Texto : 1ra de Samuel 1: 1-18
Tema: Susurros de Alegría--Gritos de Dolor
Le esencia de la buena relación es la reciprocidad, me agrada escuchar con interés y simpatía las preocupaciones que me comparte una amigo; en otras, me siento confortado cuando un amigo me presta atención a mis problemas.
Lo mismo ocurre con la oración. A medida que usted crezca en madurez, La Voluntad de DIOS, y sus propósitos, y el honor de su nombre le preocuparán cada vez más. Pero no importa cuánta madurez haya alcanzado, siempre seguirá teniendo penas y alegrías muy personales.
Pablo le escribe a la Iglesia en Filipos y les dice: " Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de DIOS en toda oración y ruego, con acción de gracias." Filipenses 4:6
Si alguien llegó a penetrar en los misterios de la oración, fue Daniel. Su intensidad, su valentía, su percepción de los misterios proféticos, hemos de reconocer que su vida de oración se destaca de manera excepcional. La oración de Ana,recuerda a mi vida el hecho de que nunca dejaremos de tener la necesidad de orar como niños por nuestras necesidades personales.
Amada pero esteril:
v.2 - El problema de Ana era frecuente en una sociedad que practicaba
la poligamia.
v.5 - Ana recibía más amor de su esposo que su rival
Penina.
v.6 - Pero Ana era estéril, Las burlas y sarcasmos de su fértil
rival, rodeada en la casa por toda su prole de hijos transformaba el amor
de su esposo en fuente de dolor y amargura para Ana. vv.4 y el 7
v 7 y 8 - Lo que más le hacía sufrir era la fiesta anual
de las ofrendas y los diezmos. Los israelitas tenían la costumbre
de reservar la décima parte de lo que producían para ofrecerlo
al Señor.
Un año, Ana dejó la comida sin tocar.
Las lágrimas le llenaban los ojos mientras contemplaba el plato
de carne. Había perdido el apetito. Ni siquiera el tierno
amor que le brindaba Elcana aliviaba la enorme carga de depresión
que la agobiaba.
Elcana, que vivía a cierta distancia de Silo lugar donde se celebraba la fiesta de los diezmos y las ofrendas. Cambiaba su trigo y ganado por plata, y llevaba luego el dinero en una bolsa de cuero a Silo. Allí compraba carne, harina y bebidas para alegrar el corazón. Con los demás ofrendantes, entregaba al sacerdote una parte para que fuera colocada en el altar como sacrificio. Después en la presencia del Señor y con mucho regocijo, la familia comía el resto, que ya había sido ofrendado al Señor. Era la porción que pertenecía a DIOS, pero el Señor los invitaba a festejar con él.
vv.4 al 7 - Ana no podía festejar. Cuando Elcana distribuía
las porciones de carne a su
familia, cargaba las bandejas de Penina con grandes cantidades de carne
para distribuir entre sus niños.
La porción que recibía Ana era
un doloroso recordatorio de su esterilidad. Penina, por su parte, no perdía
oportunidad de refregar con sal las heridas de su oponente.
El Sentido del Sufrimiento:
La situación de Ana conmueve. Pero lo común de su condición
plantea una pregunta:
¿Por que habría de quedar registrado
un asunto tan trivial ? Y, ¿Por qué abrir con esta
plegaria los compases iniciales de la extensa sinfonía de la grandeza
de Israel ? Por cierto, que el asunto no era nada trivial para Ana.
Para ella la vida no tenía sentido mientras ella fuera estéril.
Quizás podríamos decir que la historia es impoprtante por esa sola razón. En medio de la larga historia de reyes, batallas, ciudades sitiadas y opresión ejercida por los poderosos, nos dice de un DIOS que se preocupa por lo pobres y los oprimidos, un DIOS para quien ningún sufrimiento es demasiado trivial para no ocuparse de él.
La respuesta que DIOS da a Ana es típica de Su carácter, y es el tema de la canción triunfal de Ana, un himno notablemente parecido al Magnificat de María: Cap 2:1 y 2
"Mi corazón se regicija en Jehová,
Mi poder se exalta en Jehová;
Mi boca se ensanchó sobre sus enemigos,
Por cuanto me alegré en tu salvación.
No hay Santo como Jehová;
Porque no hay ninguno fuera de tí,
Y no hay refugio como el DIOS nuestro
v.4 - Los arcos de los fuertes fueron quebrados,
Y los débiles se ciñeron de poder.
v. 5 - Los saciados se alquilaron por pan,
Y los hambrientos dejaron de tener hambre
Hasta la estéril ha dado a luz siete,
Y la que tenía muchos hijos languidece etc."
Pero hay algo más. Su oración señala un hito en la historia de Israel. Cierra una época que por momentos alcanzaba niveles de anarquía, un período de verguenza y humillación, aliviada sólo por breves lapsos de libertad y prosperidad. Y abre la puerta a la era de grandeza de Israel.
Pero para que entendamos por qué es así, debemos tener presente la naturaleza esencial de la oración: siempre es una respuesta a la iniciativa de DIOS.
Sin embargo, en este caso, en de Ana, más que ninguno otro, parece
que es DIOS quien responde a la iniciativa humana.
v.9 - 10 " Y se levantó Ana después que hubo comido y
bebido en Silo; y mientras el sacerdote Elí estaba sentado en una
silla junto a un pilar del templo de Jehová, ella con amargura de
alma oró a Jehová, y lloró abundantemente."
v.11 - " E hizo voto, diciendo: Jehová de los ejércitos,
si te dignares mirar a la aflicción de tu sierva, y te acordares
de mí, y no te olvidares de tu sierva, sino que dieras a tu sierva
un hijo varón, yo lo dedicaré a Jehová todos los días
de su vida, y no pasará navaja sobre su cabeza."
Ana sufría y oró acerca de su sufrimiento. DIOS respondió mucho más allá de sus expectativas.
Ana tomó la iniciativa y DIOS respondió. El hijo de Ana iba a ser una figura excepcional en la historia de Israel. Por pura fuerza moral y espiritual, en el curso de su sola vida este profeta acabó con la idolatría en Israel, hizo que fuera exaltado en toda la región el único DIOS verdadero,y estableció la monarquía.
Desde su niñez Samuel estuvo bajo la influencia de la adoración, bajo la guía moral de Elí, y de la voz de DIOS.
En su desesperación Ana prometió que si se le daba un hijo varón, lo entregaría a DIOS; poco sabía Ana en ese momento de las consecuencias que tendría su promesa.
Pero DIOS sí sabía. ÉL había permitido que Ana llegará hasta el abismo de su desesperación, precisamente por esta razón. El fruto de su vientre debía ser criado en el propio templio de DIOS.
Sabe hermana (o) - Dios nos susurra en las alegrías pero nos grita en nuestros sufrimientos. El mismo dolor que produjo un Samuel que transformó Israel, también transformó a Ana. No sé cómo medimos el dolor, pero mi corazón se inunda de alegría, de una alegría demasiado grande para expresarla con palabras, cuando pienso en las aflicciones que mi esposa y yo debimos soportar.
El sufrimiento es un pago trivial por los enormes tesoros que hemos ganado por medio de las aflicciones.
Los propósitos de DIOS para la vida de Ana pueden haber incluido el sufrimiento. Pero Su propósito más amplio respecto a Israel estaba unido a un propósito más amplio respecto a Israel - estaba unido a un propósito amoroso hacia Ana.
ÉL la guió suavemente por medio de su sufrimiento para finalmente darle mucha más felicidad. Entonces fue DIOS, y no Ana quien tomó la iniciativa. El sufrimiento personal nunca carece de sentido para los hijos de DIOS.
Quizás usted no sepa por qué está sufriendo, y el dolor le parezca realmente insoportable. En tales circunstancias, siempre debe recurrir a DIOS con su dolor y pedirle alivio. Puede ir más allá de lo que fue Ana, y alabarlo porque sabe que es fiel y que se preocupa por usted, no importa cuán grande sea su dolor, DIOS se propone hacer algo por medio de su sufrimiento, algo que llega mucho más allá de su propia vida y de su época. ÉL puede cambiar el curso de la historia por medio de su dolor, aunque usted nunca llegue a descubrir su significado más profundo.
Le puedo asegurar que el sufrimiento tiene un sentido para su propia vida. Y es la cirugia divina la que sana y corrige, si le permitimos a DIOS que quite los defectos en nuestro crecimiento como sus hijos.
Es esencial que respondamos confiando en la misericordia y en la bondad de Nuestro DIOS. No debemos permitir que la amargura o la rebelión nublen nuestra vista y nos impidan ver a DIOS cuando parece que no nos responde.
Si lo hacemos, el sufrimiento que estaba destinado a enriquecer y profundizar nuestra relación con ÉL puede causar el efecto contrario, si caemos en la trampa de la autoconmiseración y de la duda.
Las respuestas a nuestras oraciones no son conquistas nuestras.
Darnos palmaditas o alardear acerca de los triunfos de nuestra oración,
Es ofender a DIOS. No importa que pueda darnos como respuesta a la
oración, ÉL lo hace por Su Gracia Soberana.
Usted debe reconocer esto por sí mismo y ante los demás.
DIOS ha sido bueno con usted.
Le ha dado mucho más de lo que merecía. Usted está
para siempre en deuda con ÉL.
Santiago 1:17 dice: " Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación."
v.12 - "Mientras ella oraba largamente delante de Jehová, Elí
estaba observando la boca de ella."
Me hubiera gustado poder contemplar los labios de Ana cuando se movían
modelando silenciosas palabras de anhelo, mientras se deslizaban las horas.
v.13 - " Pero Ana hablaba en su corazón, y solamente se movían
sus labios, y su voz no se oía; y Elí la tuvo por ebría."
Es evidente que Elí la estuvo observando. Tal vez frunció
el ceño, molesto, y volvió más de una vez para observarla
nuevamente. Al fin, la irritación superó a la discreción.
v.14 - "Entonces le dijo Elí: ¿Hasta cuándo estarás
ebría? Digiere tu vino.
Pero Ana estaba embriagada de anhelos, NO de vino.
v.15 - " Y Ana le respondió diciendo: No, señor mío;
yo soy una mujer atribulada de espíritu; no he bebido vino ni sidra,
sino que he derramado mi alma delante de Jehová."
v.16 - " No tengas a tu sierva por una mujer impía; porque por
la magnitud de mis congojas y de mi aflicción he hablado hasta ahora."
Y es que muchas veces somos ciegos a Su Gloria y sordos respecto a su voz, la cual es como torrente de muchas aguas. Si yo supiera cómo hacer que usted temblara y se estremeciera en su presencia, lo haría.
Es mi oración que esta noche EL ESPIRITU SANTO produzca esa reacción
en usted. Ana le dijo a Elí: " No tengas a tu sierva por una
mujer impía; porque por la magnitud de mis congojas y de mi aglicción
he hablado hasta ahora."
v.17 - " Elí respondió y dijo: Ve en paz, y el DIOS de
Israel te otorgue la petición que le has hecho."
Ana recibió la paz. Las palabras de consuelo de Elí
fueron la manera en que DIOS le dijo que su oración había
sido escuchada. Entonces ella respondió y le dijo:
v.18 - "Halle tu sierva gracia delante de tus ojos. . . Y se
fue la mujer por su camino, y comió, y no estuvo más triste."
Después de volcar su corazón delante de DIOS, Ana fue
inundada por aquella paz que trasciende todo entendimiento. DIOS
sabe, y eso es suficiente.
DIOS sabe, y a veces yo sé que ya me ha respondido, mucho antes de que me llegue la encomienda celestial.
Ana se sintió bien, completamente bien, porque alguien la había escuchado y comprendido. Y ese alguien era nada más y nada menos que El DIOS de toda salvación y Consolación. Pueden haber pasado varias semanas antes de que quedara embarazada, pero ella ya estaba tranquila respecto al asunto.
¿Sabe? Durante las horas en que Ana había derramado su corazón delante del SEÑOR, se habían producido grandes cambios en ella. Ya no era la misma mujer que se había negado a comer su porción de carne. Se reunió con su familia, comio con gusto. Había un nuevo brillo en su mirada y sus labios guardaban un hermoso secreto.
v.19 - " Y levantándose de mañana, adoraron delante de
Jehová, y volvieron y fueron a su casa en Ramá. Y Elcana
se llegó a Ana su mujer, y Jehová se acordó de ella."
v.20 - " Aconteció que al cumplirse el tiempo, después
de haber concebido Ana, dio a luz un hijo, y le puso por nombre Samuel,
diciendo: Por cuanto lo pedí a Jehová."
La oración de Ana nos enseña grandes cosas sin duda.