MAGIA DEL CAOS
UN NUEVO PARADIGMA PARA MAGO: LA ASCENSIÓN
Todo es mentira. La
Magia del Caos podría considerarse como la más moderna rama del ceremonial
hermético. Hundiendo sus raíces profundamente en el anarquismo ontológico, esta
anti-tradición se ríe de todo lo establecido, mezclando filosofía clásica con
arte pop y rituales extáticos con matemática y física avanzadas.
Ese gran rollo histórico
Aunque
la Magia del Caos como tal es un fenómeno moderno (nacido a finales del siglo
XIX – principios del XX), su base filosófica puede rastrearse hasta las ideas
dualistas del neoplatonismo y el gnosticismo.
Los
principios que más tarde regirían el paradigma caótico se encuentran ya en las
obras del filósofo Jamblico (250-325DC), fundador de la escuela Siria del
neoplatonismo. Jamblico estudió taumaturgia en la escuela de Alejandría y sus
ideas se extendieron rápidamente entre los cultos herméticos: separó los mundos
espirituales de Platón, descubriendo nuevas categorías intermedias entre ellos,
lo que describía una realidad muy parecida a la umbra actual. Además en sus
escritos desveló la corriente más mística del pensamiento pitagórico, tejiendo
un tapiz donde la matemática y la metafísica se fundían en un solo principio.
Sin
embargo, su mayor logro provino de su intención de reconciliar el platonismo
con las viejas creencias religiosas egipcias y asirias. Jamblico postuló que
aunque los viejos dioses no existían realmente, se podía seguir utilizando
magia para invocarlos, ya que las fuerzas cósmicas aparecerían bajo sus
apariencias tradicionales. Es más, ni siquiera importaba bajo la apariencia de
que dios las invocaras. Acababa de entrar en el mundo un concepto que será ya
familiar a cualquier jugador de Mago: el sistema de meta-creencia, en el que se
sustenta la idea de una realidad subjetiva.
No
encontramos más datos históricos relevantes para la Magia del Caos (salvo
quizás en las invocaciones enoquianas de John Dee) hasta principios del siglo
XIX. Esta fue una época de resurgimiento para las Tradiciones. El Romanticismo
llamaba a una nueva época de magia y misticismo. Surgieron gran cantidad de
grupos iluministas que peleaban por redescubrir los “Grandes Misterios Arcanos
de la Antigüedad”. Entre ellos se encontraban, por supuesto, los textos de
Jamblico.
A
finales del siglo XIX se orquestó una verdadera revolución del paradigma
hermético, mediada principalmente por la orden del Golden Dawn (Amanecer Dorado) y Aleister Crowley. Se ha llamado a
Crowley “el Picasso de los magos”. Creó un complicado sistema de magia que
reunía elementos de la más Alta Magia Ritual hermética con tradiciones más
propias del Culto del Éxtasis: cábala, enoquiano, taoísmo, budismo tántrico,
simbología egipcia y meditación trascendental. Se separó del Golden Dawn tras desvelar todos sus
secretos en una revista (y la consecuente y cruenta batalla espiritual con los
líderes de la orden que según dicen llegó a durar varios meses) y se retiró a
fundar su propia religión: la Thelema (o en palabras de la enloquecedora
Entidad Exterior que poblaba sus noches “porque haz lo que quieras será toda la
ley”).
Los
trabajos de Aleister Crowley influirían en gran medida en la Magia del Caos,
que posiblemente es la tradición occidental más influenciada por ideas
orientales.
Otra
miembro de la Golden Dawn, Dion
Fortune, fusionó la numerología cabalística con matemática avanzada, formando
las bases de la moderna Magia del Caos de la hermética Casa Fortunae.
Los heraldos del Caos
Sin
embargo todavía nadie había creado un sistema mágico adecuado a la mentalidad
filosófica y científica del siglo XX.
Y
entonces apareció Austin Osman Spare. Mezclando las enseñanzas de Crowley con
shamanismo, brujería e intelectualismo, Spare creó su llamado “sistema libre y
obsesionante de magia”, el precursor de la Magia del Caos. Su magia decía
enfocar la energía sexual a través de “letras sentientes”, que utilizaba para
invocar espíritus o materializar deseos. Esta técnica cumplía los requisitos
para ser considerada magia del caos: era simple, sin base paradigmática y altamente
efectiva. Spare también desarrolló una división platónica del mundo en Zos
(cuerpo) y Kia (alma) y estudió el concepto del Vacío.
Spare
es considerado el “abuelo” de la Magia del Caos, pero realmente ésta no
apareció hasta finales de los 70, gracias a los esfuerzos mágicos de dos
jóvenes británicos: Ray Sherwin y Peter Carroll. Insatisfechos con el
medievalismo reinante entre las Tradiciones Místicas por aquella época, Sherwin
y Carroll decidieron crear su propio estilo mágico, uno que obtuviera resultados
aplicando técnicas no dogmáticas de magia. Carroll rescató la técnica de
“letras sentientes” de Spare y la desarrolló hasta conseguir los actuales
sígiles mientras Sherwin enfatizaba un sistema dualista basado en la Muerte y
el Sexo.
Juntos,
Sherwin y Carroll dieron forma a la actual Magia del Caos, uniendo retazos de
la Thelema, los cultos Zos-Kia de Spare, shamanismo y tantra con sus propias
inclinaciones anárquicas. Pero al final terminaron separándose entre
acusaciones mutuas de sectarismo y sus seguidores terminaron disgregándose
(algunos dirían que caóticamente…).
Actualmente,
y gracias sobre todo a la entrada de los Adeptos Virtuales en el Concilio de
las Tradiciones, la Magia del Caos se ha vuelto hacia la ciencia, incorporando
elementos de la mecánica cuántica, física teorética, ordenadores e Internet y
la propia teoría científico-matemática del caos. Su facilidad de uso, su falta
de dogmatismo y su calidad como Alta Magia Ritual están haciendo que la Magia
del Caos se extienda como la pólvora entre los jóvenes magos tradicionales y
sus primos Huérfanos. Quizás las Tradiciones (y la Tecnocracia) deberían
empezar a seguir más de cerca este fenómeno…
Contra-filoisofía
Todo es mentira. Éste
es el principio filosófico del caos: “Todo fluye, nada permanece”. La creencia
(al contrario de lo que piensan las otras Tradiciones) no es algo intocable,
sino una realidad maleable y dinámica más, algo que puede (e incluso debe) ser cambiado. El resto – teoría,
técnicas, focos, etc. – no importa a la hora de cambiar el mundo. Todo es negociable.
La
Magia del Caos es una contra-filosofía, nihilística, post-moderna, anarquista y
delirante (encaja con nuestros tiempos…).
Los
magos del caos ven que la vida misma es
magia, incomprensible y absurda, pero magia al fin y al cabo. Les
encantan palabras como probabilidad, flujo, cambio, anarquía y hablar de forma
casi religiosa sobre teorías científicas y modelos matemáticos, como la física
cuántica, los fractales o el último avance en ordenadores.
Debes
abrazar la Muerte, porque sólo entonces podrás vivir la vida. Entiende que nada
tiene sentido. Ríe ante las puertas del Apocalipsis. Despréndete de tu
programación de robot: crea tu propio significado; no dejes que te lo dicten
otros (ni tus padres, ni tus profesores, ni tu jefe, ni la televisión, ni la
Tecnocracia y mucho menos ese $#!@%$ de reclutador de las Tradiciones).
Conviértete en el arquitecto de tu propio Destino. Si nada es verdad, entonces
todo está permitido.
Gnosis
No,
no hemos cambiado de juego de repente… La Gnosis es “la madre del cordero” de
la Magia del Caos. Sin Gnosis, todo lo demás no sirve de mucho, ya que en todas
las técnicas caóticas los hechizos y recetas deben ser lanzados en estado de
Gnosis.
La
Gnosis es una consciencia mágica del mundo. Es la puerta que nos permite entrar
en una nueva realidad. Es la apertura del chakra del tercer ojo reptiliano, que
nos permite alcanzar una visión expandida del universo y de nosotros mismos. Es
el Awen de los druidas, la no-mente de los artistas marciales. Es lo que nos
permite dejar de pensar como primates y empezar a actuar como dioses.
En
definitiva, la Gnosis es una especie de trance o, mejor dicho, un estado de
percepción alterada.
Para
alcanzar la Gnosis hay que vaciar lamente, parar la cháchara mental. Para ello
cualquier método es bueno: drogas, sexo salvaje, bailar hasta caer al suelo y
vomitar (rock, heavy metal, ská e incluso antiguas danzas derviche, pero nunca
música bakalaera), meditación trascendental, pranayama, inhibición sensorial…
Todo esto puede sonar un tanto extremo, ¡pero es condenadamente divertido!
Algunos
Adeptos herméticos han teorizado que la Gnosis caótica es una forma de
Ascensión escalonada. Los magos del caos van más allá: con la Gnosis no sólo se
beneficia el que la practica, sino todos a su alrededor: cuanto más Gnosis
experimentes, más Iluminación añadirás al consenso colectivo del mundo. O en
otras palabras: ¡magia y pensamiento libre para todos (gratis)! (Si la
Tecnocracia creyera que esto es realmente posible, hace tiempo que nos habría
matado a todos…)
Estilo
La
Magia del Caos es una meta-creencia: un sistema sin paradigma, o que puede
acoplarse a todos los paradigmas. No importa la veracidad de tu técnica, sino
los resultados que consigues. Aquí los magos del caos se dejan llevar por el
fervor del método científico: ensayo y error. No debes creer nada que no hayas
experimentado por ti mismo. Explora. Inventa algo. Si funciona, repítelo para
verificarlo. Si es así, sigue con ello hasta que salga perfecto. Si no
funciona, olvídate de ello. Lo que funciona para alguien no tiene que funcionar
para cualquier otro. Como dijo una vez Peter Carroll: “todo lo demás es
misticismo”. Lo único que importa son los resultados.
Herramientas
No
existe un juego de focos básico para cualquier mago del caos, sino que depende
de cada uno. ¿No te lo hemos repetido suficientes veces? Cualquier cosa que
funcione, sirve. Ni siquiera tienes que estar de acuerdo con la técnica que
estás usando. ¡¡Ni siquiera tienes que creer en la magia!! Lo único que importa
es que al realizar ciertos actos, consigues que se produzcan, por una relación
causa-efecto ineludible, ciertos resultados. Puedes usar todo tipo de objeto,
técnica o situación que creas que concuerda con tu base de creencias o con el
tipo de rito que intentes realizar en ese momento. Todo aquello que para ti
simbolice algo, será mágico…( y sí, queremos decir TODO).
Esto
puede permitir al narrador y al jugador avispados meter en el juego todos
aquellos estilos de magia que consideraban que faltaban, o aquel ritual tan
divertido que siempre quisieron meter pero no sabían en que paradigma
encajarlo.
Sin
embargo, hay una serie de técnicas generales que han ido trasmitiéndose entre
los caóticos por su sencillez, su utilidad y porque pueden ser adaptadas al
paradigma de cada uno.
Una
de ellas es la utilización de sígiles. Un sígil es una representación simbólica
cargada mágicamente. Para que funcione, el sígil debe primero ser dibujado y
luego lanzado mentalmente mientras se está en Gnosis. Los sígiles sirven para
manifestar deseos inconscientes, que suelen hacerse realidad en un periodo de
tiempo que depende de su magnitud. En realidad los sígiles son una forma de
concentrarte en una cosa sin pensar en ella: si pidieses el deseo
conscientemente romperías el estado de no-pensamiento de la Gnosis y la magia
no funcionaría.
Otra
técnica muy común son los rituales de expulsión. Son un tipo de ceremonia de
purificación y protección, que sirven para aislar al mago de influencias
Exteriores, ayudarle en la concentración, salvaguardarle durante los rituales y
evitar que se vuelva loco. Esta técnica te recuerda que no importa con cuantos
dioses hables ni cuantas veces has viajado en el tiempo astralmente: sigues
siendo humano, y después tendrás que ir a cenar con tu familia y mañana te
espera otro largo día de trabajo… Existen muchos tipos de rituales de
expulsión, que pueden ir desde sentarte en medio de una guardia salomónica
inscrita en el suelo con tu espada mágica, hasta imaginarte una esfera de
energía a tu alrededor custodiada por los cuatro arcángeles elementales o ser
cosas tan sencillas como salir a correr después de cada sesión de magia o
simplemente saber reírte de ti mismo.
Las Esferas del Caos
Como
cualquier otra Tradición, los magos de caos poseen su propio punto de vista
único acerca de las Esferas:
·
Cardinal:
Octarino – Inspirados por la obra de Terry Pratchet, los magos del caos
han rebautizado la Esfera de Cardinal como el octavo color del espectro:
Octarino, el color de la magia. Para ellos esta Esfera simboliza la magia pura,
el vínculo intelectual que nos permite visualizar nuestro propio potencial
mágico: nuestro Avatar. Focos comunes para esta Esfera pueden ser rocas mágicas
talladas en formas geométricas, rayos y relámpagos o estatuas de dioses de la
magia (Hermes, Isis, Odín…)
·
Correspondencia:
Continuum – Los magos del caos saben la verdad: los portales mágicos no
son más que Agujeros de Gusano en el tejido del Punto de Correspondencia… Los
focos de esta Esfera suelen mezclar Geometría Sagrada con diagramas cuánticos.
·
Entropía:
Probabilidad – La Rueda de la Vida y la Muerte es la fuerza que
mantiene unido el Universo. Para descubrir sus secretos y poder alterar el
ciclo, los caóticos combinan numerología cabalística tradicional, Tarot y moderna
matemática del caos.
·
Espíritu:
Kia – Según explicó Jamblico, los espíritus son representaciones de las
ideas inconscientes de la humanidad sobre las fuerzas cósmicas. Son nuestros
más bellos sueños… y nuestras peores pesadillas. Para invocarlos, los magos
caóticos utilizan el clásico ceremonial hermético, modificándolo según los
gustos (añadiendo normalmente drogas o música apropiada). Últimamente se ha
extendido la costumbre de invocar dioses inventados o que no deberían existir,
sólo para demostrar el poder que puede llegar a tener el inconsciente
colectivo. Así, no es raro encontrarte a magos invocando a dioses del Caos de
obras de ficción, como el Duque del Caos Arioch, de las obras de Michael
Moorcock, o Nyarlathotep, el Caos Reptante de los libros de H. P. Lovecraft. En
el cómic “Los Invisibles”, Grant Morrison (guionista y mago del caos) mostraba
un método para invocar a John Lennon como dios de la psicodelia…
·
Fuerzas:
Energía Elemental – Si sabes cómo interpretarlo, combinar los cinco
elementos alquímicos con la teoría de los campos es relativamente sencillo.
Dadas sus tendencias violentas, los caóticos anarquistas usan la praxis essentiae hermética junto con
explosivo plástico para crear armas devastadoras.
·
Materia:
Materia – la física cuántica es un juguete maravilloso: no sólo afirma
que estamos construidos de nada (tan sólo un montón de ondas cambiantes), sino
que el principio de indeterminación impide que podamos estar seguros alguna vez
de si eso es cierto. Esto, por supuesto, confirma la teoría de que el mundo
nació del Caos… (no puede haber otra explicación para tanto disparate).
·
Mente:
Ingeniería Psiónica – Los virus de memes (partículas de información
mental) y otras formas de piratería mental son viejos conocidos de los
instructores caóticos que tratan de sacar de nuestros cerebros la programación
Tecnocrática. Focos comunes para éste tipo de prácticas son la meditación, la
propaganda, los poderes psíquicos, la ingeniería social, la psicología
experimental, las artes marciales o las drogas.
·
Tiempo:
La Pared Sombra – Al igual que la teoría del Punto de Correspondencia
dice para el espacio, todos los tiempos, pasados, presentes y futuros, existen
en un sólo punto. Proyectando su yo astral en esa superesfera temporal, el mago
puede enviar una representación de sí mismo a otras épocas cuando es necesario.
La meditación, la danza y la matemática no euclídea sirven de foco para las
energías cronales necesarias para abrir la puerta del túnel del tiempo.
·
Vida:
Zos – El componente sexual es la parte más importante de la magia de
Vida para los caóticos. El orgasmo permite enfocar la energía erótica
convirtiendo el propio cuerpo en un crisol alquímico. Otra forma de cambiar el
Patrón vital es bailar para modificar el campo mórfico.
Las 666 legiones
Varios
grupos mágicos en el Mundo de Tinieblas se inclinan hacia la Magia del Caos
como sistema de alterar la realidad.
Los
que más han contribuido a la innovación de la teoría caótica han sido sin lugar
a dudas las Casas Thig y Fortunae de la Orden de Hermes. Sus avances en este
campo les han valido la ridiculización por parte de las Casas más conservadoras
(Flambeau, Quaesitor) hasta que se han dado cuenta de que mientras su magia
declinaba, los Thigs y Fortunae gozaban de buena salud. Los Boniosagi ya han propuesto
un intercambio de descubrimientos entre Casas, y puede que dentro de poco el
resto de la Orden se una a la propuesta…
Otros
practicantes del caos son las legiones de Piratas de la Realidad y Caóticos de
los Adeptos Virtuales. Aunque ellos nunca lo reconocerán, su tan traída y
llevada Esfera de Información no es más que un refinamiento de una antigua
teoría caótica: la Cibergnosis o Información Líquida.
Sin
embargo, por el grupo por el que más se ha extendido la Magia del Caos han sido
los Huecos y los Huérfanos, por su facilidad de obtención y utilización.
Además, la filosofía libre y antidogmática del caos cuadra con las tendencias
anarquistas y de desobediencia a la autoridad que suelen mostrar estos grupos.
También
se pueden encontrar magos del caos entre las filas del Culto del Éxtasis, los
Verbena y los shamanes urbanos de la Rueda Fantasma (Cuentasueños).
La sangre del Caos
Los
jugadores de Vampiro: La Mascarada pueden incluir también un grupo de magos
caóticos entre jóvenes y emprendedores brujos Tremere. Éstos tendrían como
Senda principal de Taumaturgia la Taumaturgia Espiritual y acceso a magias más
exóticas, como la Senda de la Tecnomancia, la de la Mente Centrada o la de las
Maldiciones. El problema de estos brujos es que tienden a entrar en contacto
con Entidades Exteriores poco recomendables…(ver las secciones referentes a la
Orden del Wyrm y al Infernalismo…)
Conceptos de personaje
Teórico
de la Conspiración, Anarquista, Matemático del Caos, Filósofo Existencialista,
Espía de los años 60, Cultista, Científico Pop, Freack de Internet, Guionista
de Cómic, Mago del Caos.