IRURITA

Limita al Norte con Lekaroz, al Este con Garztain y al Oeste con Arraioz. Sus barrios son Apote, Ordoqui y Iperburu. En 1986 su población era de 834 habitantes de hecho y 863 de derecho.

 En su término se sitúa parte del sector dolménico de Urepel Ibañeta, y parte de la estación Erratzu Aldudes, con los dólmenes de Argibel, Artesiaga, Luurzu Argintxo y Uztanborro.

 En el año 1280 el molino del lugar era propiedad de la corona y daba una renta anual de cuatro cahíces, un robo de trigo y dos cahíces dos robos de mijo.

 En 1847 tenía escuelas, dotadas entonces la de niños con 4.400 reales para el maestro y un auxiliar, y la de niñas con 2.200; la frecuentaban respectivamente 60 y 40 alumnos y ambas dotaciones procedían de sendas fundaciones que, si era necesario, se completaban con el presupuesto municipal y alguna contribución de los padres. El curato y los beneficios eran de provisión de los vecinos. Contaba con molino harinero sobre el río Baztán, otro molino harinero más cuya situación no se conoce, dos ferrerías, dos tiendas de abacería, tres posadas y un horno de cal. Se había beneficiado notablemente de la apertura de la carretera de Pamplona; tres días por semana, el valijero del valle llevaba el correo desde Pamplona. A comienzos del siglo XX, existía puesto de la guardia civil y carabineros, fábrica de harinas moderna, serrería, minas y cantera de mármol y de piedra y talleres diversos, además de algunas fundaciones benéficas muy bien dotadas, una de ellas creada en 1817 por don Miguel Aguerrebere.

 El edificio más destacado es la Parroquia del Salvador realizada en buena sillería en la primera mitad del siglo XVIII, probablemente sobre restos de una iglesia anterior. Su planta es de cruz latina y se cubre con crucería en la nave y con medio cañón con lunetos en la cabecera y crucero. Tiene pórtico a los pies que abarca la portada de la Epístola y gran torre ochavada, ambos de estilo barroco. Espléndido es el conjunto de retablos que alberga en su interior pertenecientes al rococó.  Haciendo juego con el retablo mayor están los retablos colaterales: el de la Virgen con San Joaquín y Santa Ana, y el de la Virgen del Rosario. Este último alberga una soberbia figura de la Virgen del Rosario firmada por el famoso escultor carrarés J. D. Olivieri, y que fue donación de Juan Francisco Goyeneche, tesorero del Palacio Real Nuevo. Es ésta una figura elegantísima, llena de refinamiento que apoya en original peana de forma de capitel con cabezas de serafines.

 Además de la parroquia el pueblo cuenta con la ermita de Santa Bárbara dentro del cementerio. El casco urbano y sus alrededores conservan interesantes construcciones. La más antigua es una casatorre denominada Dorrea, de planta cuadrada y ventanas apuntadas, adscribible al siglo XV. Otra torre medieval, Jaureguizar, se conserva muy restaurada. Al siglo XVIII pertenece en cambio la casa de Gastón de Iriarte, que es un importante bloque horizontal franqueado por dos torreones prismáticos de exteriores enlucidos a excepción de las cadenas de sillar rojizo de las esquinas y de los encuadramientos.

 El antiguo palacio de Irurita, también conocido como Dorrea, era otro de los solares nobles y cabo de armería del Baztán. Ya en el año 1513 fue anotado entre los primeros en el rol que hizo el tesorero de los que gozaban de remisión del pago de cuarteles. Los otros palacios, ya mencionados, son el de Gastón de Iriarte (Gastonenea o Echeberría) y el de Jaureguizar.

 Junto al viejo molino harinero se encuentra el puente medieval, de ojo único, sobre las aguas del río Bidasoa. Las fiestas patronales en honor de El Salvador se celebran del 8 al 12 de mayo. Hay frontón e instalaciones de guante.