La Orquesta del siglo XVIII parece una sucursal de las Naciones
Unidas. Tiene su sede en
Holanda, pero entre sus casi cincuenta integrantes están
representados 23 países. Por
eso, cuando los músicos crearon la orquesta en 1981,
con Frans Brüggen como director,
uno de los primeros compromisos asumidos fue el de viajar a
todos los países de los que
integraban la agrupación. Entres sus violinistas se encuentra
el cordobés Gustavo Zarba y
por eso el concierto en el Colón fue para él algo
así como un homenaje.
Gustavo Zarba reparte su tiempo entre su casa en la sierra cordobesa,
a seis kilómetros
de la localidad de San Javier, donde tiene una empresa de turismo
de aventura, y los viajes
a Amsterdam para reencontrarse con sus colegas y amigos.
"La orquesta se encuentra tres o cuatro veces por año
-explica Zarba-, tenemos una
semana de ensayos y comenzamos los conciertos". Casi siempre,
como cierre de la
actividad, los últimos conciertos se graban para ser
posteriormente editados. Con la guía
de Frans Brüggen, comenzaron interpretando música
de los Bach, Johann Sebastian y
Carl Philippe, luego avanzaron a Mozart, para más adelante
dar el gran salto hacia el
comienzo del 800: el ciclo integral de las sinfonías
de Beethoven primero y la multipremiada
integral de Schubert.
La falta de una actividad continua no le preocupa a Zarba porque,
explica, "la orquesta
está integrada por la misma gente desde que se creó
en 1981 y que venían tocando juntos
en Holanda incluso desde antes".
Este background, tanto musical como de conocimiento mutuo, es
el que les permite montar
programas nuevos en poco tiempo, asegura el violinista.
"Todos tienen conocimiento suficiente del estilo. Nosotros llegamos
desde lo antiguo a lo
moderno; así como a Mozart le enseñaron el barroco,
hicimos el mismo camino para llegar
a interpretar su música."
Que el grupo funciona lo demuestra la casi nula renovación
de sus integrantes y la
cantidad de gente que quiere participar en la aventura de redescubrir
el mundo de la
música entre 1700 y el 1850, aproximadamente.
Tras la gira, que sigue en Brasil, Zarba volverá a San
Javier, subirá a su casa con su
Unimog ("es la única forma de llegar", cuenta) y retomará
su actividad turística, además del
estudio de las próximas obras por venir: Bach, las nueve
sinfonías y los conciertos para
piano de Beethoven y "La Creación", de Haydn.
La orquesta tiene actividades programadas para el 2003. Mientras
tanto, Zarba sostiene
que seguirá con su envidiable vida de "Dr Jekill y Mr.
Hyde".
Martín Liut
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