MOTIVACIONES A LA INICIACIÓN SEXUAL EN ADOLESCENTES
Carolina Alcacíbar, Marcela
Rodríguez y Luciano Larrea
Psicología del Desarrollo II, Universidad del Desarrollo, 2000.
Introducción
Método
Sujetos
Instrumento
Procedimiento
Resultados
Discusión
Referencias
Apéndice
El enfoque de la presente investigación está orientado a determinar si existen diferencias intersexo en la motivación para la iniciación sexual en adolescentes, tomando como muestra a alumnos del Liceo San Pedro y del Colegio Concepción.
Para introducirnos en el tema revisamos la literatura y según investigaciones realizadas en Argentina, los jóvenes ven influenciada su iniciación sexual por distintas fuentes. En primer lugar la influencia paterna radica según Virginia Martínez Verdier (titular del post grado de sexualidad de la Asociación de Psicólogos de Buenos Aires), en que los padres reviven su adolescencia cuando sus hijos atraviesan este periodo, identificándose con ellos o contrastando sus propias experiencias, por consiguiente "muchos padres pretenden que sus hijos se inicien sexualmente de la misma forma que ellos; mientras que otros que tuvieron malas experiencias buscan que sus hijos no las repitan" (Ríos, 2000a)
Otro estudio sobre sexualidad en adolescentes escolarizados de la ciudad de Buenos Aires, realizada por el programa de adolescencia de Clínicas y auspiciada por la Organización Mundial de la Salud plantea que las chicas se inician mayoritariamente con sus novios o "pololos", en cambio los chicos se distribuyen entre relaciones con prostitutas (42%), con alguien que conocieron ocasionalmente (11%) y entre relaciones de mayor compromiso afectivo, como pueden ser sus novias (27%) o amigas (20%).
Dentro de las consideraciones que los jóvenes plantean se encuentran que no se puede planificar la primera vez, en un porcentaje de 58%, que aumenta entre las mujeres. Las motivaciones para la iniciación sexual en mujeres son la espontaneidad y romanticismo; en cambio, en los varones las motivaciones son impulso e irreflexión. Según destaca un estudio realizado por el ginecólogo José María Méndez Ribas y los sociólogos Silvia Nechi y Marta Schufer (Peker, 2000a.)
Según una investigación realizada en la Universidad de Minnesota, en la cual se entrevistaron a 26.023 estudiantes de 13 a 18 años. Comprobaron que las personas vírgenes y sin apuro "no nacen de un repollo", sino que tienen las siguientes características:
Otras consideraciones con respecto al tema son en el ámbito de la educación sexual:
"La educación sexual en la escuela es una herramienta básica para que los adolescentes conozcan y ejerzan su sexualidad saludablemente y sin riesgos, dándoles además la posibilidad de defender sus derechos sexuales". Afirma la Doctora Mabien Bianco titular de FEIM, según ella, aun se sigue pensando que si la escuela habla de sexo, los chicos se van a iniciar más precozmente y van a tener relaciones sexuales de manera desenfrenada, lo cual es radicalmente opuesto, ya que, cuanto mayor sea la información que se tenga de estos temas, más seguridad van a tener los adolescentes para elegir el momento de su iniciación sexual y podrán evitar consecuencias no deseadas como un embarazo o el contagio de enfermedades venéreas. (Daniele, 2000)
Según comenta la Dra. Virginia Martínez Verdier lo importante en la educación sexual es que el dialogo sea cotidiano, sin esperar que el joven cumpla una determinada edad para decirlo todo, en tanto Zulma Núñez "El cuidado y la responsabilidad sobre el cuerpo de uno mismo y sobre el cuerpo del otro, respetar la intimidad y la privacidad que requiere el desarrollo de la sexualidad son los valores más importantes que han de ser transmitidos" (Rios, 2000b.)
Después de revisados los estudios previos debemos partir por señalar a que periodo de la vida nos vamos a referir este es el caso de la edad juvenil, en la cual podemos distinguir tres momentos significativos, prepubertad, pubertad y adolescencia, que están diferenciados según metas, contenidos y tareas que cada etapa plantea centrándonos específicamente en la formación de la identidad sexual.
En relación esto la prepubertad aporta como proceso madurativo interno y a nivel de funcionamiento nuevas estructuras y proporciones corporales, reorganizando grasa y tejidos que señalan diferencias constitucionales entre hombres y mujeres así como también otros rasgos sexuales secundarios.
La pubertad por su parte da comienzo, a la madurez sexual (inicio de la menstruación en las niñas y en la eyaculación en el varón), que generalmente no coincide con la madurez psicológica. En esta fase el púber intenta activamente conocerse a sí mismo, con su nueva apariencia corporal, con su nueva forma de sentir, actuar y pensar, esto lo logra a partir de una reflexión e introversión activa, que permita la integración de la personalidad o identidad personal, (Berwart y Zegers, 1980).
Las dos etapas anteriores confluyen en la adolescencia, que constituye "un proceso en la etapa terminal del desarrollo juvenil y, en la medida en que después de ella se encuentra la vida adulta, puede decirse también que esta etapa cierra el ciclo de desarrollo acelerado en el cual el individuo organiza y define fundamentalmente su personalidad y conducta, quedando en condiciones de asumir los roles, tareas y responsabilidades del adulto" (Berwart y Zegers, 1980, pagina 99).
En el plano afectivo, referente a impulsos, emociones y sentimientos, se espera que esta etapa sea esencialmente integrativa a una escala de valores y razones. Superando básicamente su egocentrismo, siguiendo como consecuencia la preocupación no sólo por sí mismo, sino también por otros seres humanos y por una motivación social de orientación altruista integrando y adecuando la expresión de los motivos relacionados con el amor y el sexo.
Esta búsqueda de la identidad personal tiene particular significación en la adopción de un rol sexual propio, es decir, de todas las consideraciones y proyecciones sociales e individuales de ser hombre o ser mujer, que también implican la determinación de un estilo de vida y la decisión de adoptar ciertas responsabilidades en torno a la formación de pareja, al amor y al sexo (Erikson, 1985, citado por Master y cols). Esto significa en un primer momento que el individuo debe definirse como un ser sexual que en la adolescencia se ve reflejado en la formación de pareja, que puede ser transitoria o puede llevar a la constitución de una familia.
El desarrollo de la conducta sexual supone una transformación fundamental del sistema de motivaciones, incidiendo directamente en los intereses y en la manera de llevar sus relaciones sociales, lo cual plantea como tarea una adecuada expresión, modulación y control de la conducta; lo que tiene mucha relación con la escala de valores que el sujeto posea, los juicios acerca de sí mismo, de los demás y de la sociedad en general.
La motivación o interés por la sexualidad comienzan a manifestarse desde la infancia incluso en conductas o componentes que más tarde se integrarán en la vida adulta, donde van a representar la amplia variedad de manifestaciones de la vida sexual (Freud, citado en Master y cols. Pág.: 223 - 224), tienen sus bases en la organización biológica de los seres vivos, y representan una necesidad de la especie, que es asumida como tarea, por lo cual la vivencia placentera asociada a la conducta sexual refuerza y garantiza su cumplimiento, asegurándose así la conservación de la especie. Sin embargo el cumplimiento de esta tarea involucra la necesidad previa cuyo desarrollo y completación fundamental se concretan en la edad juvenil.
La forma de vivir la motivación presenta una evolución definida que marca los cambios propios de la edad juvenil, determinando lo esperado del desarrollo psicosexual en esta etapa; en la prepubertad la motivación se vivencia como una tensión, de excitabilidad general difusa, que en la conducta se manifiesta como acentuación de la actividad y de la sensibilidad orgánica general, lo cual se traduce en una búsqueda de ciertas vivencias y experiencias y en una mayor atención a los procesos corporales. Esto se experimenta distinto según el sexo al que el adolescente pertenezca. En el caso del varón, la ubicación externa de sus genitales hace que se favorezca la conexión entre la excitación y las vivencias placenteras que obtiene al manipular sus órganos genitales, lo cual hace que aumenten las conductas masturbatorias. En las niñas el carácter excitación difusa es más intenso y puede permanecer un cierto tiempo, este hecho se ha intentado explicar por la ubicación interna de los genitales y porque el sistema reproductor femenino abarca gran parte del cuerpo, pero se ha concluido que depende también de factores ambientales asociados, que en la niña tienden a suprimir la vivencia o aceptación consciente de los impulsos sexuales.
Resulta difícil delimitar el grado que esta motivación es biológica y el grado en que intervienen los procesos de socialización y condicionamiento social. Pero lo interesante destacar es que en la mayoría de las investigaciones concluyen que "el deseo sexual consciente y especifico es posterior a la pubertad, pero sentimientos y afectos hacia miembros de otro sexo se dan con cierta frecuencia antes de la pubertad", (Kuhlen, citado por Berwart, 1980, pagina 112).
La motivación se especifica, desde la excitabilidad difusa a una vivencia corporal placentera, según el sexo; se evoluciona hacia la búsqueda y conquista de un miembro del sexo opuesto, que constituye un objeto cuyo fin, es la realización del acto sexual.
En la adolescencia por otra parte, se superan las dificultades que impiden la aproximación entre los sexos. Se adquieren las experiencias necesarias, se comprenden los roles y las situaciones lo suficiente como para una aproximación satisfactoria y segura. Desde una perspectiva afectiva se integran las motivaciones que configuran la relación humana intersexo; a partir de la constitución de grupos mixtos la motivación sexual se orienta hacia persona en particular (que puede pertenecer o no al grupo), esta persona constituye a la vez un objeto sexual y un tú, cuya existencia compromete y obliga, surgiendo en el género humano la conciencia de la reproducción como un fin de esta relación, junto a la necesidad de una relación afectiva intima, de compresión y de mutua realización.
En el desarrollo juvenil son significativos los problemas que surgen como efecto de una educación rígida e incomprensiva que puede llevar a fuertes sentimientos de culpa y autodesprecio a causa de vivencias sexuales o de actividades o de actividades masturbatorias. Lo cual puede producir importantes inhibiciones y represiones de la vida sexual, que se pueden manifestar en desajustes sociales y estados de tensión y angustia. Por tanto la educación sexual debe ser esencialmente comprensiva y orientadora y debe estar integrada a la formación de la personalidad total. La insuficiencia de educación sexual puede llevar también a problemas de desajuste social y a una baja estimación personal que se evade en conductas alienantes. En el caso de jóvenes que, por falta de principios, hábitos y orientaciones valorativas, se entregan a conductas sexuales y a una satisfacción personal egocéntrica perdiendo la oportunidad que ofrece esta etapa de la vida para establecer las bases de un desarrollo que conduzca a la realización personal y a una integración positiva a la sociedad.
Según la muestra definida como "Alumnos de tercer año medio del Liceo San Pedro y del Colegio Concepción, seleccionados al azar, con reposición, en proporción al numero total de alumnos que cursa este año en los respectivos establecimientos educacionales"
De un universo de 346 sujetos, se aplicó a un total de 72 alumnos del Liceo San Pedro (39 varones y 33 damas), y a 32 alumnos del Colegio Concepción (21 varones y 11 damas), nuestro instrumento; considerando solo al 30% de la población de cada establecimiento.
El instrumento que creamos inicialmente constaba de 9 preguntas con formato de cuestionario semi estructurado donde existían preguntas con alternativas y otras de respuesta abierta, luego de someterlo a juicio de expertos con los psicólogos: Sr. Ps. Francisco Díaz, Sra. Ps. Pierina Ruggeri y Sr. Ps. José Miguel Aravena, quedó constituido por 12 preguntas, manteniéndose preguntas con alternativas y otras abiertas.
Para poder reunir a la muestra nos dirigimos primero al Liceo San Pedro y al Colegio Concepción; a pedir las autorizaciones pertinentes. Luego de recibir los permisos, concertamos las horas para poder aplicar el instrumento, en ese instante se dieron las condiciones para aplicar el instrumento a una muestra piloto conformada por 6 alumnos del Liceo San Pedro y 4 alumnos del Colegio Concepción respectivamente, elegidos al azar por el inspector de turno. En el Liceo San Pedro, luego de tener la muestra requerida según la proporción de alumnos que cursan tercer año medio (30% de un total de 241), nos presentamos como alumnos de la Universidad del Desarrollo, y les pedimos colaboración para poder realizar nuestra investigación. En el Colegio Concepción se aplico al 30% de alumnos de un total de 105, siguiendo el mismo procedimiento que en el Liceo San Pedro.
Varones. (Total ambos establecimientos 60)
DIMENSION |
FRECUENCIA |
|
Edad |
16 |
22 |
17 |
31 |
|
18 |
7 |
|
Información acerca de las relaciones prematrimoniales entregada por los padres |
Sí |
33 |
No |
27 |
|
Opinión acerca de las relaciones prematrimoniales |
No sé |
19 |
Hay que tenerlas |
13 |
|
Es bueno |
2 |
|
Hay que cuidarse |
26 |
|
Razón por la cual no mantiene relaciones sexuales |
No encontrado persona indicada |
17 |
Por miedo |
4 |
|
No hay donde |
3 |
|
No ha tenido la oportunidad |
21 |
|
Razón por la cual concreto la primera relación sexual |
Enamorado |
4 |
Por probar |
8 |
|
"Calentura" |
3 |
|
Disposición a continuar con la conducta sexual |
Sí |
30 |
A lo mejor |
7 |
|
No |
8 |
|
No respondió |
15 |
|
Con quién fue la primera relación sexual
|
Con la polola |
3 |
Una amiga |
2 |
|
Una conocida |
9 |
|
Una vecina |
1 |
Mujeres (Total ambos establecimientos: 44)
DIMENSION |
FRECUENCIA |
|
Edad |
16 |
16 |
17 |
21 |
|
18 |
7 |
|
Información acerca de las relaciones prematrimoniales entregada por los padres |
Sí |
39 |
No |
5 |
|
Opinión acerca de las relaciones prematrimoniales |
Sí, pero con responsabilidad |
19 |
Hay que tenerlas |
7 |
|
Es bueno |
6 |
|
Hay que cuidarse |
12 |
|
Razón por la cual no mantiene relaciones sexuales |
No encontrado persona indicada |
18 |
Por miedo |
9 |
|
No sé como cuidarme |
4 |
|
Quiero llegar virgen al matrimonio |
5 |
|
Razón por la cual concreto la primera relación sexual |
Enamorado |
6 |
Por probar |
2 |
|
Disposición a continuar con la conducta sexual |
Sí |
23 |
A lo mejor |
10 |
|
No |
4 |
|
No respondió |
7 |
|
Con quien fue la primera relación sexual |
Con el pololo |
6 |
Un conocido |
2 |
Los alcances de este tema son sin lugar a dudas muy amplios, ya que la sexualidad humana abarca todos los aspectos constitutivos del hombre y tiene múltiples manifestaciones que dan lugar a lo que se puede considerar normal dentro de una determinada sociedad.
En este caso el tema investigado nos ha permitido conocer si existen tendencias a diferencias en la motivación sexual de adolescentes.
Porcentualmente predomina la información acerca de las relaciones prematrimoniales en ambos sexos, se informa que las mujeres tienen mayor porcentaje de información que los hombres, quizás por aspectos socioculturales de preparación al rol sexual, previniendo de esta forma el embarazo adolescente.
Lo importante de destacar en esta investigación es que se confirman los estudios previos obteniendo resultados similares a los revisados. Lo anterior reflejaría una tendencia, en estos tiempos, a recibir más educación sexual de diferentes fuentes, siendo esto importante por que concientiza a los jóvenes de lo que puede suceder en esta etapa, donde la principal orientación al tema por parte de los adolescentes es que "está bien" mantener relaciones prematrimoniales, pero que hay que cuidarse. Esto reflejaría ambivalencia ya que todo se proyecta teniendo relaciones antes del matrimonio pero sin llegar a concretar la relación, lo cual formaría parte de un cambio en la forma de pensar, visible en dos aspectos puntuales 1) noción de la responsabilidad necesaria para enfrentar el tema, 2) disminución del estigma social que significan las relaciones prematrimoniales
Según datos recogidos el 50% de las mujeres espera encontrar al hombre indicado para tener su primera relación sexual, esto traería implícito algún grado de compromiso afectivo lo cual sería importante al momento de tomar esta decisión, un componente importante que creemos que podría retrasar la iniciación es el "miedo" con un 25% de encuestados, ya que tienen un conocimiento de cómo prevenir enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados, pero no tienen acceso a las formas de prevención de estos, como por ejemplo anticonceptivos, espermicidas, etc.
En cuanto a los hombres el mayor porcentaje mencionaría que no ha tenido relaciones sexuales debido a que no se le ha presentado la oportunidad, lo cual podría reflejar que no es un componente necesario para la iniciación sexual el tener un lazo afectivo con la persona en cuestión, tomando como referencia los estudios previos revisados que confirman lo obtenido con nuestra investigación.
En contraparte, la razón que dan las mujeres para concretar su primera relación sexual es estar enamoradas, lo que implica un lazo afectivo, en cambio los hombres argumentan mayoritariamente que es por probar, lo cual implicaría que no hay un lazo afectivo como lo hemos mencionado anteriormente.
La mayoría de los encuestados pretende continuar con su conducta sexual, tanto los que se han iniciado como los que no, lo cual podría llevar a pensar que se ha retrasado la iniciación sexual. Aunque no podríamos estar seguros de esto, ya que hubo una gran abstención por parte de los jóvenes de responder esta pregunta, así que creemos que esto no sería generalizable. Por ultimo podemos agregar que la tendencia mostrada por las mujeres encuestadas es iniciarse sexualmente con sus pololos, en cambio la tendencia de los hombres se inclina a iniciarse sexualmente con una conocida.
En conclusión, no se pueden atribuir las diferencias en la motivación sexual, a un solo factor como lo demuestran los estudios previos, trataremos aquí de señalar brevemente algunas implicancias de los diferentes factores influyentes.
APÉNDICE: Instrumento aplicado
1. Sexo:MF
2. ¿Qué edad tienes? ________________________________________________
3. ¿Te gusta estar con amigos? ________________________________________
4. ¿Qué es lo que te gusta hacer cuando estas con ellos? __________________________________________________________________
5. ¿Has pololeado? __________________________________________________
6. ¿Cuánto tiempo has durado? ________________________________________
7. ¿Tus padres te han hablado de las relaciones prematrimoniales? __________________________________________________________________
8. ¿Cuál es tu opinión con respecto al tema? __________________________________________________________________
9. ¿Cuál es la razón por la cual no mantienes relaciones sexuales?
- Sí
- A lo mejor
- No