*Capitulo 7: Las Profecias de Jill*
Era demasiado temprano, pero los toquidos en la puerta eran muy insistentes y fuertes, Isaac abrió con mucho sueño, entonces vio a aquella chica frente a él, le agradó su imagen y su sonrisa…
- Hola, perdón que venga a molestar tan temprano pero me
urge hablar con Isaac
- ¿Isaac? –le dijo él con asombro
- … si vive aquí ¿verdad?
- Sí, sí, pero él no está ahora –Ike le sonrió divertido,
le parecía curioso que esa niña estuviera preguntándole por
él mismo, por lo que decidió seguirle el juego- ¿Necesitas
algo?
- … Es que… tengo que hablar con él… es muy importante
- Pues si quieres dejame el recado, en cuanto llegue se lo
digo –Ike no aguantaba las ganas de reirse-
- Esta bien… tú debes ser su hermano ¿cierto?, entonces por
favor dile que vaya a verme cuanto antes, que vi algo malo
en su futuro… gracias –y se alejó corriendo-
- Oye, ¿pero cómo te llamas? –le gritó Isaac-
- Jill… él ya sabe donde encontrarme –le contestó-
Al quedarse a solas Isaac se atacó de risa ¿quién era esa chavita que preguntaba por él?, pensó de inmediato que Taylor tenía algo que ver en eso, así que fue a hablar con él.
- Ike, ¿qué te pasa?, todavía es temprano, déjame dormir…
- Tenemos que hablar de algo muy serio
- ¿No puedes esperar?
- Nop, tiene que ser ahora
- ¡Que lata das! –dijo Taylor envolviéndose por completo en
la cobija-
- Taylor, sabes que no voy a dejarte tranquilo hasta que me
hagas caso –y le jaló la cobija destapándolo-
- ¡Con un demonio Isaac, hace frío! – Taylor se levantó
molesto y se sentó en la cama- ¿Y ahora qué diablos te
pasa?, espero que sea algo realmente importante porque si
no…
- Vino a buscarme una chica…
- ¡Ah que novedad!, pues me siento feliz por ti Ike, ¿puedo
dormirme ya?
- Esperate… vino a verme pero me vio y no supo que yo era
yo
- ¿Qué? ¿de qué estas hablando?, no tengo ganas de resolver
acertijos… Isaac, al grano.
- Se llama Jill
- ¿Jill?… y ¿Por qué vino a buscarte a ti?
- Entonces si la conoces, no sé a menos que se haya
confundido pidio ver a Isaac y resulta… ¡que yo soy Isaac!
- Si eso debió ser, la conoci hace poco y le platiqué
muchas cosas… tal vez se confundió –Tay no recordaba que le
había mentido sobre su nombre- ¿Y que te dijo?
- Algo muy extraño… que fueras a verla de inmediato porque
no sé qué cosa vio en tu futuro… se veía preocupada, ¿Estas
consultando adivinas Taylor?
- No, ¿cómo crees? es algo un poco largo de explicar, pero
lo haré después, ahora tengo que salir a verla –y se puso
de pie y comenzó a vestirse- No tardo nada, cúbreme con mis
papás ¿si?
- ¿Y qué se supone que les voy a decir?
- ¡Ay pues…!, ¡no sé, algo inventarás! –dijo Taylor
mientras bajaba la escalera-
- ¿En que lios estás metido Taylor? –gritó Isaac, pero
Taylor ya había salido de casa-
Taylor llegó al café, entró en él y de inmediato vio a Jill, ella se acercó y lo llevó a una de las mesas, ahí se sentaron a conversar.
- Que bueno que veniste… tenía que prevenirte, ayer leí las
cartas en tu nombre y me dijeron que vas a tener muchos
problemas con tu hermano Taylor, es por culpa de esa mujer
que me contaste, Gissa, ya que a él no va a parecerle que
tú tengas una relación con ella… lo que pasa es que todo
esto no checa con lo que tú me platicaste…
- Espera un poco… yo soy Taylor, no Isaac.
- Pero si tú me dijiste… ¿me mentiste?
- Oops!, eso creo… discúlpame, olvidé aclararte esa
confusión… yo soy Taylor… oye, pero ¿dices que Isaac tiene
algo que ver con Gissa?
- Sí, las cartas lo dicen, él está enamorado de ella
- Eso no es posible, ellos apenas se conocen ¿Estás segura?
- Sí, bueno es que ahora ya no sé quién es Isaac
- Es el chico que te abrió hoy que fuiste a mi casa
- ¡Me imagino cómo se habrá reído de mi!
- Me tengo que ir Jill… tengo asuntos pendientes que
arreglar con mi hermanito…
Y Taylor salió rápidamente, muy molesto, Jill se arrepintió de lo que había hecho, pues ahora por su culpa las cosas se habían precipitado, Tay ya sabía lo de Ike y Gissa, y lo que Jill quería era prevenirlo pero con la confusión del nombre solo había logrado empeorar la situación, sin embargo ella sabía que todo estaba escrito y que no se podía burlar al destino.
Isaac estaba asomado por la ventana, nervioso porque Taylor no llegaba, cuando por fin lo vio llegar, bajó a buscarlo…
- Hasta que llegas, ya no sabía que decirle a mi papá…
- Isaac… ¿qué te traes con Gissa?
- Este… pues… he… Taylor, te juro que iba a decirtelo pero…
bueno… ella y yo acabamos de hacernos novios –dijo Ike con
una voz muy baja-
- Pero Isaac ¿Cómo pudiste hacerme esto?…
- ¡Tú me dijiste que ella no te importaba! –dijo Ike
alterándose-
- ¡Pues te mentí!, no quería reconocerlo pero ella me
interesa, y mucho… ¡eres un desgraciado!
- Perdoname Taylor pero aquí el único desgraciado eres tú,
¿a qué estas jugando? ¿he?, ¿qué hay con Jen?… dices que la
amas y a la vez andas con Gissa y a ella también la
engañaste
- ¡Jennifer y yo terminamos!, así que no hay nada que
alegar al respecto… yo conocí primero a Gissa
- Eso no te da ningún derecho… déjala en paz… ya bastante
daño le has hecho
- ¿Y tú qué puedes saber?, además Isaac, lo siento pero
ella me quiere a mi… ayer estuvimos juntos
- No te creo nada, si fuiste capaz de mentirme una vez
puedes hacerlo las veces que quieras
- ¿Quieres pruebas Ike?, entonces voy a dartelas, aquí
tengo la huella de que ella estuvo conmigo ayer…
Entonces Taylor se abrió el cuello de la camisa para mostrarle a Isaac la mordida que tenía, sin embargo esta había desaparecido
- ¿De que hablas?, ahí no tienes nada… ¡estás loco! Y una
cosa si te advierto, no voy a dejar a Gissa… la amo ¿me
oiste?, no voy a dejar que la lastimes más –amenazó Isaac-
- Mira que miedo te tengo, Isaac… aléjate de Gissa, ella es
mía entiéndelo…
- ¡ Tú no la mereces!
- Pues mejor que sea ella quién decida… jamás pensé que me
harías algo así… tratar de quitarme a mi novia… qué bajo
caíste Isaac
- ¡Gissa no es tu novia!, y en todo caso lo que hago es
para liberarla de ti… ella me pidió ayuda
- No tienes justificación… eres un mal hermano… pero te
aseguro que esto no se queda así –gritó Taylor-
- Te sientes muy seguro ¿no?, como siempre, pero esta vez
te vas a tener que tragar tus palabras hermanito –dijo
Isaac y empujó a Taylor-
- No tenías derecho a meterte con ella si sabías que estaba
saliendo conmigo
- Tú mismo me dijiste que lo que hubo entre ustedes
terminó, así que no me vengas con reclamos estúpidos
- Sí, te dije todo eso pero estaba mintiendo Gissa me gusta
mucho desde que la conocí y no entiendo como tú siendo mi
hermano te hayas fijado en la misma mujer que yo…
- Eso no me importa ya, Taylor… no voy a hacerme a un lado
sólo para que tú te salgas con la tuya… eres un caprichoso
de lo peor y Giss no es un trofeo
- ¡Eres un traidor, mala sangre! Y esto no te lo voy a
perdonar nunca ¿me oyes?, no me importa lo que digas ella
me quiere a mí, así que puedo estar tranquilo… preocupate
tú… nada vas a ganar tratando de robarmela… no pierdas tu
tiempo
- Jajajajaja, eso es lo que tú crees, qué ingenuo eres
Continuaron discutiendo, hiriéndose mutuamente, los gritos ya eran muy altos por lo que el resto de la familia podía escucharlos, en eso Walker entró muy molesto a la estancia
- ¿Qué está pasando aquí?, ¿qué les sucede?, ¿por qué
pelean?
- No es nada papá… -dijo Taylor apenado-
- Pues esos gritos indican lo contrario, ¿Ike?
- De verdad… no pasa nada… Taylor y yo discutiamos por
tonterias… no nos hagas caso
- No soy ningún tonto niños y sé que algo muy fuerte está
pasando entre ustedes dos… no voy a inmiscuirme pero les
advierto que quiero que arreglen sus diferencias y pronto…
No puedo creerlo, dos de mis hijos peleando como si fueran
callejeros…
Walker salió muy enojado dando un portazo tremendo, Isaac salió de casa furioso y Taylor se encerró en su cuarto, Diana estaba realmente preocupada pues no era normal que sus hijos pelearan de esa forma, Zac tampoco daba crédito a lo sucedido, por lo que trató de hablar con Taylor para que él le explicara. Fue hasta su cuarto y le tocó la puerta
- Tay… soy yo Zac, ¿estas bien?
- Déjame en paz Zac, quiero estar solo –respondió Taylor-
- Necesito saber qué les pasa a Isaac y a ti, abreme por
favor, tenemos que hablar
- No insistas Zac… no te voy a decir nada
- Yo también quiero platicarte algo, sé que a veces no
tenemos la comunicación que deberíamos pero quiero
compartirte esto
Taylor abrió por fin la puerta, Zac entró y ambos se acostaron en el piso, estuvieron unos minutos en silencio, mirando el techo, Taylor se empezaba a sentir más relajado con la presencia de su hermano al lado, finalmente Zachary tomó la palabra
- Tay, esto que voy a decirte es muy importante para mi…
por favor no vayas a reírte ¿de acuerdo?… yo… yo… ¡ya tengo
novia!
- Ya lo sabía –le dijo Taylor muy tranquilo-
- Pero ¿Cómo?, yo pensé que en verdad había logrado
ocultarlo ¿cómo lo supiste?, y ¿por qué no me habías dicho
nada?
- Pues no has sido tan discreto como creíste y si no te
dije nada fue porque quería cacharte cuando estuvieras con
ella, pero nunca pude… ¿estas enamorado de ella Zac?
- Como un tonto, ella es increíble, nunca pensé que me
fuera a pasar esto… se siente bien ¿no?
- Sí, eso creía, pero a veces todo se complica y…
- Pero tú estas perdidamente enamorado de Jen, muchas veces
lo dijiste, ¿qué te pasa ahora?
- Jen y yo rompimos… no es que no la quiera, es decir la
amo, pero a Gissa también, mis sentimientos estan
revueltos…
- ¿Quién es Gissa?… espera… ¿la misma Gissa que conociste
en Los Angeles?
- Sí, ella vino hasta aquí para estar conmigo y ahora
resulta que Isaac está loco por ella… es un hipócrita, yo
confié en él y mira ahora como me paga
- ¿El sabía que tú querías a esa chava?
- Bueno, le oculté ciertas cosas… pero en esencia él estaba
enterado de que había algo entre Gissa y yo
- ¿Y por esa mujer se están peleando?, ¿no pueden pensar
qué ella se está burlando de los dos?
- No Zac, Gissa es especial y muy guapa, por lo que no dudo
que Isaac se haya enamorado de ella, lo que no soporto es
que me esté jugando tan chueco… la ha visto a escondidas…
si no es por qué una amiga me lo dijo, él seguiría
burlándose de mi… eso no se vale
- Pues esto está muy grueso, tienen que resolverlo… Taylor
no vale la pena pelear por algo así…
- ¿Qué puedes saber de esto?, no Zac, las cosas no van
arreglarse tan fácil como crees y ahora por favor déjame
sólo, voy a salir. Espero que todo te vaya bien con Lizzy
- ¿Cómo sabes su nombre? –preguntó Zac asombrado-
- Soy brujo –le respondió Taylor-