*AROUND THE HANSON´S LIFE*

*Capitulo 24: ¿Por que Isaac?*

Cuando Isaac salió de la cocina se fue a vagar por ahí, quería caminar, estar a solas consigo mismo, necesitaba alejarse de todos sus problemas. Taylor fue tras él siguiéndolo a distancia, pues ya sabía que Ike acostumbraba hacer eso cuando estaba enojado. Fueron muchas horas de ir de un lado a otro y ya se estaba aburriendo, hasta que sin que se lo esperara Isaac lo encaró.

- ¿Qué demonios quieres?, deja de perseguirme… ¿qué buscas? ¿pelearnos otra vez? –le gritó enojado-
- No Ike, quiero que hablemos, bien, como hermanos… necesito decirte algo importante –dijo Taylor tranquilo-
- Yo no quiero tener ningún trato contigo… eres despreciable, no me interesa nada que tengas que decirme, seguro se trata de otra mentira… es lo único que sabes hacer, mentir y fingir –le reprochó con rencor-
- Vamos Isaac, creí que me conocías, que eramos los mejores amigos, no puedes creer todas esas tonterías que Gissa te dijo de mi, yo… yo, lo admito te mentí, pero todo esto no fue más que un truco que ella utilizó para distanciarnos, no sé con qué fin, ni yo sé lo que está pasando, pero ella no…
- ¡Ya callate! ¿viste sus lágrimas ayer?, ¿su dolor?… abusaste de ella, la lastimaste para hacerme daño a mi… pues bien, lo conseguiste… te felicito –Ike retomó su camino y Taylor tras él-
- No es lo que crees… quiero arreglar las cosas, Gissa no es normal, algo raro pasa con ella… Isaac ¡¡¡TENGO MIEDO!!! –confesó Tay desesperado, Ike se detuvo, se volvió lentamente, extrañado, jamás había escuchado a su hermano tan vulnerable, tan deshecho-
- ¿Miedo?, ¿de qué? –preguntó intrigado-
- ¡De ella, de lo que pueda hacernos a ti a mi… a todos! –continuó Tay-
- ¿De qué estás hablan…? –no terminó de decirlo, su rostro se contrajo y se llevó las manos al pecho, ese maldito dolor otra vez, Taylor sin poder hacer nada vio como Isaac se desplomaba frente a él-
- ¿Ike?,¿qué te pasa? ¡Isaac, contéstame!…– se agachó de inmediato para atenderlo, le hablaba, mientras trataba de reanimarlo- ¿Qué tienes?
- … Se está muriendo… -Le contestó una voz, no necesitaba mirarla para saber que se trataba de ella, de Gissa. Tay levantó su rostro y ahí estaba, de pie frente a él, tendió a Isaac con cuidado en el piso y se levantó-
- ¿Qué quieres decir con eso?
- La verdad… pobrecito de tu hermano, que pena que siendo tan joven tenga que morir… y todo por tu culpa…
- ¿Qué?, ¿a qué te refieres? –preguntó Tay tratando de conservar la poca calma que aún tenía-
- Es fácil, ¡Isaac se va a morir! Y en tus manos está salvarlo
- ¿Por qué Isaac?, ¿qué pretendes? El no es culpable de nada
- No es nada personal cariño, pero necesitaba tener algo con qué presionarte, por si me salías con alguna estupidez… además tengo que admitirlo… Ike me gusta, me gusta mucho… Y no sé de qué se quejan, a ámbos les di lo que querían, a él amor, un amor "puro y real" y a ti sweetheart, te llevé al borde de la lujuria, ¿no es eso lo que querías?, ¿calmar tu ardiente pasión? ¿hacer el amor?, pues bien, esta noche tu yo tendremos relaciones, si no quieres que termine de una vez por todas lo que empecé con él
- ¡No lo metas en esto, ya déjalo tranquilo!… no entiendo esta fijación tuya por el sexo, pero está bien, si eso es lo que quieres por dejarnos en paz, lo haremos, pero mantente lejos de mi hermano –dijo molesto-
- ¡Vaya! , por fin nos estamos entendiendo… y don’t worry baby, que si tu cumples tu parte del trato yo haré lo mismo con la mía… entonces nos vemos por la noche… -Gissa se le acercó sugerente- MMM apenas puedo esperar para estar entre tus brazos – le dijo con voz dulzona y se inclinó para besarlo pero él la empujó- ¡Uy cómo cambia la gente de rápido! Hace unas horas me deseabas con locura y ¿ahora qué Taylor?… todos los hombres son iguales… hasta pronto entonces… ¡Ah! una cosa más, también puedo hacerle algo a Zac y a la brujita boba, así que para evitar riesgos, mantenlos a distancia… tú no te imaginas de lo que soy capaz y no te conviene averiguarlo, te tengo atado de manos ¿entiendes? –Tay asintió levemente, resignado-
- ¿¡Qué diablos eres Gissa!? –Preguntó de improviso Taylor-
- ¿Acaso eso importa? –respondió ella- lo interesante vendrá hoy, después de que tú y yo hagamos el amor, entonces sabrás bien quién soy… te veo en el cementerio, me gusta ese lugar, no llegues tarde, te estaré esperando
- No sabes cómo maldigo el día en que te conocí… ¿Por qué me haces esto?, yo no te he hecho nada…
- Te dije que estabas en mi destino ¿lo olvidaste?… y ¿¡Cómo puedes decir que no me lastimaste Christian!?… ¡yo te amaba! –dijo con dolor y sin más se alejó. Taylor cada vez entendía menos, en seguida volvió con Isaac, quien lentamente fue recobrando el sentido-
- Gracias a Dios estás bien –dijo Taylor ayudándolo a incorporarse-
- Me lleva, este dolor me sigue molestando, no sé que sea, pero empieza a preocuparme, creo que no me va a quedar más remedio que ir al doctor –aseguró Ike-
- ¿Esto ya te había sucedido antes? –preguntó Tay con interés-
- Sí, pero no le dije a nadie… ¿qué ibas a decirme sobre Gissa?, Taylor te vi tan asustado, debe ser algo muy grave… ¿qué es? –Tay quería contarle todo, pero recordó las amenazas de Gissa-
- MMM… no… nada, nada, olvídalo ¿ya te sientes mejor?
- ¿A que estás jugando?, me dices una cosa y después otra ¿es otro de tus sucios trucos para separarme de ella? –Ike empezaba a alterarse de nuevo-
- No Ike, no es lo que piensas, sólo es algo tonto, sin importancia… bueno… en realidad quería decirte que puedes estar tranquilo, prometo alejarme de ella… yo… yo ya comprendí que te ama a ti, así que…
- ¡Sí, qué fácil!, ya que lograste lo que querías la botas como si fuera un trapo… pero ¿sabes qué? algún día te vas arrepentir de lo que has hecho –protestó muy enojado y se fue-
- Ya lo hice, creeme que sí –murmuró Taylor para sí-

Por su lado Jill ya estaba fastidiada de esperar a Zac, empezaba a atardecer y no había señales de él, se preguntaba a dónde podía haber ido, resolvió que iría a ver si podía hablar con su tía y contarle todo lo que habían descubierto en el viaje, ya volvería para aclarar las cosas con la ayuda de Zac

Horas después Taylor regresó tarde a casa, se había quedado en el centro comercial y sin querer se le fue el tiempo, cuando entró curiosamente no había nadie en la planta baja, así que subió las escaleras y estaba por entrar a su habitación, cuando escuchó la voz de su madre

- ¿Quién anda ahí?
- Soy yo mamá, Taylor… estoy cansado me voy a acostar –dijo tratando de ocultar su preocupación por todo lo que había estado aconteciendo-
- Ven un segundo por favor –pidió Diana, Tay entró y se sentó junto a ella, tuvo la necesidad de sentirse protegido, como cuando era un niño y tenía problemas-
- ¿Estas bien hijo?, ¿necesitas hablar? –le preguntó angustiada, pues hacía días que lo notaba raro, como ausente, su tez lucía demacrada, no era el mismo de antes-
- … nada más abrazame ¿si? –pidió Taylor mientras se le recostaba sobre las piernas y Diana le acariciaba el cabello-
- ¿Que tienes Tay?, ¿que te está sucediendo?, hijo me siento abatida por todo esto, no quiero verte así ¿me entiendes?
- Perdóname mamá, yo también lo lamento y no sabes cuanto, nunca pensé que me fuera a ocurrir algo tan feo y extraño, no sé, quizá hice algo muy malo y ahora me estan castigando... pero no te preocupes… hoy todo va a terminar, mañana estaré bien… todos lo estaremos
- Me asustas Taylor, ¿qué es lo que pasa?
- No puedo decirtelo, y como sea, no me lo creerías, ni yo mismo sé a ciencia cierta qué es…
- Esta bien, hablaremos cuando lo creas necesario – y Diana continuó mimándolo, Taylor estaba muy reconfortado, tan en paz, hacía tanto que no se sentía así que se quedó profundamente dormido, más tarde cuando Walker llegó y vio a su esposa durmiendo junto a su hijo, decidió no incomodarlos y se fue a dormir a otra recámara-

Las horas transcurrieron rápidamente, Taylor despertó en medio de la obscuridad, sintió algo de frío y un olor a humedad llegó hasta él, estaba lloviendo, y eso no le agradó mucho, le gustaba la lluvia pero en esta ocasión le trajo una especie de mal presentimiento, se asomó a la ventana y le pareció ver a Jill en el jardín tratando de resguardarse del agua, se le hizo muy raro, salió del cuarto sin despertar a su madre, estaba a punto de bajar por las escaleras cuando escuchó un grito proveniente de la habitación de Isaac, corrió hasta ahí y lo encontró tirado en el piso, con las manos en el pecho, quejándose, retorciéndose de dolor. No supo que hacer, se acercó a mirarlo y lo vio tan grave que el pánico lo invadió, llamó a gritos a Diana y a Walker, quienes acudieron de prisa alarmados

En ese instante todo se volvió muy confuso para Taylor, una sensación muy extraña lo invadió, como si no estuviera realmente ahí, como si no formara parte de la escena,como si fuera un simple espectador, pudo ver a sus padres como en cámara lenta, arrodillados, llorando, junto a Isaac, hablándole, se sintió mareado, muy mareado, con la cabeza fuera de su sitio y la mirada perdida, incapaz de mantener la vista en un punto fijo, a duras penas llegó hasta el baño, tuvo que sostenerse del marco de la puerta para no caerse, abrió la llave del lavabo y metió la cabeza debajo del chorro de agua, refrescándose. Ya más despejado levantó el rostro, respiró profundo intentando volver a la normalidad, entonces miró al espejo y a través del reflejo… la vio… Gissa estaba parada detrás de él, bella como siempre, mirándolo fijamente, esbozando una diabólica sonrisa que le heló los huesos, se volteó de inmediato pero ella ya no estaba ahí

Y de repente comprendió lo que estaba sucediendo… ¡demonios!, lo había olvidado por completo… instintivamente miró su reloj, eran más de las 4:00 de la mañana y él no había acudido a su cita con Gissa, por eso ahora ella estaba tan furiosa que estaba decidida a desquitar su coraje con Ike. Sin perder más tiempo salió corriendo, el aguacero lo empapó en el acto, pero él no sentía nada, tan sólo quería verla para arreglar las cosas

- ¡Gissa, Gissa!-gritaba Taylor, sin frenar su carrera, no sabía ni a donde se dirigía, no tenía ni la más remota idea de donde iba a encontrarla.
Al verlo salir, Jill abandonó su escondite y partió tras él
- Taylor, ¡por Dios! ¿qué haces?, ¿qué está pasando? ¿para quién era la ambulancia? –cuestionaba angustiada-
- Ahora no Jill, ahora no… -le respondió haciéndola a un lado, tan fuerte que la derribó y ella únicamente lo vio alejarse. Después de un rato de correr sin rumbo, se detuvo en una colina, estaba fatigado, el aire le faltaba y la lluvia cada vez más intensa le dificultaba la visibilidad, sin poder más se dejó caer de rodillas-
- ¡Gissa! ¡Maldita sea!, ¡déjame verte! –se acostó boca arriba sobre el pasto, mientras la lluvia se precipitaba cada vez con más fuerza sobre su cara, sobre su cuerpo, paulatinamente y sin darse cuenta fue perdiendo el sentido-

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Hola, antes que nada una disculpa por no haber puesto el capítulo la semana pasada pero es que nos quitaron el internet =( pero bueno aquí lo tienen y espero que les guste. Ya vamos por el final ¿he? Espero que todas hayan festejado el cumpleaños de nuestro Zac y por supuesto el aniversario del primer concierto de Hanson en nuestro país. Ya saben, comentarios y sugerencias a karina_hanson_tay@yahoo.com.mx o en el foro de la página... ¿Qué creen que pasará con Isaac?, ¿Perdonará Gissa a Taylor por haberla plantado?...

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Frames
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