UN SITIO HISTORICO TARDIO EN LA COSTA DE SONORA
Por: Manuel Robles Ortíz y Fco. Manzo Taylor (autores originales)

A1 sur de Empalme, Sonora, se localiza un sitio histórico conocido en los alrededores como "La Ladrillera". Este ha sido visitado varias veces por los autores, y los resultados de la recolección de superficie así como la de la investigación en documentos están expuestos en este escrito.


Actualmente el sitio está casi destruido, conservándose solo restos de habitaciones y basura miscelánea. Lo que aún puede verse, son restos de unas 20 construcciones que parecen corresponder a otras, tantas habitaciones, la mayor parte de las cuales fueron construidas con ladrillos de forma rectangular y unos pocos semicirculares que formaron parte de columnas. Cerca de la plaza en el extremo sur, en la parte superior de una loma arenosa, existe una cimentación hecha de piedras sueltas sin ninguna argamasa, colocadas en forma rectangular con medidas aproximadas de 4 X 8 metros; se nos ocurre dada su excelente posición dominante a la entrada de la Bahía de Guaymas y el estero de San José de Guaymas, que pudo haber funcionado como atalaya de vigilancia tal como otra construcción similar en el extremo norte del sitio, aunque cualquier interpretación más segura requiere mayor investigación futura. Probablemente las cimentaciones de piedra sean restos de la primera ocupación del sitio, que después fueron sustituidos o complementados con las construcciones de ladrillo. Hay 3 más, en desorden, que no pueden ser interpretadas ni siquiera tentativamente, ya que por doquier los buscadores de tesoros enterrados han alterado la fisonomía de los restos.


Entre los objetos misceláneos más importantes vistos, podemos mencionar una piedra de tahona rota en 2 pedazos y otra entera semi-enterrada, sin terminar; fragmentos de metates, cuentas de vidrio facetadas de varios colores, botones, medallas y otros ornamentos como anillos, pendientes, crucifijos y mancuernillas. Los fragmentos de mayólica y botellas, material que es abundante en el lugar, son los que han proporcionado tras los análisis hechos en el Museo de la Universidad de Arizona, fechas que abarcan de 1780 a 1795 (Hayden, comunicación personal), (Waiters, comunicación personal).


Material histórico más tardío consiste en algunas monedas de cobre y fragmentos de las mismas que ostentan la fecha de 1835, originalmente acuñadas por corto tiempo en la casa de moneda de Hermosillo, tratándose de la malograda "emisión Santoyo". Fragmentos de lámina de cobre con huellas de cortes son una fuerte sugerencia para pensar que hubo gentes que se dedicaron a un negocio ilícito muy en boga en esos años, la falsificación de monedas de cuartilla de real. El caso no es único, puesto que hay antecedentes de otros lugares que fueron usados con igual propósito. (Robles 1971, E1 Nuevo Sonorense)


Revisando la documentación que tuvimos disponible y que pudiera dar luz sobre el origen y propósito del establecimiento en cuestión, se abrió la posibilidad de que haya sido en su principio una colonia Catalana de fines del siglo XVIII. Las bases para tal hipótesis las consideramos fundamentales en cierta medida en las noticias relativas al descubrimiento de unas minas en el Cerro Blanco, frente al paraje "Tetas de Cabra", (donde se ubica actualmente Nuevo Guaymas en la Bahía de San Carlos), por Don Juan Pujol y Masmitja, sargento de la compañía de voluntarios catalanes quien por tal motivo solicitó permiso al Rey de España para acudir con familias a la población de tierras y minas. El Rey vió con agrado tal proposición, y la Real Orden fue despachada con fecha 17 de Enero de 1777, dirigida a Don José de Galvez, Comandante General de Sonora (Ocaranza, 1939). Hay una lista de las familias y pertrechos que llevó Pujol a Sonora, con excepción de una persona todas ellas Catalanas, que dentro de la corta extensión de este trabajo, no consideramos oportuno incluir. Había orden para que las autoridades de Sonora prestaran todo el apoyo a tal colonización y de hecho fueron apoyados por el Intendente Don Pedro Corbalán, Catalán de origen, y Don Pedro Fagés figura importante en la historia de California y Capitán de la Compañía Franca de Voluntarios en la que sirvió de sargento Pujol (Ocaranza, 1939). El propósito de los catalanes no era tan solo la explotación minera sino también el cultivo del lino y del cáñamo. Hay informes del Gobernador Corbalán dirigidos al Virrey de la Nueva España, dando información sobre la llegada de las familias catalanas al puerto de Guaymas en Agosto de 1779 y de la posterior colonia que fundaron en la costa de Sonora (Sánchez Barba, 1957).


En apoyo a nuestra creencia de que tal colonia se puede identificar con el sitio del Cochori, tenemos en primer lugar las fechas del material recobrado que comprenden del 1780 a 1795, casi coincidentes con la llegada de los Catalanes a Guaymas. Muchas de las botellas identificadas como contenedoras de vino ostentan en su fondo la inscripción de "Vieux cogñac". Estando Cataluña colindante con Francia y si la calidad de sus vinos se ha mantenido, eso explica para nosotros su presencia en el establecimiento en consideración. Igualmente, medallas conocidas del sitio tienen leyendas en francés. Es posible que haya seguido habitado por Catalanes a principios del siglo XIX pero abandonado antes de 1827, puesto que en un documento de la época está mencionado el Cochori en su categoría de rancho como uno de los seis principales pertenecientes a la Parroquia de Guaymas (Riesgo, 1828)


Parece que la razón de su despoblación fuera debida a los alzamientos de los indios yaquis entre 1825 y 1832 cuando se subleva Juan Ignacio Juscamea, el tristemente célebre "Juan Banderas", que dá como resultado el abandono o destrucción de pueblos, haciendas, ranchos y una total situación de caos en la región (Almada, 1952). Realmente uno no puede dejar de pensar en ello al ver el estado de destrucción del establecimiento, como si hubiera sido arrasado hasta los cimientos por una horda de vándalos que solo dejó tras de sí, cenizas y muerte. Objetos ajenos a la cultura Europea y Mexicana que han sido encontrados entre las ruinas de lo que alguna vez fueron casas, tales como puntas de flecha de obsidiana y basalto, podrían ser explicadas de esa manera. Con referencia si posible destino de sus primeros hipotéticos pobladores los Catalanes, hay testimonios de que algunos de ellos echaron raíces en Sonora (Ocaranza, 1939)


Del Archivo de Documentos Históricos de Sonora, hemos extractado que en el Distrito de Guaymas se registraron en 1832 por José Encinas, 3 sitios de terreno ubicados en El Cochori. En 1834 existía la congregación del Cochori, y sus vecinos fueron consultados por el Gobierno del Estado para si querían su adjudicación. Aceptaron y se procedió a las medidas, avalúos y rematé en su favor, pero en 1835 por propuesta del Fiscal, se declaró nulo el asunto y no se dió ninguna resolución a su proposición. Posteriormente, en 1838 José Encinas a través de su apoderado Francisco Aguilar, desistió también del denuncio de los tres sitios de terreno, y se registraron la totalidad a nombre de 20 vecinos de San José de Guaymas. (Títulos de Terrenos de Sonora y Sinaloa)


Gracias a la amabilidad del finado Doctor José Gómez García, de Guaymas ha llegado hasta nosotros a través del documento "Titulo de Merced de la Villa de San Fernando de Guaymas", extendido por el Gobierno de Sonora en 1846, lo que podríamos llamar un resurgimiento del arrasado establecimiento. En las mediciones de los terrenos correspondientes a la Villa de San José de Guaymas, hay mención de las huertas del Cochori que quedaron bajo la jurisdicción de la mencionada Villa.
En resumen, creemos que hay evidencias para identificar tentativamente tal sitio, primero como Colonia Catalana, Cochori, luego como la Congregación del mismo nombre y, por último, volviendo a su anterior categoría de rancho. En 1851 José Ma. Carrazco, Comandante General del Estado, muere allí (Almada, 1952). La secuencia presentada, está sustentada en los estratos de la documentación que tuvimos a nuestro alcance.

BIBLIOGRAFIA

ALMADA, Francisco R.
1952, DICCIONARIO DE HISTORIA, GEOGRAFIA Y BIOGRAFIA SONORENSES, Imprenta de Ruiz Sandoval, Chihuahua, Chi.

ARCHIVO DE DOCUMENTOS HISTORICOS DE SONORA
1902, DISTRITO DE ALAMOS "LIBRO DE TITULOS DE TERRENOS DE SONORA Y SINALOA" .

ARCHIVO DE GUAYMAS
1937, TITULO DE MERCED DE LA VILLA DE SAN FERNANDO DE GUAYMAS EXTENDIDO POR EL GOBIERNO DE SONORA, 1846, Copia fotostática del original.

SANCHEZ BARBA, Mario Hernández.
1957, LA ULTIMA EXPANSION ESPAÑOLA EN AMERICA. Selecciones Gráficas, Madrid.

OCARANZA, Fernando.
1939, CRONICA Y RELACIONES DEL OCCIDENTE DE MEXICO. Tomo II, Antigua Librería Robledo de José Porrúa a hijos. México.