

Los menonitas son una comunidad de Fe que quiere vivir y
proclamar las buenas Nuevas del reino de Dios.
Los menonitas viven en países de América, Africa,
Asia, Australia y Europa. Hablan decenas de idiomas, son como 1.100.000 personas que se
consideran miembros de una sola familia de Fe
¿De dónde proviene el nombre?
El nombre más usado es el de "Menonita", que
es un apodo dado por sus perseguidores por el nombre de Menno Simons, un líder del siglo
XVI. Ellos mismos preferían darse a conocer como "Taufgesinnte", lo que
significa: los que son bautizados en base a su confesión de fe.
Formación de la familia
Este movimiento tuvo su origen en el siglo XVI, dentro
de la Reforma Protestante. Un pequeño grupo de creyentes jóvenes y serios manifestaron
que las reformas de Lutero y Zwinglio no eran suficientemente profundas y que mucho
distaban de los ideales bíblicos para la Iglesia. Con la intención de volver al
cristianismo del Nuevo Testamento se bautizaron unos a otros, previa confesión de su fe
en Jesucristo. Esto sucedió en Zurich, Suiza, en enero de 1525. Conrad Grebel era el
líder del grupo.
Fervorosos en su fe, comenzaron a evangelizar. El
movimiento se extendió rápidamente siguiendo el río Rhin hacia Alemania y los Países
Bajos.
Las iglesias oficiales se le opusieron inmediatamente y
se burlaron de ellos llamándolos también "anabautistas" (rebautizadores) y
persiguiéndolos duramente.
En poco tiempo muchos líderes Menonitas encontraron la
muerte como mártires. Miles más morirían a manos de sus perseguidores en las dos
próximas generaciones.
Crecimiento de la familia
Cincuenta años de persecución cobraron terribles
tributos. Finalmente, el movimiento misionero buscó lugares de asilo donde los
sobrevivientes querían vivir de acuerdo con su fe y su conciencia. Desde 1575 hasta 1850
el movimiento creció ganando para la fe mayormente a sus propios descendientes. En casi
todas las generaciones durante los últimos 450 años el movimiento ha experimentado
persecución en alguna parte del mundo.
Alrededor de 1850 comenzó una renovación espiritual y
hubo un renovado esfuerzo misionero que impulsó al pueblo menonita asumir su
responsabilidad para con el mundo.
Los Menonitas holandeses enviaron sus primeros
misioneros a Java, Asia, en 1851. En Norteamérica empezaron a organizar
esfuerzos misioneros a fines del siglo XIX.
En este momento esta Familia de Fe está compuesta por
aproximadamente 10.000 congregaciones en todo mundo. La visión Evangélica-menonita
siempre ha entendido que el evangelio afecta la vida en su totalidad. Evangelización y
servicio van mano en mano, constituyendo dos partes del testimonio evangélico. Los
Menonitas han llevado a cabo un importante ministerio de ayuda en emergencias y de
promoción de desarrollo, paralelo a la expansión de la Iglesia.
Los menonitas en Uruguay
En 1948 llegaron los primeros Menonitas al Uruguay y hoy
hay 17 congregaciones con un total de 900 miembros.
Un documento de fe y vida
En el centro de la fe Evangélica se levanta JESUCRISTO
SEÑOR Y MODELO DE VIDA.
La Iglesia es el Cuerpo de Cristo en el mundo y
continúa Su misión y ministerio. Para los Menonitas la naturaleza de la Iglesia está
ligada a su misión.
Por lo menos siete elementos definen a la Iglesia según
la tradición Evangélica-menonita:
Autoridad de la Palabra
La iglesia, con la ayuda del Espíritu Santo, vive bajo
la autoridad de la Palabra de Dios y la interpreta como comunidad de creyentes. "Porque
nadie puede poner otro fundamente que el que está puesto, el cual es Jesucristo"
(1Corintios 3:11). El Espíritu Santo emplea la Palabra escrita para renovar a la Iglesia
y alimentar la fe.
Membresía Voluntaria y Vida de
Discipulado
El vigor de un movimiento esta en proporción directa
con el grado de compromiso de sus integrantes. El bautismo, como acto consciente en base a
la confesión de fe, es la confirmación del propósito del creyente de vivir como un
discípulo de Jesucristo a cualquier costo. En el bautismo el creyente declara
públicamente estar dispuesto a llevar la cruz por amor a Cristo, compartiendo el
evangelio en palabra y obra.
Enviados al Mundo
Jesucristo comisiona el cuerpo de sus discípulos:
"Como me envió el Padre, así también yo os envío" (Juan 20:21). Los
envía a buscar a los perdidos y a comunicarles las "Buenas Nuevas". Jesús
confía a sus seguidores el ministerio de la reconciliación y de la sanidad.
La vida en la Comunidad del Pacto
"Nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en
Cristo y todos miembros los unos de los otros" (Romanos 12:5). Los menonitas
sienten que cada discípulo necesita de otros discípulos para crecer y mantener el
ánimo. Además cada discípulo debe asumir responsabilidad en cuanto al bienestar y la
fidelidad del cuerpo eterno.
Disciplina Congregacional
Para la comunidad menonita la disciplina fomenta el
crecimiento en fe, unidad, servicio y testimonio, ayudándose unos a otros en su vida de
discípulo.
Seriedad Etica
Ellos consideran que su conducta en el diario vivir
determina la credibilidad de su testimonio. Como discípulos de Jesús viven bajo la
autoridad de Jesucristo.
En lugar de conformarse a costumbres pecaminosas y
participar en injusticias, se sienten llamados a demostrar un nuevo orden de vida,
siguiendo a Jesús, enseñando y viviendo la paz del reino de Dios incluyendo el amor al
enemigo, rechazando el uso de la violencia y la participación en el servicio militar.
Ayuda Mutua
Como miembros del cuerpo de Cristo, los menonitas son
responsables del bienestar espiritual, emocional y físico de otros miembros. La ayuda
mutua toma varias formas, incluyendo la económica. La ayuda mutua es como el prólogo del
servicio a los necesitados del mundo.
El amor Criterio Básico
Subrayando todos los principios anteriores está el
principio del amor. "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su
Hijo unigénito, para que todo aquel que en el crea, no se pierda, más tenga vida
eterna" (Juan 3:16)
"Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón,
y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a
ti mismo" (Lucas 10:27).
La respuesta del creyente al inmenso amor de Dios y del
Hijo Jesucristo es una vida de amor y servicio al prójimo.
Una historia incompleta
La historia de la comunidad menonita continúa creciendo
como resultado de la actividad misionera.
Comenzando el siglo XXI, los menonitas buscan mantener
su visión misionera enfocada en la certeza eterna de la obra redentora de Dios en
Jesucristo en medio de un mundo cambiante y a menudo violento y tumultuoso.
Esta comunidad de fe no siempre ha vivido en completa
fidelidad a su misión. Sin embargo, Dios en su gracia los ha conservado entre sus
testigos en el mundo.
Nosotros los miembros de la comunidad menonita nos
preguntamos qué será nuestro aporte como seguidores de Cristo en el mundo, donde
nacionalismo, racismo, y clases dividen y destruyen.
En un mundo como éste estamos llamando hombres y
mujeres de todas partes a hacer de Jesucristo el Señor de sus vidas.
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Yamandú Sánchez
