Colegio fundado por los capuchinos en 1888. Desde sus comienzos se distinguió por su espíritu renovador y moderno. Verdadero foco del nacionalismo cultural vasco, en 1918 se transformó en el primer centro que introdujo los estudios en euskera para sus alumnos. Entre los capuchinos de este colegio se destacaron el P. Hilario de Estella (1894-1973) y el P. Donostia.