AZPILKUETA

En 1986 contaba con una población de 268 habitantes de hecho y 278 de derecho.  Además del núcleo principal cuenta con cuatro barrios: Apaioa, Arribiltoa, Urrasun y Zuaztoi

El palacio de Azpilcueta era el antiguo solar de la noble familia del mismo nombre, extendida más tarde por Sada, Monreal y otros puntos de Navarra. Juan de Azpilicueta fue abuelo materno de San Francisco Javier, Patrón de Navarra. Según Martín de Azpilicueta -llamado el Doctor Navarro- "la nobleza y cristiandad de su linaje fue tan secular que se remonta hasta mas allá de los tiempos carlovingios". El palacio figura en la relación de los solares remisionados por su calidad del pago de cuarteles ya en 1513. La primitiva torre medieval, verdadera fortaleza defensiva, de la que decían quienes la vieron que "era muy gentil", fue demolida casi por completa por orden del cardenal Cisneros el año 1516. En 1723, según la relación de la Cámara de Comptos, pertenecía al conde de Javier, y en 1761, al duque de Granada de Ega, poseedor también del título antes mencionado.

El edificio más importante es la Parroquia de San Andrés cuya planta de cruz latina está cubierta con bóveda de medio cañón y cúpula sobre pechinas en el crucero. El aspecto actual de la iglesia se debe a una remodelación que tuvo lugar en el siglo XVIII y fue sufragada por Martín Elizacoechea, Obispo de Durango y de Michoacán (México) cuya efigie con su correspcndiente inscripcion se muestra en un lienzo que cuelga del presbiterio.

El templo guarda en su interior un conjunto notable de retablos pertenecientes todos ellos a la segunda mitad del siglo XVIII. El retablo mayor, de arquitectura de gran monumentalidad, alberga un grupo de buenas esculturas procedentes de talleres cortesanos que hacen gala del gusto y refinamiento propios del rococó. La imagen del titular San Andrés, de soberbia cabeza, se halla franqueada por las de San Fermín y San Francisco Javier que ocupan sus respectivas hornacinas. Lo más espectacular del retablo lo constituye el grupo de San Martín partiendo la capa con el pobre.

Hacen juego con el mayor los retablos colaterales del crucero, uno dedicado a Santa Bárbara y otro a la Virgen del Rosario, también con imágenes procedentes de escultores de la Corte al igual que las esculturas de los retablos del Crucificado y de la Virgen de los Dolores.

En su término se sitúan las ermitas de Santiago de origen románico y la de San Fermín y San Francisco Javier.

Abundan en su casco urbano grandes casonas con tejado a dos o cuatro aguas, alguna de las cuales tienen grandes escudos.