. Solamente disolvemos aquello que impide que esta persona pueda
vivir y gozar efectivamente del proceso que la vida le presenta. Todas
las
emociones reprimidas surgirán. Todo aquello que la gente teme tendrá
que
enfrentarlo. Repentinamente se les presentará aquello que más temían
pero
que nunca tuvieron que confrontar.
El planeta está volviéndose cada vez más dinámico y multi-dimensional.
La
frecuencia está incrementándose. Todo está ocurriendo más y más rápido.
Todos aquellos patrones que estén fijos se volverán un lastre. Una idea
fija
oculta, o una emoción bloqueada, que tenía poca importancia cuando las
cosas estaban en calma, repentinamente se volverá impedimento mayor,
cuando las cosas tengan que moverse rápidamente. La vida comenzará a
activar todos los asuntos no resueltos. En este proceso hay menos necesidad
de usar nuestra inventiva para sacar esta energía estancada. Lo que
necesitamos es ser muy flexibles para ocuparnos de lo que nos ponga
la vida por delante para resolver.
También se incrementa cada día la importancia de que obtengas resultados
completos y totales. Cada uno debe SENTIR el resultado correcto, entonces
se alineará y se integrará el resultado. Imaginar realizaciones que
no tienen
ninguna conexión con uno, o trabajar duramente en una dirección para
obtener resultados más positivos, nada de eso funcionará en este tiempo.
Fijaciones mentales, como: "la única historia verdadera",
la "forma correcta
de ser"..., todo ello corresponde a formas válidas en la tercera
dimensión.
En la cuarta dimensión se trata de ser dinámicos y flexibles, teniendo
en
cuenta que hay muchas formas de ser, muchas historias, y que ya realmente
no se trata de escoger una o la otra. Cualquier realidad o punto de
vista es
válido, solamente importa escoger aquello con lo que uno quiera involucrarse
en ese momento.
La transición de la cuarta a la quinta dimensión será probablemente
más
dramática, pero todavía faltan algunos pasos por dar antes de llegar
allí.
Básicamente lo que confrontaremos será que todo aquello que pensemos
se
volverá realidad, con muy poquita amortiguación para detenerlo. Así
que si
uno está pensando algo diferente a lo que realmente quiere, muy pronto
se le volverá un problema, porque lo conseguirá. Entonces tendrá que
vérselas con aquello que creó. Por eso es esencial estar en perfecta
alineación con uno
mismo. No podrá sobrevivir aquél que esté fragmentado y no sea consciente
de las otras partes de sí mismo.
El Proceso de Transformación es una idea dinámica que debe ajustarse.
Su
aplicación debe enfocarse como un desarrollo de la conciencia colectiva
que
está progresando. Ciertos principios son eternos, pero su manifestación
puede tener algunos cambios.
Si esta nueva conciencia de lo que pensamos y sentimos es ahora necesaria,
cuando el momento llegue para asumir el paso a la quinta dimensión la
realidad será todavía más drástica y diferente. Solamente consideremos
una
cosa: ese proceso de transformación no será algo de lo que uno pueda
sentarse a conversar cómodamente sino que, mientras uno habla, se verá
enfrentado a una interacción directa con las realidades que piensa.
MATERIALIZACIÓN
Hay diferentes modos de materializar que algo ocurra. El proceso de
crear
varía según la densidad del mundo en que vivamos. En caso de querer
materializar algo, hay más pasos que dar mientras más baja sea la densidad
en que nos movemos. Es conveniente saber en una forma simple cómo funciona
la creación de nuestros propósitos en las distintas densidades:
3ª Dimensión: Espíritu- Pensamiento- Emoción- Esfuerzo- Materialización.
4ª Dimensión: Espíritu- Pensamiento- Emoción- Materialización.
5ª Dimensión: Espíritu- Pensamiento- Materialización.
6ª Dimensión: Espíritu-Materialización.
Si se quiere hacer algo en la tercera dimensión, primero
espiritualmente se
necesita tener el deseo o la intención de hacerlo. Se formula el pensamiento
de qué y de cómo esto puede suceder. Luego se siente la urgencia de
tenerlo, y se invierte mucho esfuerzo trabajando para alcanzarlo. Finalmente
si estas etapas culminan, se obtendrá la manifestación de aquello que
se desea en el universo físico. Hay que tomar nota de que a este nivel
se requiere tiempo y esfuerzo.
En la cuarta dimensión no es preciso que transcurra
el tiempo, ni hacer
ningún esfuerzo particular. Se necesita, primero, la intención del espíritu.
Luego se formula el pensamiento. En seguida se agrega el sentimiento
y se
espera con confianza el resultado. Lo curioso es que, tan pronto como
uno ha
completado estos pasos, la manifestación se da. La realidad externa
de cada
uno, a este nivel, será un reflejo de lo que se siente y espera. Lo
que uno
siente que ES la realidad SERÁ la realidad. No se necesita trabajar
para
obtener algo. De hecho, se logra mucho menos con esfuerzo que con el
manejo apropiado de los sentimientos.
En la quinta dimensión el camino hacia la manifestación
es todavía mas
corto. Primero viene la intención espiritual, se formula el pensamiento
y la
realidad ya está ahí. La realidad externa se presenta como un reflejo
de lo
que enfoque la mente. No se requiere ni trabajo ni sentimiento. La realidad
responde directamente al pensamiento enfocado.
En la sexta dimensión ni siquiera es necesario formular
con precisión el
pensamiento de lo que uno quiere. Ya la mente no es necesaria. La sola
intención es suficiente para atraer la manifestación.
En la séptima dimensión ni siquiera hay separación.
Tú eres todo lo que es.
Causa y efecto suceden al mismo tiempo y tú lo incluyes todo en tu ser.
En la primera y segunda dimensiones se incluyen más requerimientos que
en la tercera. En la segunda hay que usar el esfuerzo para procrear
y producir una siguiente generación que pueda llevar a cabo los pasos
requeridos que
conduzcan a la manifestación deseada.
Esto nos da una buena idea de las condiciones que se presentarán en
los
distintos niveles de densidad. Así comprendemos que al movernos hacia
la
cuarta dimensión se hace muy importante aclarar todos nuestros sentimientos,
porque todo lo que uno sienta se materializa. La condición necesaria
es aprender a sentir sólo lo que uno realmente quiere materializar.
En la ascensión a la quinta dimensión nos veremos obligados a ir más
lejos:
aprender a pensar sólo aquello que intentamos materializar.
Existen niveles de expansión que organizan la amplia área en que un
ser ha
de mostrar claridad, flexibilidad, responsabilidad, creatividad,
no-reacción, y un sentido objetivo de sentimientos.
CLARIDAD PERSONAL
Claridad, dentro del dominio de lo personal, significa que el individuo
toma
la responsabilidad por lo que él es. Admite que él causa su propia situación
y no culpa a otros por ella. Reconoce la diferencia entre símbolos y
realidades. Las situaciones se resuelven, para él, simplemente con
observarlas. La única causa de que no se disuelvan, es que el individuo
no
sepa a dónde mirar.
Quien tiene claridad personal es consciente de sus propias intenciones
y
trabaja naturalmente en ellas. La posibilidad de no tener "nada
que hacer"
no existe para él. Siente sus propios sentimientos e intuiciones sin
necesidad de intelectualizarlos. Es capaz de SER, sin que eso tenga
que
tener algún significado. Posee además la certeza de estar moviéndose
en una
dirección positiva.
Una persona con claridad en el dominio de lo personal puede afinarse
consigo
misma y tener responsabilidad de su ser. Ella podrá llevarse bien con
algunas personas, aunque puede responder negativamente a ciertas situaciones
dinámicas con la gente. Pero a solas, esta persona siempre se encuentra
bien, no importa lo que piense o a dónde mire.
CLARIDAD INTER-PERSONAL
Es la claridad en el dominio de las relaciones interpersonales, y consiste
en tomar la responsabilidad de los espacios que unen a dos personas.
Esto
significa básicamente que uno puede llevarse bien con cualquier persona.
Uno
puede ser feliz con una amplia variedad de gente distinta, sin sentir
la
necesidad de juzgarlos o de reaccionar ante cualquier cosa que ellos
hagan o
digan. Esta persona se siente completamente cómoda manteniendo múltiples
puntos de vista diferentes al mismo tiempo, aun cuando no coincidan
entre
sí. Puede adaptar sus ideas en distintas formas para comunicarse con
personas ubicadas en distintas realidades. Es suficientemente flexible
para
interactuar con otros en una forma mutuamente agradable, sin tener que
imponer sus propias ideas fijas. Esta persona percibe las intenciones
del
otro directamente, con un mínimo de interpretación mental. Tiene intuiciones
que son útiles a otras personas. Cuando ve intenciones positivas en
alguien,
le deja actuar sin tener que interpretar o cambiar nada.
La persona que tiene claridad a nivel interpersonal es justamente alguien
que puede asumir la acción en una escala más amplia y, haciéndolo, puede
permanecer centrada y sana. Ella tiene la capacidad de tratar con cualquier
persona y permanecer afinada con ella misma y con la otra persona. Puede
ser
flexible para responder a las situaciones que se presenten sin retroceder
a
la interpretación congelada y simbólica de lo que está ocurriendo.
CLARIDAD DE GRUPO
Tener claridad en el dominio de las actividades de un grupo significa
que
uno es capaz de tomar la responsabilidad de un espacio que contenga
actividades en las que participen grupos de gente, y de la forma en
que
evoluciona en el tiempo este tipo de relaciones. Significa que uno reconoce
a qué grupo pertenece y a cuál no. Quiere decir que uno tiene la habilidad
de sentir el espíritu que caracteriza a un grupo determinado. También
se
posee la habilidad de comenzar un grupo nuevo. Sin embargo, se debe
poder
estar a gusto con cualquier grupo existente.
También significa que uno es capaz y tiene la voluntad de entrar en
acción.
Esta persona se caracteriza porque prefiere estar haciendo algo en vez
de,
solamente, hablar o pensar acerca de hacerlo.
Una persona con claridad de grupo no reacciona negativamente por los
resultados obtenidos con sus acciones, sino que es perfectamente capaz
de
conservar su posición. Es capaz de crear extensiones de sí misma que
puedan
mantener vida propia. Se siente cómoda con puntos de vista múltiples
y tal
vez incompatibles o en conflicto, y no tiene la necesidad de cambiarlos.
CLARIDAD SOCIAL
Claridad en el dominio de lo social significa ser responsable en el
espacio
compartido por toda la gama de grupos, infraestructuras o asuntos
gubernamentales. Eso incluye el que uno esté dispuesto a volverse un
icono
público si fuere necesario. A este nivel es necesario poder mantener
la
identidad pública sin necesidad de reaccionar negativamente por ello.
Incluye el que uno sea capaz de controlar actividades de responsabilidad
pública en las que, como persona, uno no tendría el menor interés. Significa
que uno posee el sentimiento directo de los ciclos, las fuerzas y de
cómo
las ideas construyen los hechos en el tiempo. Además, con este conocimiento
puede operar fluidamente con las ideas en vez de enfocarse en eventos
específicos. Un ser con claridad social debe poder generar ideas y
principios sin tener que apegarse a contextos específicos.
CLARIDAD GLOBAL
Claridad en el contexto global significa ser responsable de sistemas
cerrados y de todo lo que contienen.
Quiere decir que uno posee un sentido directo de cómo se integran las
partes
en el todo. Por intuición esta persona todo lo dice y lo hace tomando
el
todo como referencia. Tiene fluidez en la forma de engranar muchas
disciplinas al mismo tiempo. Naturalmente esta persona toma en consideración
el ciclo de nacimiento, crecimiento, decadencia y muerte, y de la ecología
de cada acción, principio o idea, sin juzgar ni reaccionar negativamente
en
ningún punto del ciclo. Este ser con claridad global debe poder emanar
armonía hacia toda la vida.
EL PROGRESO
Tenemos que advertir que si una persona desea progresar, la forma de
lograrlo no es sentándose a hablar de ello. Así nunca podrá salir del
dominio de lo personal. Las cosas realmente cambian cuando se siguen
los
caminos de la vida. Es decir, el proceso es meterse en problemas, salir
de
ellos, y aprender de la experiencia para desarrollar habilidades.
Nuestra labor es la de trabajar en el mundo mental y emocional. Trabajamos
con el significado de las cosas archivadas en la mente. La premisa es:
si
nosotros logramos cambiar la forma en que una persona percibe, piensa
en
algo, o asigna un significado a determinado hecho, entonces, al cambiar
ideas y emociones, se presentará el fenómeno de la transformación de
la vida
real en una forma natural.
Cada estado de claridad significa estar sano, siempre y cuando los dominios
más amplios permanezcan inactivos. Uno pasa de un estado de claridad
a otro asumiendo las actividades y dinámicas del siguiente estado de
claridad en el escalafón, y resolviendo lo que se presente. También
se puede aprender mucho al observar a la gente. Indaguen si ellos han
alcanzado uno de estos niveles de claridad. Si no, identifiquen aquello
que les dice que todavía no están ahí.