Apostemos....

 

Este es un señor que ingresaba todos los días en el banco 200.000 pts., así que el director de la entidad, todo mosca, da la orden que si vuelve a aparecer con más pasta al siguiente día, que le hicieran pasar a su despacho. Y cómo no :-? el tío volvió con más talegos

 

Le hacen pasar al despacho del jefe y éste va directamente al grano:

 

- No nos ha pasado desapercibido que usted ingresa todos los días 200.000 cucas... ¿de dónde las saca usted?

 

- Pues muy simple... Apuesto y siempre gano.

 

- ¿Y qué apuesta?

 

- Lo que se me ocurra. Por ejemplo, le apuesto que me puedo comer mi ojo izquierdo.

 

- ¡Venga ya! No me lo creo.

 

- ¿Hacen 50.000 pts.?

 

- Apostadas!

 

El tío se saca el ojo postizo y se lo come.

 

- ¡Oh! increíble. Me has ganado. Y parecía tan real!

 

- Mire, me cae bien. Le apuesto doble a nada que tengo los huevos cuadrados.

 

- Eso sí que es imposible, venga, 100.000 pts.

 

Va el hombre y se baja pantalón y calzoncillos.

 

- Ve como era imposible que los tuviera cuadrados.

 

- Usted toque y ya verá.

 

El banquero mosca, le palpa las partes...

 

- De cuadrados nada, ¡he ganado 50.000 pts!

 

- Está bien, aquí tiene... pero ve a aquel cajero de allí :-? Pues le he apostado 200.000 a que usted me tocaba los huevos