¿Dios habla hoy?


Del libro: Animo, un momento de Reflexión, del Pbro. Faustino Armendáriz J.

En muchos momentos nos planteamos la pregunta: ¿En dónde está Dios? ¿Cómo lo puedo escuchar? e incluso decimos ¿Puedo sentir a Dios?; el hombre quisiera sentir, experimentar, palpar, sobre todo en la dificultad.

Estamos acostumbrados a verificar calculando, a probar por la experiencia. Estamos acostumbrados a nuestra lógica (cuando nos movemos por ella y no por apasionamiento o impulsos).

Así quisiéramos encasillar a Dios en nuestros esquemas mentales, e incluso queremos comprender totalmente su misterio y posiblemente manipularlo intentado que Él cumpla nuestras curiosidades.

A Dios lo palpamos, lo experimentamos, pero no a través de apariciones ni manifestaciones que sacien nuestra curiosidad.

A Dios lo vemos y nos habla en los acontecimientos de nuestra vida personal, no solamente en las alegrías, sino también en la enfermedad y el dolor. Es cierto, Dios no quiere el mal, pero es palabra suya interpelante y que exige de nuestra parte una respuesta. Muchos de estos acontecimientos son parte de nuestra fragilidad.

Dios habla hoy en el hermano porque Él nos ha hecho a su imagen y semejanza. Por tanto, el que sirve al hermano, sirve a Dios (Mateo 25,40).

Sin duda Dios habla en la Biblia que es su palabra. ¡Leámosla! ¡Estudiémosla! ¡Meditémosla! ¡Vivámosla!

¿Dios habla hoy? Sí, y lo hace en todo momento.

El hombre de fe, el hombre de mucha fe será quien más tenga sensibilidad para captar la voz de Dios a través de estos medios y en todos los detalles de nuestra vida.

"Señor aumenta nuestra fe..." una oración que tenemos que intensificar.

Deja que Dios hable. Deja hablar a Dios a través de ti.

Ánimo, el Señor tiene mucho que decirte y enseñarte, es nuestro máximo pedagogo.

Sí, Dios te habla hoy y no te abandona en ningún momento.

Ahora, háblale tú a Dios.


Hermosillo, Sonora, septiembre 19 del 88.

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