Hamabi Ordu Eskuaraz

COLABORACIÓN DE MARI CRUZ GOÑI

  Hace ya seis años y con la ilusión de reunir al mayor número de colectivos baztaneses, decidimos poner en marcha el “Hamabi Ordu Eskuaraz”. Para nosotros estaba claro que además de ser un día  festivo tenía que ser algo más. Como somos dantzaris, empezamos a trabajar  ese mundo. En esa época, en la zona Baztán-Bidasoa teníamos más de trescientas personas aprendiendo a bailar, así se nos ocurrió que podíamos montar un festival de danzas con todos nuestros alumnos. El éxito fue tal que cada año tenemos la ilusión de prepararlo lo mejor que sabemos y podemos. El segundo año  nos sugirieron que ya que contábamos con tanta gente, porqué no montar algo relacionado con el teatro de calle, así lo hicimos y nos dimos cuenta que a la gente le encantaba eso de disfrazarse y participar en desfiles, mercados.

 Con gran sorpresa descubrimos que había una cantera de actores de la que no teníamos ni idea.  

El esquema que se ha seguido es más o menos parecido, han ido variando algunas cosas, como va cambiando la vida. Hoy en día el teatro le ha comido terreno a las danzas, aunque ésta sigue teniendo su importancia.  

Los dos primeros años se creó un concurso literario, pero al ver que no tenia mucha aceptación lo suprimimos. Hoy en día, se hace el “Hamabi Ordu lasterka”, doce horas corriendo. Un grupo de deportistas del valle nos sugirió la idea que nos pareció muy buena y ahí está.  

Todos los años, tenemos diferentes exposiciones en la casa de cultura Arizkunenea. También aquí ha habido un poco de todo. Desde artesanos de la zona, pintores, trajes de Euskal Herria, y éste año trajes medievales.  

  Para los organizadores lo más importante es que todo, decorados, vestuario, directores, actores... todo es de aquí, como decimos ahora todo tiene “denominación de origen”. Esto tiene un problema y es que hay que trabajar y mucho para que todo esté a punto el día señalado. Unas 40 mujeres cosen los trajes de los actores y extras que participan en la obra de teatro. También un número elevado de gente trabaja en los decorados, (el año pasado se construyó un castillo, para representar la batalla de Amaiur)  Todos los años se monta un mercado medieval, los puestos también están hechos por nosotros, por supuesto las calles de Elizondo se visten de gala, banderas pendones, blasones... intentan darle un aspecto diferente al pueblo. Como puede verse, hay que trabajar y mucho para sacar adelante todo esto. Bien es verdad que podemos hacerlo porque hay mucha gente que nos ayuda, sino sería totalmente imposible. Como buenos baztaneses  no concebimos una fiesta sin una buena comida, por eso los de Zugarramurdi se encargan de la preparación de Zikiro-Yate, del que damos buena cuenta todos los que allí nos juntamos. El elizondarra Salvador Arozamena, nos envía todos los años desde su plantación de Huelva fresas para todos los comensales.  

Cada año la obra de teatro es diferente aunque procuramos que la época sea más o menos la misma para poder aprovechar el vestuario y así abaratar los costes de la fiesta. Este año nos hemos decantado por la brujería y la inquisición, como muchas zonas de Navarra la nuestra también sufrió en esa época las iras de los inquisidores, muchas baztanesas murieron en la hoguera acusadas de brujería.

Terminaré diciendo que durante todo el día txistularis,  gaiteros, charangas amenizan las calles de Elizondo. Por supuesto ese día hay dianas en todos los pueblos del Valle. La coral de Elizondo, el Ayuntamiento del Valle, Institución Príncipe de Viana, el escultor Jorge Oteiza, los pintores Ana Mari Marín, Fernando Gorostidi, y un largo etcétera hacen posible que todo esto salga adelante. 

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