*Capitulo 20: Frente a Frente*
Jill comenzó a revisar el libro hoja por hoja, era raro pero las cosas que estaban ahí le resultaban familiares, como si siempre las hubiese visto… pudo verse en su casa, en Rusia, cuando tenía 6 años y su madre le enseñaba algunos trucos muy sencillos, en ese entonces la magia le parecía divertida y especial… pero también recordó lo que sucedió cuando descubrieron a su familia, los persiguieron cruelmente, como si fuera una caceria. Jill estaba en un internado y por ello no la encontraron, sin embargo en cuanto supieron quienes eran sus parientes la corrieron de la manera más despiadada y humillante , así fue como llegó a parar a la casa de sus tíos en Tulsa, nunca supo si sus padres murieron o lograron huir, y esa incertidumbre le quemaba el alma. Zac, la sacó de sus recuerdos.
- Jill… Jill… ¡¡¡JIIIIIIILL!!! –gritó Zac, ella dió un
saltito del susto- lo siento pero no me oías, ¿te pasa
algo?
- No, nada,… y bien ¿qué tengo que hacer? –dijo
mirando a Katherina-
- Debes colocarte de rodillas en el triángulo que está
dentro de ese círculo –dijo la chica mostrándole la
marca en el piso- Zac cubre la circunferencia con
velas rojas, ahora visualizala Jill, imagínala, advina
sus movimientos… llámala…
Zac después de haber terminado con las velas, se sentó en el piso junto a Katherina, alejado del círculo y se dedicó a observar. Jill abrió el libro, no estaba segura de lo que estaba haciendo, en realidad no tenía ni idea de qué hacer, pero de pronto sintió como si algo en su interior le fuera dictando paso a paso qué realizar. Entonces cerró los ojos, se concentró en Gissa, la buscó dentro de sus pensamientos, buscó a Taylor también, mil imágenes revoloteron por su cabeza hasta que una sóla se hizo completamente nítida
- ¡Por Dios!… ¡los veo!, ¡puedo verlos! –gritó Jill entusiasmada, sin abrir los ojos. Entonces comenzó a murmurar algunas palabras. -Zac la miraba curioso-… están en… ¿un cementerio?… maldita… no te vas a salir con la tuya –dijo Jill entre dientes-
En seguida se colocó en una de las esquinas del triángulo y con un gis comenzó a trazar una figura en el piso de madera, Zac se dio cuenta de que se trataba de una silueta humana, a medida de que dibujaba la iba llamando-
- Así como te trazo te quiero aquí presente… escuchame bien y acude a mi llamado, así se extinga la luz de la última vela, tú vendrás a mi encuentro, no puedes negarte pues no perteneces del todo de este mundo, que mi magia legitima doblegue tu espíritu y te traiga hasta mi
Lentamente Jill fue apagando una a una las velas que conformaban el círculo, cuando hubo terminado se quedó en silencio, y esperó… abrió los ojos y con desilusión miró que nada había pasado, Zac estaba en las mismas, a ella se le empañaron los ojos y se acercó a Zac, quien la tomó de las manos
- Lo… lo siento… no puedo hacerlo… fallé Zac, ¿qué va
a pasar ahora? –dijo Jill con la voz entrecortada. El
trataba de disimular su pesar pero ya era demasiado
evidente, también tenía los ojos nublados
- ¿Entonces Taylor… ¿se… se va a morir? –preguntó con
miedo-
Repentinamente un estruendo hizo retumbar la habitación, tirando a Zac y a Jill en el piso, algunos vidrios se rompieron y un aire fortísimo penetró en el lugar, todo se obscureció y luego una luz muy intensa, como un rayo, iluminó por segundos el lugar, fue entonces que ámbos pudieron verla… Gissa acababa de hacerse presente, Zac buscaba con desesperación una linterna de mano, así se dio cuenta de que Katherina no estaba, había desaparecido. Gissa volteó a mirar a Jill furiosa, con un odio intenso, no se dio cuenta que Zac también estaba ahí pues estaba oculto tras un sillón, jamás la habían visto tan enojada, los dos sintieron mucho miedo
- ¿¡¡TÚ?!!?, ¿¡¡QUE CREES QUE ESTAS HACIENDO!!?… ¡eres
una imbécil, estúpida! –gritaba Gissa con todas sus
fuerzas, decidida avanzó hacia Jill, que aún no
reaccionaba y se encontraba tirada en el piso, Gissa
la tomó por los cabellos y la obligó a levantarse. Zac
no sabía como intervenir-
- ¡Aaaaaay! ¡suéltame!… ¡déjame! –pedía Jill
angustiada-
- ¡Te lo dije!, ¡te advertí que no te metieras
conmigo! ¡ahora sí, ya me hartaste!… ¡estás muerta!
–dijo zarandeándola, inmediatamente del escote sacó
una daga de plata idéntica a la que Isaac había
soñado, dispuesta a clavarsela en el cuello. Zac sin
pensarlo se lanzó contra ella, que como no se lo
esperaba soltó a Jill para encararlo, ella lo tomó del
brazó y le hizo un rasguño con la daga. Al darse
cuenta de esto Jill se levantó muy enojada.
- ¡Detente!, eso no te lo voy a permitir, déjalo yo
fui la que te trajo hasta aquí, él no tiene nada que
ver –dijo Jill valientemente, Gissa sonrió malevola y
aventó a Zac hacia un lado-
- Vaya, vaya, así que por fin aceptaste tu naturaleza…
te felicito, ¡pero no seas estúpida! A mi lado no eres
más que una brujita de juguete y si sabes lo que te
conviene únete a mi y hagamos cosas grandes
- ¡Ni en sueños! Ya conozco tu secreto, lo de
Christian y Katherina, lo sé todo y te voy a llevar de
vuelta al infierno, así se me vaya la vida entera en
eso
- ¿Cómo lo supiste?, ¿cómo diablos pudiste enterarte?
–preguntaba Gissa sorprendida, con ansia y coraje
reflejados en su rostro- ¡DIMELO!
- No te voy a decir porque sé que la duda no te dejará
en paz ni un momento jajajaja, además eso ya no
importa y escúchame bien no toques ni un sólo cabello
de Taylor, Isaac o cualquiera de los Hanson porque te
juro que…
- Jajajajaja ¿y qué me vas a hacer? Porque si en
realidad conoces toda mi vida, entonces también sabrás
para qué necesito a Taylor y por supuesto que no voy a
renunciar a él y a mi nueva vida
- Por lo menos hoy no será y por lo que pude ver Tay
ya se dio cuenta de que eres un monstruo, dudo que aún
quiera acostarse contigo –le recriminó Jill, al
escuchar estas palabras a Gissa se le borró la sonrisa
de los labios y se puso seria y molesta. Zac estaba
lívido limitandose a escuchar-
- …¡Idiota!, no me importa que quiera o no, lo voy a
hacer aunque sea por la fuerza…
- ¡Claro!, ¿de que otro modo si no?… pobre Gissa
tienes que tomar todo por tu cuenta, hechizando y
obligando porque ¡NADIE te quiere por ti misma!
¡NADIE! ¿me oiste? –le gritaba Jill aproximándose a
ella, Gissa estaba como ausente, pero su respiración
denotaba que hervía de rabia y sin que nadie lo
esperara, le dio un bofetón a Jill que la lanzó un par
de metros lejos de sí-
- ¡¡¡Cállate, cállate!!!, eso que dices no es cierto…
-Jill se llevó la mano a los labios, estaba sangrando,
pero feliz pues había encontrado el punto debil de
Gissa, quien en esos momentos ya no tenía el aplomo
acostumbrado, así que la siguió atacando-
- Por eso Christian nunca te amó… das lastima –En eso
Gissa cayó al piso fulminada, Zac y Jill se miraron
confundidos, no se atrevían a acercarse a ella
- ¿Qué le pasó? –preguntó Zac desconfiado, sin dejar
de mirarla-
- No lo sé… qué raro… ven Zac, ayudame voy a
conjurarla para que no pueda hacer uso de su magia en
las siguientes horas
- ¿Puedes hacer eso?, ¿porque no la embrujas por todo
lo que resta de la semana… del año… de toda la vida?
–dijo Zac, acercándose con recelo-
- Pues eso sería lo ideal, pero no es posible, ella es
una bruja muy fuerte, confórmate con que nos de tiempo
para regresar a casa –decía ella hojeando su libro-
Jill comenzó a dibujar otro círculo en el piso y Zac caminó hasta Gissa que seguía desmayada, con mucho cuidado la levantó y la llevó en brazos hasta el lugar que Jill le señaló, pero cuando él iba a depositarla, algo pasó… Gissa comenzó a desmoronarse poco a poco ante la atónita mirada de los chicos, en cuestión de segundos se pulverizó por completo, ellos se quedaron helados, con la boca abierta, bastante incrédulos
- ¡Maldita sea! –exclamó enojadísima Jill- ¡Nos engañó
Zac!, esa no era Gissa, se trataba de una ilusión…
¿cómo pude ser tan boba?
- Cálmate, ¿tú que ibas a saber?, eres una bruja nueva
y para ser tu primera vez no estuvo tan mal –entonces
Jill reparó en que Zac tenía la playera manchada de
sangre y se preocupó-
- ¡Por Dios Zac!, hay que curarte esa herida, ¿te
duele mucho? –preguntó mientras lo revisaba-
- No, nada, sólo fue un rasguñito sin importancia…
mejor ya vámonos porque de todas maneras mis hermanos
todavía no estan libres de peligro
- No creo que lo intente de nuevo, por lo menos hoy.
De cualquier manera le quedan 4 noches más, recuerda
que el ciclo de la luna es de 5 días… Lo importante es
que la inmunda de Gissa ya se descubrió ante Taylor y
me imagino que va a prevenirse.
- Sí Taylor… pero Isaac no –recordó Zac-
- ¿Para qué querrá a Ike?… no puedo entenderlo… ¿y
Katherina?, ¿dónde se metió? –preguntó Jill buscándola
con la mirada-
- Sepa… pero ella está bien… no puede morirse dos
veces ¿o sí?… oye ¿y tú no puedes teletransportarte
como lo hace ella?
- Nooooo, ella puede porque es mitad espíritu, anda
Zac apúrate tenemos que estar en Tulsa mañana mismo
Salieron de la casona y subieron al auto todavía no muy seguros de lo que habían presenciado, Zac partió a toda velocidad quería alejarse de ese lugar lo antes posible. Jill echó una mirada atrás y pudo ver la silueta de Katherina recortada en una de las ventanas, estaba segura de que volverían a verla.
Gissa por su lado estaba tramando y calculando cual sería su siguiente paso, ya no podía seducir a Taylor con sus encantos, así que no tenía más opción que obligarlo estaba colérica, un momento antes había aprovechado la inexperiencia de Jill para huir, pues en realidad estaba logrando lastimarla con sus palabras pero a la vez su coraje creció en magnitudes insospechadas.
- Par de entrometidos, pero me las van a pagar, si creen que van a poder conmigo estan muy equivocados… esta vez me previne bien jajajaja y todavía tengo un as bajo la manga y creo que es el momento ideal para usarlo… -se dijo Gissa a sí misma y se fue-
**********************************************************
Hi fansons ¿cómo vamos?, ya estamos descubriendo más cosas ¿no?, pero ¿qué se imaginan que va a hacer Gissa?, ¿qué va a pasar con Isaac y Taylor?... Please mandenme sus comentarios y sugerencias a karina_hanson_tay@yahoo.com.mx o dejenlos en el foro de esta página. Y nos leemos la próxima semana. MMMBYE
KARINA