La Fe En Cristo Resucitado


Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia
Juan 10,10

"...Si morimos con Cristo al pecado, resucitaremos con Él a una vida nueva..."
Romanos 6,8

La Resurrección de Jesús es un hecho palpable para todos los que nos preciamos de ser creyentes bautizados, lo sentimos tan hondamente enraizado en nosotros, que nio tentación sentimos de negar el hecho, pero falta estar convencidos de que hoy debemos vivir la Resurrección de Jesús viviendo nuestro bautismo, alimentándonos con los sacramentos, nos parece que no es esto necesario para salvarnos. Con nuestra falta de compromiso pensamos que basta con tener una ceremonia, pero no es así, nos falta comprometernos más como hijos de Dios a serle fieles; como hermanos entre nosotros a ser más humanos y comprensivos, y a transformar así nuestra sociedad, a sanar a nuestro mundo herido.

La Resurrección de Jesús no es una vuelta a su vida anterior, para morir de nuevo un día de manera definitiva.

Jesús entra en la vida definitiva de Dios, y de esta vida nos participa, para que siempre tengamos vida, y en abundancia para que seamos capaces de dar amor donde no lo hay, de llevar paz donde hay viokencia, de llevar alegría donde hay tristeza, perdón donde hay rencor, etc.

Por eso LA RESURRECCION DE JESUS, es la mejor noticia que podemos recibir los hombres, ahora sabemos que Jesús es incapaz de defraudar las esperanzas de los hombres.

Dios es alguien que no está conforme con este mundo injusto, en el que los hombres somos capaces de crucificar a la mejor persona.

Dios es alguien empeñado en salvar al hombre por encima de todo.

El creer en Jesús Resucitado, el encuentro con Él, no es sólo un momento privilegiado, sino una continuidad en la vida. Los primeros discípulos viven el encuentro con el Resucitado, y este acontecimiento de la Resurrección les ayuda a vivir y a entender su vida difícil de cada día con otro sentido y otra profundidad. Desde su propia vida comprenden y viven mejor el Misterio de Jesús muerto y resucitado.

Para nosotros los cristianos de hoy, la Resurrección de Jesús debería ser una completa alegría porque con ella nos alcanza la salvación. Para ello, el Señor necesita de nuestra cooperación, nuestro compromiso será morir al pecado para resucitar a una vida nueva, como nos lo dice San Pablo en la carta a los Romanos.

Todos aquellos que trabajen por construir un mundo más humano, algún día lo verán.

Todos los que hayan creído en Cristo y hayan vivido con su Espíritu un día sabrán VIVIR.

Meditemos seriamente:

Cristo Jesús, resucitó y vino para que nosotros tengamos vida en abundancia. Esta vida la recibimos en el Sacramento del Bautismo y la llevamos al crecimiento y madurez por los Sacramentos.

Pensemos: ¿Cómo vivimos nuestro Bautismo hoy?


Caminemos en la Fe
Manual para la Cuaresma 1997

Imprimatur:
José Ulises Macías Salcedo
Arzobispo de Hermosillo